Me hicieron esta entrevista de parte de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UNAM, espero les agrade:
¿A qué llamamos literatura?
A todo lo que transmites de forma escrita, usando tu imaginación para contar verdades a través de fábulas, historias, cuentos, narraciones, reconstrucciones, en las que la palabra a través de la frase, la oración, el párrafo, es la que manda. Incluye a la vida pero es más grande que la vida.
¿Cómo la literatura se relaciona con otras formas de expresión artística?
Describen lo que ves, usas la palabra, para iluminar la vida misma, el cómo es, el cómo pudo ser, el cómo será.
¿En la literatura existe una ambigüedad entre fondo y forma?
Sí, ambas son dimensiones tal como se pueden diferenciar el signo del significado, el símbolo del simbolismo. Se pueden alterar, intercambiar, se puede destacar una sobre la otra, pero tal vez se debe buscar el equilibrio, o tal vez no y se tiene que dejar a los escritores que alguna vez hagan lo que les da la gana y esforzarse por sacar más el fondo por sobre todo con todo lo gris o intercambiable que pudiera ser la forma, o privilegiar la forma y ser estilístico solamente.
¿Cree usted que la forma determina los derechos del autor?
Este es un tema que se tiene que ver caso por caso. Pero la originalidad es la originalidad, la creatividad busca adecuar las ideas a la forma. Lo importante es que se distancien de las demás lo suficiente para ser distinguidas de entre el ruido de fondo y sean plenamente identificables y asignables a su creador sin duda alguna.
¿A qué llamamos estilo?
Al fluir fijo al que recurre el creador para plasmar su creación, donde se siente a gusto, donde desarrolla su propio mundo, sus propias herramientas, sus propios caminos, sus propios recursos para satisfacer al lector, y que se espera que este se sienta sorprendido además de recompensado en ese camino de palabras que el literato emplea para contar su historia y sus historias subsecuentes. Esa serie de recursos puede hacerse tan evidente para su público que podrá reconocerse en las subsiguientes historias y puede darse el caso que ese sea el que guste al lector.
¿Cómo entiende usted la célebre afirmación que la literatura emana de las masas?
Somos parte inicial de la masa y nunca podremos salir de ella, si salimos de la masa a menos que nos metamos a la masa de ermitaños, nos iremos a otra masa, de ahí hasta que nos integramos a la masa de los muertos. Finalmente hay un mercado, finalmente hay una cultura, finalmente somos productos de una educación y nos modifica constantemente el medio ambiente. Cuando conjuntamos mercado, cultura, exploración íntima, necesidad de expresar esa exploración concluimos: la literatura bien que mal, si emana de la masa, es su respuesta, es su pregunta, es su cuestión, es la que medita su ser y se atreve a pensar en su no ser, desde su existencia hasta su no existencia, salimos aparentemente de la masa, la observamos desde fuera, la expresamos, y volvemos a la masa a esperar su veredicto, con paciencia y muchas veces, con el secreto deseo de agradarle.
¿Qué relación hay entre la literatura y el lenguaje social?
El lenguaje social tiene que cumplir ciertas reglas para ser literatura. Al hacerlo se transforma y ya deja de ser lenguaje social, Tal vez se convierta en literatura social. O en literatura con mensaje social, con un deber que cumplir de avisar, prevenir, denunciar, explorar, anunciar.
¿Existe una relación entre la literatura y los hechos sociales?
La literatura intenta explicarlos, analizarlos, traducirlos, interpretarlos. Se nutre de ellos, trata de comprenderlos, los utiliza para ser la base de alguna otra historia que necesite contar, el aspecto humano, el aspecto emocional, el aspecto de mostrar la vida misma desde el nacimiento hasta la muerte. La literatura sabe que los hechos sociales transforman constantemente y tiene que poner un alto para detener el cuadro y aprovecha la pausa para expresar su opinión, expresar su interpretación. En resumen, se nutre de ellos y tal vez hasta los retroalimente dando a los participantes, a la sociedad, de un estetoscopio donde escucha su propio corazón y detecta posiblemente su salud o su enfermedad.
¿Cómo se gana el prestigio en el arte de escribir?
Escribiendo, gustando, dándose a comprender la búsqueda y la exploración de explicar la misma vida de todos de manera diferente, no necesariamente complaciente, no necesariamente confortable. Lo único que se necesita es la plataforma necesaria y suficiente para darse a conocer y encontrar las réplicas y las resonancias. Puede ser que el prestigio se alcance demasiado tarde, ya cuando se muera y eso no es consuelo para nadie, menos para el escritor.
¿Qué papel desempeña la literatura en el pensamiento contemporáneo?
La literatura es reflejo, escondido o dolorosamente obvio: a veces ve hacia atrás y narra, analiza y condena, ve el presente y narra, analiza y condena, ve hacia el futuro e imagina, narra, analiza y previene pero sabe que nadie hará caso.
¿Será posible la construcción de un mundo diferente partiendo de la estética?
No, nada puede hacer la estética, ni los buenos deseos, ni la mejor política, ni los mejores hombres. El caos existe y la búsqueda del menor esfuerzo además de que lo hagan los demás y la noción del “yo estoy aquí para manejarlo todo, el ser líder se me da porque lo merezco” es lo que prevalece. La estética busca promover la idea de un mejor mundo, más atractivo a los sentidos. Pero no puede lograr nada haciendo mejores ciudades o mejor literatura o pintura. Finalmente los sistemas de justicia y la voluntad del hombre para aceptarlos como su guía y solución a sus problemas están fuera de cualquier perspectiva estética. Son independientes de la luz o de la oscuridad o del color o de lo simétrico de tal o cual estructura humana.
¿Cómo usted VE la relación entre medios audiovisuales y la literatura?
Depende totalmente de la voluntad de quien transmite el medio. La literatura o es comparsa o es partícipe condicionada. El medio busca audiencia para sobrevivir. El mensaje tiene que ser lo más simplificado para llegar a la masa, para que esta permanezca apegada al contenido que transmite el medio y se sienta complacida como para incorporar la miríada de mensajes que se transmiten en medio de la transmisión literaria.
Al final de cuentas son pocos los casos en que la literatura pasa sin mancha en un medio audiovisual por mas que se desee respetar el origen literario y por más que se quiera hacer el esfuerzo de dar a la masa algo superior en cuanto a significado que el que le da su acostumbrada programación.
¿Considera usted que hay una muerte eminente de la palabra escrita?
No entiendo claramente el término “muerte eminente”. Pero no, la palabra escrita permanecerá viva mientras el último humano no pierda la esperanza de que alguien más leerá su despedida antes de morir en la última cueva no invadida por la destrucción cualesquiera que esta sea. En eso la palabra escrita será como la esperanza, será la última que muera.
Y si nos ponemos a pensar un poco más con esa última idea, el que el ultimo humano haya muerto no cancela la idea de la palabra escrita, sólo que no habrá quien la lea jamás.
Poniéndonos menos filosóficos, mientras haya lectores habrá escritores, mientras haya reflexión escrita habrá curiosidad por saber de qué trata esa reflexión hecha por un semejante. Habrá palabra escrita, pero no sé en qué medio y sólo sé que seguirá provocando alivio, repudio, confort, miedo, ira, excitación, tristeza, alegría, satisfacción, inquietud, asombro.
Mientras la palabra exista, esta provocará. Y el ser humano, mientras siga experimentando la provocación, seguirá siendo provocado por la palabra escrita, mientras siga siendo ser humano.