Si lo tuyo es colaborar --- > Buy Me a Coffee

martes, mayo 31, 2022

Mis nanocuentos 75, 76 y 77

 




Los nanocuentos son partículas de historias, son semillas de cuentos que podrían ser tan íntimos como los sueños de una bacteria, o los microsegundos de un dios cósmico lleno de terror e ira, sólo al pendiente de las novas a estallar.

Pero se puede dar que uno desarrolle pequeños instantes de miedo y emociones y sorpresas e ideas...

Se puede dar... Ojalá se den. Más vale que se den. De ellos depende que el nanocuento tenga éxito. Pero hay más nanocuentos, por definición que tiempo y que vida...

Uno por cada molécula que ocupe un espacio que ocupe un pensamiento que ocupe una mota de polvo en un desierto lleno de sol.

De mi libro 501 Nanocuentos para Hormigas, y aquí en la calor, esperando por las hormigas para que al menos ellas me lean...

Sobre cierto concurso...

 A ver si me explico... 

Soy veterano de muchas cosas...

Soy novato en otras disciplinas más por ahí... como la que sigue:

Resulta que he generado con el tiempo material para entrar en concursos nacionales de libros de cuento. Así lo he hecho... y seguido religiosamente las condiciones estrictas de cada uno.

Y me encuentro con esto en un concurso del estado de México, el  que sucede en Toluca, y que se entregan los trabajos para el día 30 de mayo. 

Todo iba bien, son cuatro disciplinas y mi interés es en los libros de cuentos.

Y voy leyendo las secciones, pensando en los cuentos que podrían ser, 4, 5, y me encontré con esto que había pasado por alto (muy mal en mí, muy mal):

...

"Tercera. Géneros y temáticas

1. Las personas interesadas podrán concursar únicamente con una propuesta en cualquiera de los géneros señalados.

2. El tema será libre.

3. En su tratamiento y mensaje, las obras deberán promover valores apegados a una cultura de no violencia y respeto a toda vida, solidaridad y orden económico justo, tolerancia y estilo de vida coherente, igualdad y camaradería entre mujeres y hombres. "

...

Ese número 3 me llamó la atención... ¿No están dictando estos señores/as qué tipo de cuento (¿tema libre?) se debe escribir? 

Me dio la impresión que deberíamos escribir sobre los Cariñositos, o sobre Rainbow Brite, la Pequeña Lulú reciclada, Periquita, o temas budistas con eso de "una cultura de no violencia", lo de "respeto a toda la vida", o con el tema de utopias en las que aparezca la "solidaridad y orden económico justo, tolerancia y estilo de vida coherente", ¿qué significará eso? 

Finalizando con lo de "igualdad, camaradería entre mujeres y hombres" que ¡parece ideal! pero ¿cómo se escribe una historia así? 

¿Dónde está el conflicto? ¿Y todos los cuentos ahora deben tener final constructivo, final feliz, final bonito, final optimista?

Tendré que ver más caricaturas, Teletubbies, Dora la Exploradora, Plaza Sésamo o cosas así o más modernas y actuales para encontrar temas de cultura de no violencia... para poder hacer que todo termine bien... lo confieso, no tengo idea de cómo se hace eso... 

Parece que mi comentario en ese sentido no es el único en estos lares, encontré por ahí uno hasta preguntándose quienes se prestarán a ser jurados...

Concluyo entonces que el tema no será tan libre.

Ya me imagino los jueces leyendo todo y viendo mis temas de soledad, de distopias, de análisis, creo, del alma humana y sus reacciones frente a los elementos, temas de emoción y tecnología, temas de las posibilidades de los acontecimientos, ucronías, historias de terror lovecraftianas-style, góticas, autoficciones y definitivas salidas hacia mundos alternos fantásticos cortazarianos poco explorados, según yo.

Y los jueces, me los imagino en sus dictámenes diciendo: "no, en este conjunto de cuentos no hay respeto a toda la vida, se murieron varios en este y en aquél, ¡toda la humanidad! Por otra parte en varias historias se vislumbraron injusticias no resueltas, además no hay clara coherencia en los estilos de vida de estas personas, y definitivamente hay pocos casos de camaradería entre hombres y mujeres". 

Muy mal. 

A ser felices con escritores que se presten, conmigo, no.

Next.

Me abstendré pues... 

En fin.

#asilascosas

Nanocuentos 73 y 74

 




En la noche, cuando ya nadie está, dejas los nanocuentos, esperando que sean recogidos por una mirada... o por muchas, o por ninguna...

Tú sólo ponlos... botellas en el mar... buscando la orilla correcta, buscando el regreso... en la orilla del mar oscuro, de la noche de estrellas...

Alguno llegará... en ese espacio por llenarse, el del mensaje enviado, el de mensaje en camino... el del mensaje recibido, la esperanza en vilo mientras dure el viaje...

#yoescribonanocuentos

Nanocuentos 71 y 72






Los nanocuentos pueden ser oscuros o ligeros o bobos o tiernos o violentos o macabros o burlones o serios o de ciencia ficción o de fantasía o íntimos o sepa...

Son evasivos, salen de pronto, a veces inspirados, a veces no, a veces claros, a veces borrosos...

El que quiera crear que crea, el que quiere leer, que lea, el que quiera compartir, que comparta... Pero algo tenemos qué hacer...

y el que no quiera hacer nada, pues que no haga nada...

Libro 501 Nanocuentos para hormigas, hoy en Amazon...

Libro 502 Más Nanocuentos para más hormigas, próximamente...

Mis nanocuentos 69 y 70






Por cierto creo que en dos semanas o tres haré un curso de Escritura Creativa... ya es hora... estoy pensando si de temas de cuento, para comenzar...

Tuve una vez una experiencia con un alumno que fue criticado por un familiar, respecto a que parecía muy cruel lo que hacía un personaje en su historia. Como él era digamos, alguien que iniciaba, le tuve que decir que le agregaríamos una aclaración al principio de la historia.

"UNO NO ES RESPONSABLE DE LOS PERSONAJES QUE CREAMOS NI DE SUS HECHOS U OCURRENCIAS. ABSTENERSE RECLAMACIONES."

Así las cosas...

UN PASEO ENTRE LIBROS - Alfonso Reyes - Simpatías y Diferencias - Quinta Serie



Cuando llega el otoño, todos regresamos del Norte. Traemos todavía en los ojos la luz de Francia, las imágenes de la playa vascongada. Y la meseta madrileña nos prepara su mejor cielo, y al cabo —tras un par de días de acomodación— nos reconquista.

Junto al Botánico, por todo el Prado, pasada la fuente de Apolo y, a poco andar, también las cuatro fuentes, Madrid va dejando que la cara de sus paseos comience a endurecerse y vaya tomándose en carretera. Y hay, junto al claro de la Estación de Atocha, una indecisión sensible, casi patética. El aire, abanicado de árboles, huele a campo. En los barracones de la feria brindan su melancolía los juguetes de cartón pintado. Los puestos de turrón y almendra garapiñada alternan con los cementerios de libros viejos. “Azorín”, en las primeras páginas de su libro Un pueblecito, lo ha contado ya. Lo que no ha contado es que conviene pasarse por la feria antes de que caigan sobre ella él mismo o Enrique Díez-Canedo, los dos más diestros cazadores de libros que hay en España.

¡Dolor de los libros desahuciados, que los sacan a mitad de la calle como a una familia menesterosa! Último capítulo del cuento árabe que, entre infinitas vicisitudes, nos narra las emigraciones de los libros, los viajes de Simbad de la edición princeps, o la novela bizantina de la obra en dos tomos que el destino separa como a dos amantes mal fortunados. ¡Cuántos libros que nos son familiares —unos nuestros, otros de los amigos— hemos encontrado tal vez con la bochornosa mutilación: la página de la dedicatoria arrancada!

A la vista nos sale, desde el primer momento, la inevitable doña Oliva Sabuco, reverenda señora, en unos tomos gordos, con las cubiertas también del color de oliva. Hay que perdonarle su insistencia. Hasta hace unos cuatro años, su aparición en una tienda de libros solía ser anuncio de que andaban cerca el Cancionero de Baena, de Ochoa (1851), y el hermoso tomo del Marqués de Santillana publicado en 1852 por José Amador de los Ríos. Pero ambos comienzan a escasear. Estas inexplicables asociaciones están acaso sujetas a cierta geología de los libros viejos cuyas leyes ignoramos aún.

Pasamos sin hacer caso frente a las fatigosas colecciones de “Hombres Grandes”, “Españoles Célebres” y otras de este carácter, que nos tienen ya hastiados. Damos con el Argote de Molina, de la “Biblioteca Venatoria”, que publicaba con tanto primor el discreto Gutiérrez de la Vega. Nos sorprende, en la “Colección de Libros Españoles Raros o Curiosos”, que se haya usado exactamente el mismo prólogo para tres distintas comedias de Lope, mediante el recurso, cuando la frase lo requiere, de cambiar los títulos de la obra aludida: bien La prueba de los amigos (título alarconiano ya), bien Amor con vista, bien Amor, pleito y desafío.

Y al fin —delicioso hallazgo— descubrimos, entre un montañoso caos de folletos, algunos números de aquella “Biblioteca Económica Filosófica” que publicaba Antonio Zozaya, allá por los comienzos del siglo. Prestó verdaderos servicios. Era útil y es estimable. No ha sido sustituída del todo, a pesar del empuje de otras colecciones posteriores y, sobre todo, la “Universal”, de Calpe, que dirige Manuel G. Morente. Reunía y popularizaba la filosofía de todos los tiempos y países. La hacía accesible a los estudiantes y a los pobres. En la Sociedad de Alumnos de la Escuela Preparatoria —¿te acuerdas, Luis Mac Gregor Cevallos? ¿Te acuerdas, Antonio Astiazarán? ¿Se acuerdan ustedes, Simón Anduaga, Martín Luis Guzmán?— solía yo leer los diálogos de Platón en estos librillos manuales.

Comienzan a desaparecer y hay que buscarlos con ahinco. Si creemos que la ley de Gresham se aplica también a los libros, será que éstos son moneda buena. Para buscarlos se procede por  eliminación: ya se sabe que no están entre los valiosos, sino en el montón de los de a real o a dos reales. La preocupación de no gastar en pastas más de lo que el libro ha costado hace que los tomitos anden por ahí en camisa, desgarrándose y perdiéndose poco a poco en el frotamiento natural del canto rodado. En otro tiempo, yo tuve una colección completa; pero entre viajes, descuidos y cambios por otras ediciones menos provisionales, los he ido dejando caer, y ya me quedan pocos números y hasta tengo obras incompletas.

¿Por qué nuestra Editorial Universitaria no intenta reimprimirlos?

En todo caso, los aficionados deben juntar cuantos encuentren. Nunca alcanzarán valor de joya bibliográfica.

Están hechos para servir al pueblo; cuestan poco y rinden mucho. Y representan un simpático esfuerzo de cultura, que algunos asociamos ya a nuestros primeros estudios filosóficos. 

Era la hora de la buena fe intelectual: temblábamos todavía al abrir los libros.

1923

10 años de EICAM...

 



Porque estuvimos ahí desde el día 1, porque de cualquier manera por más marginal que aparente ser, es historia de letras regias... porque desafiamos al mainstream, porque aún nos dijeron buenos amigos, sin mala intención, lo sé: "no lo hagan, no se quemen... esperen su turno en alguna editorial...".

Pero sin conexiones correctas, talleres formales, sin ser parte de las redes sociales correctas, sin saber qué era una beca, o un concurso, un apoyo, sin saber qué paso seguir, porque nadie nos lo supo decir, ¡porque ni sabíamos a quién preguntar! ¡Peor, porque no sabíamos ni qué preguntar!

Estaba la tecnología, y estaba la posibilidad, y estaba el sueño-necesidad de ser leído y ahí estaba el público, ¿qué mal podríamos hacer? 

Y ya no quisimos esperar... 

Sencillamente tomamos el destino de nuestras letras en nuestras manos y las pusimos en libros y los aventamos al mar del lectores, en la FILMTY de 2012... lo seguimos haciendo... y lo seguiremos haciendo...

 #DiezAñosEICAM #FILMTY2022


Si sufre, ableme...

 



Si sufre, ableme.
Si no sufre, pa que se queja.
Aquí se atienden pleitos judisiales 
de todas clases, por complicados 
que sean, entre pelada y pelada. 
No huse tinterillos,
Yo tengo pluma fuente.

(Cantinflas en "Si yo fuera diputado", 1952).




jueves, mayo 26, 2022

Shizuka y la tormenta





 Haiku 1

(Shizuka oye 

Tormenta cayendo hoy

La noche, suya)


Shizuka es la reina. 

Te observa.

Inventa mundos.

Inventa castigos.

Porque puede.

Porque es la reina.

Shizuka el otro día 

planeó su venganza.

Pero no la llevo a cabo. 

Su deseo de leche, incompleto, 

incumplido, su perdición.


La hizo olvidarse de todo.

De los volcanes 

del tamaño de Sonora.

De las montañas con sus 

abominables hombres de las…

De las profundidades abisales y 

sus grandes bestias con lucecitas.

De los océanos de metano de Venus.

De los núcleos de diamantes de Júpiter.

De que el otro día un agujero negro 

se cayó adentro de sí mismo.

De un conejo blanco impuntual con un reloj 

corriendo, el conejo, no el reloj.

De los siete ladrones con siete sacos 

cada uno con siete gatos, 

que salieron desde España.

De una sonrisa de una luna 

que no es de queso.

Pero ella quería la leche remanente, 

Solo un poco...


Y todo fue un sueño de ella 

soñando así misma 

planeando su venganza,

Mientras la pensaba, 

regodeándose de ella,

Los ojitos se le hicieron 

chiquitos chiquitos

y al rato se echó a dormir.


Shizuka el otro día volvió al pasado.

Lo hizo en medio de un lance de 

la mesa al tope del refrigerador.

Nos engañó a todos.

Nunca mencionó que hizo un viaje 

a cuando se construyó la Muralla China.

Nunca dijo que presenció 

la salida de los Glaciares desde la Antártida.

Nunca presumió que despidió 

al último de los Mohicanos.

Nunca se molestó en decir que cazó 

a la última rata contagiada de la peste bubónica.

Y así, en medio de su salto, aterrizo arriba del refri.

Y de ahí miró su reino. 

Y lloró como Alejandro el Magno, 

porque ya era todo lo que había por conquistar.


Shizuka sabe que está para mandar y dormir.

Ella desea que le rasquen la espalda, 

y su espalda será rascada 100 veces, no menos.

Ella desea dormir y dormirá.

Ella desea comer y comerá.

Así son los deseos de Shizuka.

Shizuka la absoluta.


Haiku 2

(Ronroneas tú,

mientras me miras, gata

Lanzas tu garra)


Shizuka me mira desde su punto de observación, 

el más alto posible.

Verifica mis movimientos, 

Ve si le pongo leche a mi café,

Nunca le debí haber dado, 

Pero ella me controló, 

Y le di un día y le di otro y otro más,

El mundo protestó:

Su majestad Shizuka su equilibrio de salud se estremeció,

Ella en su portentosa majestad, la queja nunca se dio o existió,

Solo la prohibición total:

No darle leche, 

Pero ella siguió queriendo y esperándola, 

La merecía, ella probó la leche y la merecía

Shizuka es probable que lo sepa todo, más allá de los tiempos, 

Más allá de las nubes, lo sabe todo, 

Pero cuando la leche aparece, ella se pierde, ella se obnubila,

Es su punto débil y si se entera que repites esta información, 

Irá por ti y te castigará…


Haiku 3

(¡Gata Soberbia!

Protesta, no importa,

¡Abrázame, gata!)


Nunca lo menciones.

Pero sí, mientras ella ya causó un daño enorme en mi vida:

No puedo dejar de pensar en ella 

cuando me tomo un café

Porque está desde su atalaya, 

vigilándome, observándome…


Haiku 4


(Con ojos fieros, 

Indiferente Shizu

Con su mal humor)



Ahí está Shizu, 

esperando que saque la leche, 

Ella irá por lo suyo

Y tiene toda la paciencia del mundo-gato, que es mucha, 

Para ir por lo suyo:

Su mínimo  platito de leche…

Después del mínimo platito de leche, 

el mundo.


Haiku 5

(La inmensidad,

de Shizuka ahora,

En cielo duerme)






domingo, mayo 01, 2022

Nanocuentos 67 y 68


 

Cuando juegas
con las fuerzas existentes,
las que sean, las de gravedad,
las de la naturaleza, las sociales,
las políticas, las geométricas,
las vivas, las de tradición,
las del tiempo, las del lugar,
las del poder, las del destino,
en lo que puedes,
en las que puedes,
asimilar y asumir, porque
aspiraciones hay muchas,
habilidades pocas,
imaginaciones, menos,
pero repito,
en las que puedes,
en lo que puedes,
las estiras, las aflojas,
las doblas, las retas,
te vencen, resistes,
protestas, y sigues,
las exploras,
las ves por detrás,
las ves con espejo,
simetría vertical y horizontal,
asimetría dispareja,
y buscas explosiones,
y buscas implosiones,
y buscas movimientos,
de flores en el viento,
de granos en la arena,
de serpientes en desierto,
de creaturas abisales,
del fondo de los mares,
de microbios invisibles,
de dinosaurios en los huesos,
y ves hacia los lados
hacia los el antes y el después
y esperas el efecto,
y no ocurre nada...
Y respiras en profundo,
en paciencia continuas
buscando ese mismo efecto,
causa y consecuencia,
reflexión y pertinencia
en ti como persona,
en tu cerebro,
alma y sentimiento
y es como esperar
mirar y admirar
los fuegos artificiales
con ansia para luego
ser testigo
a que exploten y deleiten
en la noche delante del eterno
y hagan mil figuras en el cielo,
a lado de la luna y los cometas,
y solo llega el deseo
sencillo en su humildad,
a que esas figuras
olas celestiales en fuerzas tempestivas
se queden guardadas,
marcadas en la memoria,
sabiendo que aún de ella,
de la grandiosa memoria
tal vez un día también se vayan...
se evaporen, se desvanezcan
evadiendo la realidad
y sea esa memoria de ese instante
como una estrella más
en un mar de estrellas,
al que miras con atención,
y miras con atención
y miras con atención,
porque tu vida y recuerdo va en ello,
y parpadeas,
en parpadeo traidor,
polvo en tus ojos,
en ese mar de estrellas
ya no la vuelves
a ubicar jamás...


"y todo esto ocurrió, entre tu respirar y el mío..."

LEGG 2022



Palabras que inspiran 0 / 05 III





Mayo 1ero de 2022 - Palabras que inspiran a escritores III


Cada libro quemado ilumina al mundo.

Ralph Waldo Emerson (1803-1882)


Palabras que Inspiran 01 / 05 II

 




Mayo 1ero de 2022 - Palabras que inspiran a escritores II

Dios mío, Dios mío, tú eres un Dios directo, no puedo decir un Dios literal... [sino también] un Dios figurativo, metafórico, también un Dios en cuyas palabras hay tal altura de figuras, tales viajes, tales peregrinaciones en busca de metáforas remotas y preciosas, tales extensiones, tales despliegues, tales cortinas de alegorías, tales terceros cielos de hipérboles, tales elocuciones armoniosas, tan retraídas y tan reservadas expresiones, persuasiones tan imperantes, mandamientos tan persuasivos, tales fuerzas interiores aun en tu leche, y tales cosas en tus palabras, como todos los autores profanos que proceden de la simiente de la serpiente que repta; tú eres la paloma que vuela.

John Donne (1573-1631)


Palabras que Inspiran 01 / 05 I

 




Mayo 1ero de 2022 - Palabras que inspiran a escritores I


¿No te gustaría probar todo tipo de vidas? Uno es muy pequeño, pero esa es la satisfacción de escribir: uno puede hacerse pasar por tantas personas.

Katherine Mansfield (1888-1923)