El famoso soundtrack de nuestras vidas, la radio que escuchamos, la radio de cada quién. El soundtrack de cada persona. Y sí, recuerdo todavía a Adrián, que trabajaba en Cigarrera conmigo en 1981 y quien me dijo con claridad de profeta que yo dejaría el rock dentro de poco tiempo y que eso era una moda pasajera y que sencillamente todos los jóvenes por entonces entramos en razón y por eso, dejaría de andar en tantos rollos con el rock.
Y no, no fue así.
Seguimos oyendo el rock de los 60s, 70s, 80s, 90s, 2000, 2010s (por cierto, así como llamamos al período de 1960 a 1969, los sesentas, ¿alguien sabe cómo le llamaremos al del 2000 al 2009, los... ¿fabulosos años qué? Y los de 2010 a 2019... ¿los increíbles años... dieces?) De cualquier manera nadie se muere de la urgencia de decirles de alguna manera u otra.
El punto es que como me dijo Jaime una vez:, "prendo el radio y ¡ya no sé en qué año ando!". Fruto de la rabiosa constancia de nuestras estaciones de radio por ponernos hoy los éxitos de ayer y de antier y de anteayer, y el problema es que ya no hay éxitos de hoy, y no, soy necio, soy recalcitrante, soy terco, no escucharé a Beyonce ni a Rihana ni a Aguilera ni a Bublé o como se llame o con todo respeto a Adele, porque no me bastan, no tienen esa aura de originalidad, de combatividad, o de sensibilidad suficiente para mí (bueno, eso es discutible, total).
¿De quién fue la culpa? Dícese que en el principio de los años 90 que se empezó con el sampleo se comenzó a hacer un exceso de covers o de "homenajes" o de influencias que de alguna manera fueron matando o minando, por así decir, el formato de la música que escuchábamos. Sí, vinieron las olas que rescataron al rock, por ejemplo, y ahí estaba la onda Grunge tipo Pearl Jam o Soundgarden o Nirvana o Alice in Chains, o el rock tipo de R.E.M. y el de los Red Hot Chili Peppers, pero algo siguió ocurriendo.
Quizá fueron las presiones de mercado, el ascenso de lo digital, MP3, Napster y consecuentes redes llamadas PeerToPeer, el cambio demográfico, y un gran etc.
Los músicos ya no fueron lo mismo, sí, ahí siguen los venerables Rolling, Black Sabbath con Ozzy de nuevo, y en balance, los "nuevos" exponentes como Daft Punk, Arctic Monkeys, Robbie Williams, Blur y similares, pero en fin, no tienen, según yo, ese sonido devorador de los tiempos, ese no sé qué, que hacen que un grupo se sienta grandiosos no importa la década en la que estén...
Los años siguen pasando y no nos piden permiso.
Así las cosas, al momento de escribir esto, es tarde y se escucha Dream On de Aerosmith, a la que escuché quizá allá por 1976 y que nunca supe su nombre hasta años después porque su estación, la 99, no tenía locutor en vivo porque era estación de caché, de FM y esa es otra historia...
De rock y radio podría escribir mil cosas, así que mejor aquí le paro, ¿ok? Y un saludo al Profeta Adrián que al menos su predicción falló conmigo...
Mientras escucho al inmortal Steve Tyler y a Joe Perry tocar, les deseo un excelente día, un rico café, un excelente té, una rica coca cola light, o una fascinante pepsi light que esplende de noche de manera apabullante...