Ayer hablé de lo del cambio del semestre por un día. Y que sólo era cuestión de contadores, de administradores, de vendedores en eso del tema de los números.
Y me doy cuenta de lo obvio, de que finalmente hay números por todos lados.

Los números tal vez sean el origen de eso, del progreso y dicen la verdad, pero tal vez dicen la verdad cuando los calculas de modo apropiado, porque también dicen que hay personas que pueden hacer que los números sumen o resten a lo que ellas desean, o que siempre pueden reformarse aplicando o no el afamado Factor Aguacate (sí, eso, el número que ustedes consideren a-pro-pia-do para que la "cos"a resulte, pero no abusen).
En ese caso los números a veces no dicen la verdad o somos nosotros quienes interpretamos mal o que buscamos que ellos se acomoden a nuestra realidad.
Pesamos, medimos, a nuestro antojo y conveniencia, pero por decir, ¿qué pasa cuando subimos un kilo? Comienza la Gran Depresión. Aumentamos un cumple y es igual.
Y todo está en la mente.
Pero es que si no mides, no sabes la verdad, y por eso tienes que medir y tienes que tener la referencia porque si no sabes medir no sabrás presupuestar y luego perderás dinero y será ahora la Gran Tragedia.

Y yo lucharé para eso. Es parte de mi objetivo, todo eso del tema de las Puertas del Conocimiento para todos.
Pero ahora te digo, que no, no te quería abrumar con números, sólo desearte que tengas un buen día, que donde estés disfrutes de tu bebida, ya sea café, tu té refrescante, mi pepsi light en su momento, y que el sentir la lluvia afuera te sea vigorizante.
Pasa un día genial. Nada te cuesta (estrictamente, digo). Ten suerte y escucha tu grupo favorito en el radio. Siente el ritmo. Siente la armonía. Ahora sí, enfrenta tus problemas cotidianos como si te comieras el pan de caja, uno a uno. Y al irlos resolviendo, uno a uno, ya estarás de gane. Lo verás. Buen día.
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