Solo por continuar escribiendo y romper el silencio, inspirado en un blog en el que estoy suscrito (Bibliokletpt, búsquenlo: https://biblioklept.org/) en una lista de correo que al leerlo hoy mismo dice que comenzó el 9 de septiembre de 2006 y registrando en mi memoria, quizá que es cuando yo escribí el mio por primera vez.
Con el tiempo durante 10 años fueron como 380 o 400 o no sé cuantas entradas y llegó un tiempo que te preguntas para qué, con qué objeto, pero viendo en esa lista mía, que está a al derecha de esta página de trescientas o cuatrocientas entradas ves que sí, que sirvió de algo. Al menos como mi registro de lo que pensaba, pensé, pienso, pensaré.
Luego me quejé mucho del tiempo que te ocupa hacer un blog, quizá debido a mi expansivo problema de que escribo siempre de más y por eso es consecuente corregir de más, por lo mismo pienso que no alcanzó a hacer todo y pues ni hablar, es parte del todo lo que me rodea, presiones, prisas, horarios, actividades pendientes.
Y con todo siento que sí conseguí mi voz, pero cesé de escribir porque siempre le eché la culpa a esa falta de tiempo...
Por lo mismo acepto que tengo rato de no agregar nada y proponiéndome una vez más escribir de nuevo sabiendo que tal vez no sea cierto sea otra falso comienzo.
Y solo recordar al errabundo lector que pueda andar por ahí que estos años los he dedicado a hacer videos en Facebook, como este último del jueves 10 de septiembre de 2020, uno de los 550 y pico en 42 meses, 700 horas aproximadamente (todos disponibles ahí, Facebook no los borra), que me han servido de válvula de escape para mostrar mi esa errática voz que solo busca compartir algo de lo que se ha aprendido.
Veamos si esto fue un espasmo solamente impulsado de los amigos que aparecen de vez en vez en mi correo...
Esperemos que no...
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