Basta ya de esta vida miserable y llorosa.
¡Deja de hacer tonterías!
¿Por qué estás preocupado? ¿Qué hay aquí de nuevo?
¿Qué es lo que te confunde? ¿Buscas el responsable?
Dale un buen vistazo.
¿O simplemente es el asunto el que es confuso en sí?
Entonces mira de nuevo.
No, no hay nada más que mirar.
Y en lo que respecta a los dioses, ahora solo podrías
intentar ser más sencillo y amable.
Saldrá lo mismo, ya sea que hayas examinado las cosas
durante cien años o solo tres '.
—MARCO AURELIO, MEDITACIONES, 9.37
"El carácter", escribiría Joan Didion en uno de
sus mejores ensayos: "es la
voluntad de aceptar la responsabilidad de la propia vida de uno mismo --es la
fuente de la cual brota el respeto por uno mismo”.
Marco nos ruega a no perder el tiempo quejándonos de lo que
no tenemos o de cómo han salido las cosas.
Tenemos que dejar de hacer trampas y convertirnos en los
dueños de nuestras propias vidas.
El carácter puede desarrollarse y, cuando esto ocurra, se
desarrollará el respeto por uno mismo.
Pero eso significa comenzar y tomárselo en serio.
No más tarde, no después de que se hayan respondido ciertas
preguntas o que se hayan resuelto las distracciones, sino ahora.
Ahora mismo.
Asumir la responsabilidad es el primer paso.
Estar sin carácter es el peor de todos los destinos.
Como dijo Didion en ese su ensayo llamado "Sobre el
autorrespeto", "Vivir sin autorrespeto es permanecer despierto alguna
noche, más allá de la leche tibia, del fenobarbital y de la mano durmiente
dentro de las colchas, contando los pecados de comisión y de omisión", las
confianzas traicionadas, las promesas sutilmente rotas, los dones
irrevocablemente desperdiciados por la pereza, la cobardía o el descuido ”.
Tú eres mucho mejor que eso.
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