Si no se lucha contra la corriente,
¿de qué hablarán nuestros descendientes?
¿Qué ideas tendrán?
¿Cuáles serán sus principios?
¿Cuáles serán sus ideales?
¿Cómo sabrán qué,
de entre todo el universo,
qué es lo que valdrá la pena,
y que es lo que no?
¿CUÁNTO, CÓMO, CUÁNDO, CÓMO, QUIÉN... y PORQUÉ?
¿Cómo obtendrán su buen juicio?
¿De quién aprenderán?
Antes de que las pantallas dicten
a todos mirando pantallas,
su criterio,
su receta,
su decisión,
su oración,
su sentido común,
su significado de la vida,
su orden,
su pensar,
su sentir,
su visión,
su opinión,
y a quién seguir,
y en quién confiar,
y por quién votar.
Y así me puedo ir
por todos los temas
que las pantallas vomiten
a través de algoritmos sesgados,
torcidos, sembrados,
decididos de antemano.
No es tirar las pantallas,
es mirar las pantallas
ver, pensar, quién está
detrás de cada video,
detrás de cada meme,
detrás de cada mensaje,
detrás de cada burla,
detrás de cada calificación
detrás de cada descalificación,
y de alguna manera
HAZLOS QUE PONDEREN,
HAZLOS QUE CUESTIONEN,
HAZLOS QUE PREGUNTEN,
HAZLOS QUE REFLEXIONEN,
HAZLOS QUE DISCIERNAN,
HAZLOS QUE MEDITEN,
HAZLOS QUE CALCULEN,
HAZLOS QUE DUDEN,
HAZLOS QUE CONCLUYAN,
HAZLOS QUE DECIDAN,
HAZLOS QUE ACCIONEN...
Y así me puedo ir
por todos los verbos de consciencia.
No es tirar las pantallas.
Es usar las pantallas,
y no dejar que las pantallas nos usen...
No es poca cosa.
No sé, piénsalo.
Es más,
PENSÁNDOLO BIEN
Sí SÉ,
¡PIENSALO!
luisg2099
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