Eventos, historias y nanocuentos de LuisG2099: junio 2025

sábado, junio 28, 2025

Nanocuento o Nanofábula 1,197 de 1,440...

1197. Soy biofílico, entregado a la naturaleza. Por eso te enterraré con esas plantas y rebrotarás. ///

NnCt 1197 de 1,440 lucecitas de un biofílico que tiene un control que ilumina a la vida y a la realidad y al alma humana y en donde se apaga una y una persona acaba de morir y tú no supiste porque pensaste que la muerte estaba muy lejos y eso te amargaba a veces, la injusticia de sentirte así, sin saberlo todo y sin necesidad de saberlo todo, pero con la consciencia de conocer de tantas cosas que no se te pueden decir por pudor y ves el control con las 1,440 lucecitas y te sientes que así se ha de sentir Dios, pero el tema es que por una extraña razón ya no pude aguantarte y opté por cambiarte tu savia basada en hierro y oxígeno por una de clorofila para mantenerte en contacto con la naturaleza, así te trataría con esos químicos que te dije que podrían revolucionar la conservación de los alimentos y nadie me creyó, ni tú mi viejo amigo, que te burlaste de mí, pero ya, ya lo hice, ahora te pondré debajo de esos nutrientes, serías mi gran experimento en cambiar glucosa por celulosa y así poder con el tiempo dar alimento a la humanidad rosa, sólo que una parte de esa humanidad rosa o amarilla o negra sería ahora verde. Quizá con el tiempo, soy un visionario, podría yo cambiar a verde, crear más y luego despertar a todos los verdes y ahora sí, quitar a las demás humanidades, que sí, sé que es mi mismo enemigo, todos los colores en uno excepto la verde. Solo esperar a que rebrotes y esperaré a que yo controle tu voluntad, porque serás mío, mi estimado enemigo. Así serán todos ustedes y yo los controlaré, para siempre. Y ya pasado el tiempo, amigo ahora verdoso, te veo rebrotar y ahora sí, sabré que me quedé correcto en mis expectativas o no. Pero siento y presiento que sí. Hasta ahora te veo levantar de donde te puse, como si fueras un ente de terror de alguna película. Ahora sí, vienes hacia mí. Harás lo que te diga, ¿verdad que harás lo que te diga? ¿Amigo? ¿Amigo? /// 1197

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Nanocuento o Nanofábula 1,196 de 1,440...

1196. Supe de los vegetales eléctricos. Pero ignoraba que el primer cuerpo eléctrico sería yo. ///

NnCt 1196 de 1,440 vegetales eléctricos que todos al unísono saludan al señor Sol que tan interesado está en los pequeños detalles que hacemos cada uno que piensa que no hay nada nuevo bajo él, pero eso es lo que te decía, Dinora, cuando nos encontramos de casualidad en ese café y te vi, después de tantos años de no habernos visto, desde la prepa, ¿verdad? y sí, fue una maravilla de encuentro, recuerdo cómo me gustabas, parecías una muñeca, pero no, nunca te dije nada, las chicas de la prepa estaban fuera del límite, pero ya habían pasado años desde que nos habíamos visto y los prejuicios y los miedos habían quedado atrás y todo era magnífico. Me dijiste que eras bióloga con especialidad en plantas eléctricas, así de sencillo, "bióloga con especialidad en plantas eléctricas". Se me hizo gracioso. Me reí. Sí, esto lo he repasado tantos años de ese encuentro. Lo de bióloga, lo de las plantas eléctricas y lo que me reí. Luego de que fuimos a tu casa. Luego de que pensé que una fantasía se me haría realidad, totalmente inesperada, un encuentro con una compañera de prepa que era bellísima y seguía siendo bella. Pero lo demás no lo recuerdo bien. La bebida. Todo se deshizo en nubes, en niebla, en humo. En humedad. Me sentí raro después. Y me vi atado. Y así pasaron los días. Y desde donde estoy alcanzo a ver un letrero acerca de Vegetales Eléctricos. Y así me he sentido, que no me puedo mover. Y sólo siento un olor fuerte por todas partes a vegetación. A tierra mojada, petricor. Y sólo sé que espero que el Sol se aparezca todos los días y que la humedad me refresque. Y el problema es que a veces siento un zumbido del que me siento después como débil, pero luego pasa la noche, y viene el sol y me ilumina y la humedad me refresca, el olor a tierra mojada, petricor, y solo me acuerdo vagamente de Dinora, bióloga especialista en plantas eléctricas. Me sigo riendo. Ah, el solecito... 1196

Nanocuento o nanofabula 1,195 de 1,440...

1195. Encerrado 3,198 días en silencio. Luego, una canción. Hoy van 900 días con la misma. ///

NnCt 1195 de 1m440 unidades de tiempo que son muchas demasiadas y así obtener por fin mi deseo de vivir en el sueño aparentemente largo que parezca una pequeña muerte y que no necesite nada y se deslice por donde vivía como en una niebla y caigo en uno de esos escenarios que me guardan en un convento que siento que eso es lo que buscaba, estar en el silencio absoluto, sentir escuchar mi propio pulso con estridencia, mi sangre corriendo violentamente por mis sienes y así acostumbrarme y por ello poder concentrarme en la existencia y escribir de ella lo que quisiera y por eso tuve que haber aceptado esa cárcel que acepté de este amigo que me convenció que en mi mente podría vivir esos 5,000 días dentro, cada uno con 24 horas, en el llamado tiempo comprimido, en el que sólo serían segundos afuera de mi mente, en el llamado tiempo normal, pero que me darían tanto poder y mi cuerpo no se deterioraría, sino que sería conservado en ese cuarto parecido a un hotel japonés con solo espacios para sarcófagos, es todo lo que yo necesitaría. Y así entré en cada uno de esos días y así viví en mi autodestierro y cree historias sin problemas, historias de cada persona y sus posibles relaciones con las demás personas del planeta, cientos de combinaciones de relaciones, causas, escenas, consecuencias, y todo fluyó con deleite y placer con los días en silencio, pero algo pasó, no sé porqué, ni quiero saber, un violento chirrido, estremecedor y fue cuando comenzó el desastre. No sé cómo de pronto empezó la canción, y se acababa y se volvía a poner y así se dio e, principio de la tortura, y de todas las piezas fue el ragtime de El Golpe, el piano ese y se fue dando una, dos, tres, veinte veces por hora, 500 por día, en 900 días fueron 450,000 ocasiones que escuché esas teclas de ese piano, lacerante cada una, agudas, graves, nota tras nota que debían alegrar, hacernos sonreír, pero fueron acumulándose, formando viscosidades a mi alrededor, creando un demoniaco lodazal de música en mi mente que me fue erosionando mi creatividad, mi esperanza, mi alegría, y fue acabando mi espacio de atención, destrozándomelo todo, disminuyendo mi rango de apreciación, solo sé que algo salió mal y no pudieron sacarme y escribo esto con las últimas fuerzas y deseo, ya no sé si podré escribir algo más... me siento tan cansado, tan maltrecho, tan débil, que no sé lo que encontraré en el tiempo normal al salir de estos 5,000 días simulados en pocos segundos, ahora tengo un terror por salir de aquí porque, lo peor, siento que cuando salga y no escuche esa canción, moriré que es lo mejor que me puede pasar, porque si me encuentro de nuevo con el silencio... reventará mis oídos y así enloqueceré, totalmente, totalmente... sí... totalmente... 1195

Nanocuento o nanofabula 1,194 de 1,440...

1194. Escapé de todos sus laberintos. Capturé al creador y lo puse dentro de sí mismo. Sigue ahí. ///

NnCt 1194 de 1m440 ladrillos en la pared uno tras otro, en esas paredes que no necesitan educación, maestros, déjennos solos que para qué los queremos, total el mundo es de aprender por YouTube lo que queramos, y así aparecí en ese laberinto que sólo estaba ahí porque alguien me traicionó y haciendo memoria creo que fuiste tú, mi piel canela, y no me importaba nadie más que tú, pero todo termina, hasta la canela fina se desliza y se disuelve en el aire, en el espacio, en el vacío, en la angustia, en el infinito sin estrellas, y lo increíble pensando en el negro de tus ojos que no muera, y me levanté y sí, de extraña manera estaba dentro de mí mismo, y recordé que fue tu embrujo, Margarita, descubriste mi debilidad, mi debilidad eras tú, hablamos esa noche, en el antro y eras bruja, bromee contigo, y me sonreíste y me mirabas y me conquistabas por segundos y centímetros, y te veías bellísima con tu bebida y tu sonrisa, toda de negro, piel canela, y te reías y me mirabas y me controlabas, Margarita, y me sacabas plática y no sabía qué hacer, jamás me había ocurrido algo así y la música ensordecedora y tú mirada, y tu impaciencia y te acercabas más y más y no podía hacer nada porque no sabía hacer nada, y creo que hubiera aceptado tu invitación de ir a donde quisieras, a algún sacrificio si fuera posible, hasta el mío, pero escuché tu risa extraña, algo disonante y mi estúpida manera de ver la vida, siempre buscando los patrones de ritmo escondido intrincado en todos lados como un asperger pequeño portátil que me compré y que usaba siempre que me aburría o algo me abrumaba y que me hace buscar esas rayas, líneas, círculos, cuadrados, colores buscando un orden preconcebido, buscando un patrón de repetición y lo malo es que no sólo se ajusta al mundo visible y así pude entender de pronto que era lo que me estremecía de ti y me protegía de tus avances decididamente eróticos mas cuando abrías la falda atrevidamente para cruzar tus fabulosas piernas, Margarita, que se miraban cuando las luces rojas, negras, azules, verdes, amarillas, rojas, se sucedían frente a mí, sí, me invitabas, movías los labios, te los mordías, y pues sí, lo que me salvó de ti fue que encontré tu risa en tema de patrón de alta frecuencia y te reías y te reías, quizá por tu seguridad, pero esa seguridad en mi mente retorcida casi intoxicada por la tentación por la imagen en mi cerebro, de tus piernas bellas, tan cerca de mis manos, que se sentirán tus medias, ese pequeño roce eléctrico de mis yemas en tus medias, que sólo me avisaban que había un mas allá que prometía cielos, maravillas, delicias totales, pero tu risa, tu risa, ya caía en lo chillante, en lo alarmante, y esa fue la que me despertó y cuando después de un rato, alejé mi mano de tu zona ya no prohibida, Margarita, vi claramente que ya no sonreías y vi tus ojos maquillados de pantera negra, y vi el principio de tu furia, de tu fastidio, y de pronto no supe de mí y así aparezco aquí, en este laberinto que sospecho es el mío, es dentro de mi persona, de mi cabeza y veo en las paredes tu imagen y ya no estás sonriendo, para nada estás sonriendo... pero estoy seguro que esto es una pesadilla y despertaré dentro de un rato y apareceré en.. ¿en donde despertaré? ¿¿en mi casa? no recuerdo mi casa, ni el rumbo ni cómo llegar a ella y no recuerdo nada... En eso abrí los ojos y miré en los pasillos de mi propio laberinto interno una pantera negra que me gruñía y se acercaba poco a poco... 1194

viernes, junio 27, 2025

Nanocuento o nanofabula 1,193 de 1,440 ...

1193. La corporación compró la letra “g”. No ten-o idea del porqué. Ya ni -racias diremos a -usto. ///

NnCT 1193 de 1m440 instancias en que las corporaciones se adueñan de nuestras vidas y no podemos hacer mucho para evitarlo y es cuando tranquilamente podemos afirmar que esa, la compañía, qué frío hace aquí.... te decía, la compañía, esa entidad anónima para conseguir lucro, ganancia, es la primera inteligencia artificial, lo dice con claridad el libro de Las Uvas de la Ira, de Steinbeck, desde hace 180 años, en el 36 del 1900, al referirse a la compañía dueña del terreno donde estaba la granja de los Joab, si viste la película, ¿verdad? que ahora ya la habían perdido, "—¿Quién es la compañía de ganado Shawnee Lan?" Y le responden "No es nadie. Es una empresa". Ahora, te digo, Raquel, qué frío, no siento mis manos, se están adueñando de todo, creen que lo pueden comercializar todo, que todo tiene precio y no es posible. Tenemos que rebelarnos ya. Ahora se llevaron tu conciencia. Por un año con renovación a dos. Y sé que estás ahí dentro de tu cuerpo, dentro de este refrigerador colectivo. Y sé que están haciendo cosas con tu conciencia, quizá ahora está en un monitor de MegaTiktok vigilando que nos portemos bien y no escribamos cosas de las corporaciones. O que mañana cheque devoluciones en Amazon en Portugal, y así. Pero te digo aquí entre nos, Raquel, te lo digo a ti, que sé que algo de ti está dentro de este refri. Ya parará todo eso. Se esta haciendo legislación para eso.... Perdón por pestañear. Te decía que ya presentaremos nuevos candidatos a legisladores. Sí, Raquel, yo me voy a proponer. Nada más salga del refri. Así podremos hacer la campaña que te prometí, juntos. Espero que salgamos por la misma fecha. Sí, quiero casarme contigo. Sí, ya sé. no he tenido el valor para decírtelo en persona. Sólo de refri a refri. Sí, hace mucho frío. Hay demasiada niebla. Pero haremos una gran familia, Raquel. Tendremos nuestros dos hijos prometidos y me dijeron que podría ponerles mi nombre y el tuyo si pagamos el Premium. No es mucho tres meses de trabajo de los dos. Y seremos felices. Y tendremos un gato. Yo me encargaré de eso, Raquel. Si, trabajaré para conseguir el Premium de la Felicidad. Recuperaremos... lo... nuestro... Ra... Lo que merecemos. Tengo tanto frío y mucho.... sueño. Te quiero, Raquel... Mucho... 1193

Nanocuento o nanofabula 1,192 de 1,440...

1192. Con esa ____ vi mil mundos todos perfectos, todos. Pero regresé. Y choqué con un árbol. ///

NnCt 1192 de 1,440 pociones que a cualquiera hacen ver chicas con ojos calidoscópicos, y me trasladaba a otros mundos, al revés unos, al derecho otros, al de desiertos, al de pantanos, al de todo morado, al de todo magenta, al de todo azul, al de todo cristalino y de pronto el silencio, y de pronto había muchas puertas como las de Donald en el País de las Matemáticas, puertas cerradas que yo, cómo Donald, quería abrir, tenía tanta curiosidad, y hacía un zumbido extraño y esa poción del mal en lugar de darme risa o de darme hambre o sueño, o de hacerme grande o pequeño y mostrarme orugas fumadoras o gatos sin sonrisa o sonrisas sin gato me daba curiosidad y así patee una puerta que me latió demasiado y de tanto insistir se abrió y ahí mi corazón se aceleró porque estabas tú, mi amiga Magdalena, de cuarto de primaria, que me dejaste marcado, sabía que eras tú, Muñeca Reina, ya mayor, hecha mujer, tus curvas, tu cintura, tus senos, tu bajo vientre palpitando, esas tus cejas, Magdalena, pero he aquí que mi mente derivó y pensé que al igual lo hizo Amilamia en la historia de Carlos Fuentes que la niña Rocío Brambila había impactado a Juan Antonio Edwards o a alguien similar y que de grande ya era Enrique Rocha y ella era Ofelia Medina hermosa, evasiva, soñada o soñadora, burlona y lejana, pero sí, estaba el recuerdo de Amilamia en esa puerta, Amilamia era Magdalena era Ofelia era Muñeca Reina que por medio de alguna magia sabía que yo le gustaba y que tendríamos un bello futuro, pero regresaba a cuando éramos entonces de 9 años cada uno y ella, no sé, realmente nunca hablé con ella, pero dentro de ese cuarto, recién abierto, estaba la solución, estaba la respuesta, y quería entrar para saberlo pero me resistía, porque Amilamia, la de la historia de Fuentes, nadie quería hablar de ella porque estaba quebrada o peor, estaba muerta y había terror en las risas en la noche, había miedo en los quejidos/crujidos/gemidos detrás de las paredes y todo era negro y fue cuando tomé fuerzas y decidí mejor cerrar la puerta, y sí, nunca sabría que pasó con Magdalena y pensé que era mejor así, dejar al pasado en paz y la poción empezaba a dar de sí y ya no había zumbidos ni crujidos ni gemidos ni quejidos y yo me sentía ya con mucho sueño con todo mi corazón acelerado y mi respiración fallando y fue cuando reuní fuerzas por esos pasillos y caminé por donde había andado y tal vez soñé con taxis de papel periódico y papel celofán de amarillo y verde que me revoloteaba y esa chica de ojos calidoscópicos que me llenaba la vista y el corazón... la chica del sol en los ojos... que se fue para siempre... 1192

Nanocuento o nanofabula 1,191 de 1,440...

1191. En tanta lluvia, en el barco sin visibilidad, y de pronto, vimos los dragones y el precipicio. ///

NnCt 1191 de 1m440 gotas de lluvia sobre mi cabeza reportadas por la estación meteorológica de mi cuadra indicando el tamaño de la tormenta y de pronto me quedé solo con todo inundado a mi alrededor ignorando como llegué a ese lugar en el cual la humedad superaba toda mi experiencia de tantos años y así caminando descubrí lo de que estaba arriba en un barco y solo recordaba antes de eso haberme golpeado y antes de eso haber estado contigo, tú tan bella, con tu cabello rizado, mirándome de forma triste y yo en confusión y antes de eso haber estado discutiendo acaloradamente una discusión de qué color era más bonito tu cabello y tú me dijiste uno que no recuerdo y yo te dije con toda la seguridad del no experto pero que sí escucha pláticas aquí y allá, alcanza a deducir que el color mas bonito era el rojo, te enojaste conmigo y lloraste porque ya no éramos almas gemelas y antes de eso estábamos maravillados recién de comer mirando el panorama hermoso lleno de islas y cocoteros pero antes de eso habíamos discutido y nos habíamos contentado y me habías cacheteado, pero antes de eso caminábamos por un gran bosque donde había palmas cocoteros y me contabas de tu anterior novio el que tenía mucho dinero y te alteraste y antes de eso, estuvimos con tu mamá que traía al gato Spock que se me hizo genial, que se me hizo un universo, pero todavía faltaban décadas para eso pasara y antes de eso me contabas de que sí, habías tenido un novio que quería verme para jugar al ajedrez contigo y yo no sabía tanto ajedrez y me llené de angustia porque el tipo era un animal, una bestia reptilesca que no supe porqué esta mujer hermosa anduvo con él y fue cuando me enteré de todo, lo que ocurría con él fue que... pero volví a mi presente de la lluvia después de tantos recuerdos y vi al dragón inmenso que me invitaba a jugar con él ajedrez y yo no sé jugar ajedrez y me llené de angustia porque el animal era un dragón, bestia reptilesca que solo estaba en mis sueños y fue cuando escuché el sonido la espuma y el final de todo, ahí entendí que los terraplanistas quizá en esa zona sí tuvieron razón y nuestro barco estaba a punto de despeñarse en medio de un mito, de una creencia, de una falsedad... los maderos empezaban a quebrarse y sí, lo último que recordé fue lo que Ariel le recordó a Prospero en el primer acto de la Tempestad cuando gritó no sé quien, "¡El infierno está vació, todos los demonios están aquí!" Y esa fue la razón de perder mi razón... todos los demonios están, aquí... y muchos están leyendo esto, y sé que un día me harán compañía, los encadenaré a este barco en tempestad asediado por dragones, lo sé y olvidarán todo, y a todos, y me darán su lugar, y yo estaré con ustedes y ustedes aquí y perderán su razón lentamente como yo lo estoy haciendo en este mismo instante escribiendo todo esto imaginándome que me lees... hasta este mismo preciso punto. 1191

miércoles, junio 25, 2025

Nanocuento o nanofabula 1,190 de 1,440...

1190. Yo en el café, la banda tocando, todos, esqueletos, y en mis manos huesudas, el micrófono. ///

NnCt 1,190 de 1m440 de tantas noches que no ha amanecido y están las promesas de que el sol llega pero es falsedad y no sé que estoy haciendo con un grupo de esqueletos cantando, ¿así ha sido por siempre? ¿Fumos productos de una maldición? ¿Cómo llegué aquí si no soy propiamente un fantasma? ¿Y quien nos está viendo? ¿Son luces? ¿De quien son esas luces? Sólo recuerdo a la chica con la que me tomaba una bebida, ella muy dulce, parecía perdida, pelo castaño, largo, lentes, con mirada tímida, olía a gloria, a perfume y a sudor mágico de mujer que tiene gracia y delicia, y veía su falda apretada y sus piernas y sentí un deseo que me causó vértigo tanto que temí que se me notara, me dijo que iba con unas amigas a casa de su tía, aquí en el Barrio pero que se había perdido de ellas y que no sabía dónde estaba pero de pronto a mí se me hizo que ella parecía conocer a todos en el café, y de pronto vi en un mural en la pared cercana a un grupo y a su cantante y miré la cantante y era ella!! ¡La chica! Y se lo comenté divertido por la coincidencia, me dijo que no, que no era ella, que esa era una persona que había muerto hacía mucho y que se decía que quería ser Janis, pero no tenía la calidad o que el lugar de Janis ya estaba ocupado por Amy Winehouse, pero me señaló a la otra pared a ver qué pensaba de ese y vi a otro grupo pintado y me preguntó por el cantante, si lo conocía y no, de hecho, no lo alcanzaba a ver bien, solo vi a los otros cuatro del grupo, dos guitarras, un bajo y una batería, y el cantante era como una sombra, ella me sonrió y se levantó de repente y volvió con la noticia que tenía una amiga que le prestaría un cuarto donde pasar la noche y de pronto, sin saberlo estaba en una vecindad cerca del Museo de Historia, todo era tan rápido y la chica abrió la puerta y en eso vi que pasó un globero con mil globos de aluminio, plateados y dorados recortados en el cielo azul negroso y otro tipo más allá con un triciclo con decenas de rehiletes tricolores y se me hizo tan raro, y antes de saber más, ella cerró la puerta, y de inmediato empezó a besarme y me quitó la ropa y me llevó a un cuarto con paredes despintadas en el que había solo una colchoneta, una mesa y dos vasos y de pronto me estaba ella haciendo el amor de manera agresiva tomando ella el control y el poder y fue impresionante, era una energía, una fuerza, un fuego en sus manos, en su boca, en su piel, en sus labios que sabía perfectamente que botones de mí tocar, que resortes, que controles perdía yo uno a uno en oleadas de placer improbable, inexistentes de tan poderosos y de pronto de manera inusual en mí, sentía que ella me manejaba con tal seguridad a su gusto y malicia, que ella me poseía y extrañamente sentí que estaba poseyendo yo a un ser de fuego o ese ser a mí, y su cabellera ya no era castaña, era negra como la de Amy y de repente sentí alaridos de loba, de placer serían y en eso en un prolongado estremecer de mi cuerpo me sentí caer y caer y exploté en luces y en oleadas y grité con fuerza buscando aire y me desmayé, y sentí como el fuego y el calor invadía mis entrañas desde mi bajo vientre y me devoraba, pero no sentí miedo, sentí angustia, ansiedad, pero miedo no... y en eso, sombras y humo y espejos y luces y de pronto veo a la gente, y el de la batería suena sus baquetas y empiezo como reflejo, o más bien empezamos, a cantar en coro armónico, "Has perdido ese amoroso sentimiento" de los Righteous Brothers y sin poder parar al terminar nos sale perfecta, como si la hubiéramos cantado, mil, cinco mil veces... 1190

Nanocuento o nanofabula 1,189 de 1,440...

1189. Entré en esa caverna a un portal y de ahí otro, y otros, y pronto vi al cielo y el sol era verde. ///

NnCt 1,189 de 1,440 estalactitas tiene la gruta tiene la cueva exactamente 1,440 estalagmitas tiene... y la idea de que esto es un laberinto y así fue tu amor, como un laberinto con mil peligros y mil aventuras como Scherezada cada una diferente como si fuera nanofábula, pero no, no hay que comparar, pero sí, recuerdo esa noche que me dejaste que fuera por ti y el taxi partió a las 11 de la noche y se metió por las calles extrañas a través de la niebla y vimos los caballos con los ojos de fuego y después vimos las procesiones que iban a panteones que nunca supe si eran reales o no, y después vi como pasaban una manada de tranvías sin conductor por la avenida y todos los carros correctamente haciéndose a un lado... y seguía el taxi y era una mujer que me dio su tarjeta para que le llamara en caso de volver, y las avenidas cedieron a las calles mal iluminadas, las paredes pintadas, y al final dimos con la dirección y ni entré a tu casa oscura que parecía cueva y nos regresamos al punto de partida y vimos lo mismo y salimos de la niebla, la conductora y el taxi desaparecieron y entramos a mi cuarto y ahí te quitaste todo y sólo quedó la niebla... 1189

Nanocuento o Nanofabula 1,188 de 1,440...

1188. Te acostumbras al veneno, a que te quieren matar. Pero a lo que nunca, es al maldito amor. ///

NnCt 1,188 de 1,440 miligramos en el que un miligramo hace la diferencia entre uno antes no era veneno, al otro sí, casi como lo proverbial que la gota que derrama el vaso o el cántaro o no sé qué demonios es la que tanto va la gota de veneno, pero ¿porqué causa? ¿porque contiene demasiado plomo? ¿porque todos tenemos un límite que no conocemos, una especie de tipping point? ¿punto de quiebre? ¿así es el amor? ¿no me des tanto amor porque me envenenas? ¿Es tanto tu amor que me asfixias? ¿y eso cómo se mide? me dijiste y te dije que compré por Temu un medidor de amor, que es como el medidor de las pilas, el que dice la cantidad de voltios que son necesarios para saber si la pila es buena, ¿me estás diciendo que el amor es como la electricidad? De cierta manera, deja te lo pongo, ¿ves? ¡Escucha el zumbido! ¡Marca 510! ¡Altísimo! y es que en ocasiones me besas y me da toques, me alteras, me salgo de mí, siento electricidad en mi espalda como dijo Travolta en Vaselina, pero eso es por la caricia, dijiste, no es amor, pero viene de ti, viene intensificado, es amor real, amor eléctrico, ¿y entonces me lo vas a poner y qué medirás?, tu exceso de amor, mi cielo, ¿y qué vas a hacer si tengo exceso de amor?, ¿qué harás al respecto? En eso te dije que en el instructivo viene por escrito que se puede guardar y enlatar y vender, pero no tienes permiso, dijiste, pero mi cielo, te dije, me comentaste que nunca me habías amado así, a nadie, sí así te lo dije. Podremos ser millonarios, tienes mucho amor que dar y repartir. ¿porqué te me quedas viendo?, Porque no sé que harás para bajarme el amor, me pone a pensar en la naturaleza del amor, de nuestro amor, ¿qué tal si se acaba?. No pasa nada, te respondí, de ese corazón tuyo hay mucho amor, lo intuyo. Sólo que es demasiado, ¿me debes dar sólo lo suficiente, sí me entiendes? Me miraste y me susurraste con tristeza: No sabes la naturaleza del amor, lo acabo de comprobar, desde que me dijiste lo del aparato siento como que ya no debo estar aquí... me quiero ir, es más, te odio. ¡Espera!, deja te pongo el aparato, va en tus dedos, me entristecí, había bajado de 510 a .45... insuficiente. Te vi salir, molesta, ni te volteaste a mirar. En eso todo quedó en silencio, estaba molesto, confundido, sin saber qué hacer, en eso tomé el medidor de amor y lo aventé contra el refrigerador. De pronto hizo su sonido de zumbidos y marcó 628. Al menos cenaría bien. Mañana ya pensaría en algo. Mmm, mayonesa, mmm... 1188

lunes, junio 23, 2025

Nanocuento o nanofabula 1,187 de 1,440...

1187. ¿Esos son qué dices? ¿Libros? Pero no puedo tomarlos. Son polvo. Hey, ¿Quién es Ismael? ///

NnCt 1,187 de 1,440 bibliotecas imaginarias que recorrí contigo, que me gustabas tanto y me daban impulsos raros contigo que nunca pude identificar, éramos, somos, tan jóvenes, que me dijiste que te gustaba leer, y no te hacía caso porque me gustaban tus ojos negros como la noche negra de abismo y un día mientras estaba con mi gato al cuál nunca le caíste bien, se me ocurrió preguntarte ¿cómo aprendiste? y me respondiste que fue "entendiendo las figuras negras dentro una vieja caja rellena al que luego supe que le llamabas 'libro'" y que así supiste leer e interpretar y me emocioné y te pregunté donde habías visto esa caja llamada libro, me dijiste que en un túnel pero que era peligroso porque se podía caer a los precipicios en cualquier momento, que estaba por la ruta del sol bajando hacia los arroyos más lejanos y oscuros y no me importó y fui, y caminé y al estar a punto de entrar me di cuenta que ahí me acompañabas, no te había escuchado y entramos y con una antorcha iluminamos y encontramos cajas de madera, secos, polvosos, con telarañas y ahí avanzamos con cuidado y vimos que las cajas estaban cerradas y de pronto una caja rota, abierta y sí, había muchas de esas planchas o cajas con superficies lustrosas blancas con signos negros en hileras horizontales, "son letras" me dijiste... forman "palabras" me dijiste... "yo te voy a enseñar", me dijiste... y sí, tomé uno y me lo arrebataste y me pusiste otro, "no, mejor este... se llama 'Drácula'" y me miraste y en eso abriste la boca y no sabía que tenías colmillos tan grandes y ojos que pensé que eran negro abismo ahora estaban tan rojos que eran rojo sangre...". 1187

Nanocuento o nanofabula 1,186 de 1,440...

1186. Veo los videos del universo, encadenado estoy, lo bueno, lo malo, lo terrible. Añoro mxrir. ///

NnCt 1,186 de 1m440 universos en los que veo todos los videos del mundo de los cuales son millones billones trillones y es como contar todos los granos de arena del mar de un momento determinado sin acordarme que las olas cada vez que llegan a la orilla en su vaivén milenario deshacen mas granos en mas pequeños por tanto esto es inacabable y esto nunca es tema de conversación, porque nos lo hicieron jurar, pero tú sí fuiste al menos en mi mente porque vienes siempre tu presencia que nunca fuimos al mar pero me contaste esa noche que bebimos demasiado que ahí estuviste con esa persona y tuviste un encuentro y que parte de ese encuentro fue cerca de las olas de la espuma de las rocas del sonido que golpea de los rocíos de los lejanos barcos y del lejano faro con sus boyas estridentes y que tener esa arena en lo más profundo de ti, fue tan molesto y anticlimático que te dio risa y a mí también porque por un lado me lo contabas y por el otro inesperadamente con los minutos y las horas que pasé solo me llené de celos porque no podía ser que tú que eras mi flor eras mi luna eras mi memoria te habías atrevido a eso y es cuando pensé que el mundo me había rebasado y lo que para mí era atrevido para ti era un evento normal o será que mi capacidad de sorpresa y de asombro había quedado muy atrás, pero quizá también me estabas mintiendo o quizá también sí, para ti fue un evento de tantos y es cuando entendí la diferencia, en nuestra relación en la que tú eras una diosa y yo era tu súbdito, tu feligrés, tu adorador y también comprendí o que aceptaba los tiempos o que mejor me bajaba y así fue a través de tropiezos llegué aquí y quedé encadenado como visor revisor censor de todas las imágenes posibles radiadas desde el planeta Tierra desde que aparecieron las redes sociales por el éter y que por circunstancias que no puedo contar me tocó ser testigo de trillones de imágenes y videos secretos confidenciales que las personas compartían y por un glitch del sistema se quedó un día transmitiéndote a ti y al que estaba en turno contigo y no, no tengo tanta tolerancia y quería morir y quería morir y quería morir... y nunca pude hacerlo y aquí estoy viendo ese video, viendo ese video y tengo la idea extraña que me miras y me sonríes... Sólo quiero cerrar los ojos y aparecer en mi casa en la que solo hay tablas, un colchón, un poco de comida y de Jean Michael-Jarre y un gato, Oxígeno, que con su maullido, curará mis heridas con el tiempo y quizá un día, ya podré desmirarte de mi mente y olvidarte por siempre... 1186

domingo, junio 22, 2025

21 días sin Gansito Marinela.

Han sido días difíciles, a veces veo el horizonte y me pregunto porqué lo hice, quién me obligó, si era necesario.

No veo respuestas fáciles.

En ocasiones paso por un Oxxo y lo visualizo.

Fresco, rico, delicioso, sabor orgásmico.

Sería tan fácil ir por uno. Sólo uno.

Estar frente a la chica de la caja del Oxxo.

Me miraría.

Me juzgaría. Vería a su amiga y le haría una señal con la ceja, con los ojos. "Míralo. Ya vino por su Gansito. No aguantó ni 21 días."

Al menos no me pasaría a la siguiente caja.

Me cobraría. Me preguntaría por la tarjeta de puntos.

Le diría que no. Quizá se lo diría con seriedad pero apresurado, viendo al señor que seguiría de mí. Que vendría a cargar saldo o a pagar tarjeta. Me miraría con cara de afirmar mi culpabilidad.

No querría dejar rastros. Los lentes oscuros no me los quitaría. Ustedes saben, las cámaras.

Nadie lo sabría.

Ocultaría la sensación. Procuraría no sonreír. Fingiría.

Sí, me mancharía de chocolate los dedos. Al abrirlo, mmm, la crema, la fresa, el pan, el chocolate, ¡¡el chocolate!!

La crema, repito, la ricura, la dulzura, la combinación, la textura, la sensorialidad. La sensualidad de comerte un Gansito.

Al final, después de hacerlo. La culpabilidad. No debería hacerlo.

El remordimiento me perturbaría.

Pero no importa.

Porque sé fingir.

Nadie supo de mi gusto extremo por el Gansito hasta que se los dije. A nadie le importó. Estoy solo Siempre he estado solo.

Y tengo que aguantar.

Pero no, resisto todos los Oxxos.

Hay muchos Oxxos.

Nunca supe que había tantos Oxxos en las calles.

Uno por cuadra. Y paso despacio y miro la puerta, un anuncio.

Ahí está, enseñándolo todo. La tentación maldita.

Sería tan sencillo.

Procuro mirar a otra parte.

Ven, ven por mí. Estoy abierto. Para ti, me dice.

Nadie nos ve. No hay cámaras. Nadie sabrá.

Era tu pecado. Soy tu pecado. Seré tu pecado.

Un pecado más. Nadie lo notará.

La tentación del Infierno más grande a mi alrededor inmediato.

Y hay un Oxxo por cuadra.

Pero sé resistir.

Veo a los cielos. Veo las estrellas y pido resistencia. Resiliencia.

Todos pretendieron que no les importaba.

Hacían un gesto al final de que se los contaba y me ponían una sonrisa por cortesía y se iban con su Gansito a comérselo a otra parte.

Y mi angustia y ansiedad crecía por segundos.

No me importa su indiferencia. Sé de su preocupación.

Y todos saben que mi relación con el Gansito Marinela ya iba por los no sé, al menos 56 años.

56 años con un producto de tu predilección.

De tu gusto. De tu necesidad.

Sólo la superan el Corn Flakes y la Coca Cola.

La Coca Cola, pues... ya sería sin azúcar y no es lo mismo, ¿verdad? Además, pues es Pepsi Light.

Antes era la Pepsi Max, pero nadie se acuerda hoy de la Pepsi Max.

(Del Corn Flakes no me preguntes, por favor no me preguntes. Es algo más de dentro, mas interno. Prefiero no externarlo. Hay violencia que lucha por salir y no lo permito, ni lo permitiré. La leche helada. La necesaria leche helada a 4 grados)

Y el Gansito Marinela, pues... ya son 21 días.

Recuerdo tantos eventos juntos, tantas ocurrencias, sonrisas, encuentros secretos, íntimos, personales. No podía hacerlos públicos, ustedes me entienden.

Es embarazoso hablar del placer.

Es inexplicable. Es personal. Es experiencia personal.

Es una relación que decidí dejar porque, ya me estaba haciendo daño.

No, no digo que el Gansito Marinela era tóxico.

No. lejos de eso. Pero ya no me satisfacía, ya el placer no era el mismo.

Tenía que dejarlo.

Ya son 21 días.

El dolor sigue, pero creo que hay esperanza.

Después del abismo de la noche, están las estrellas y luego sale el Sol.

Luego sale el Sol.

Al menos ahí está el Corn Flakes con su leche helada a cuatro grados.

Resistiré. Sí, resistiré.

Hablando de mis nanofábulas.

Esto de hacer proyectos culturales heterodoxos multimedia incomprensibles aún para el creador en su alcance, proyección, disposición, planeación, organización, control, mas la espontaneidad y naturalidad requerida, a lo que hay que agregarle lo incomprensible que puede ser para el receptor casual que se tropieza con uno de los videos, de donde viene, a donde va, qué significa, y de qué se habla dentro, si es en serio o en broma, o de qué referencias habla y la única pista es el número.

Y hasta no ver otro, empieza a ver que son diferentes y son muchos, que son parte de una serie muy muy larga. Y que no son chistes y que obedecen ciertas reglas.

Seguir una numeración de nanofábulas del uno al mil cuatrocientos cuarenta es inasimilable.

Sería interesante de seguir, pero no necesaria.

Los puedes ver al revés. el mil, el novecientos noventa y nueve, el novecientos noventa y ocho y así hasta el uno y no pasa nada.

Todas las nano-ocurrencias son diferentes no secuenciales ni consecuenciales.

("Secuencial" se refiere a algo que ocurre en orden, paso a paso, mientras que "consecuencial" se refiere a algo que resulta como consecuencia de una acción o evento anterior.)

A lo mucho verás más efectos en los últimos, porque conforme pasa el tiempo encuentro más detalles que moverle.

Al principio pueden verse planos, luego complicados, luego con música, luego con efectos, luego con lucecitas, rayitos, manchitas blanco y negro y de nuevo sencillos y planos. Son como oleadas.

Repito, cada nanocuento nanofábula, micronarración, microficción es separada de cada otra y por lo mismo como son ocurrencias individuales, pueden ver la que sea sin perderse de nada.

Y sí, son muchas.

La fuente de donde se origina, pues, no se agota.

Tonterías van y vienen. Ocurrencias van y vienen.

Hacen como eclosión de un huevo y salen como viboritas. Muchas.

Ok, borremos la metáfora anterior. Espantosa.

Voy a saltarme algunos nanocuentos, del 1131 al 1180 para poner los nuevos, solo para que estén los mismos nuevos en todas partes, cuando salen...

En YouTube y Blogger van en el 900. (Y no están todos, pero estarán.)

Ahí también me saltaré del 901 al 1180 para re-empezar en el 1181.

La que tiene la secuencia completa es TikTok (y aún ahí hice ajustes, pero sí, están los 1,180 y estarán los subsiguientes.)

Al final de la experiencia, del proyecto, todos los nanocuentos, nanofábulas, nanoficciones, microhistorias estarán en las cuatro plataformas, Facebook, Blogger, TikTok, YouTube.

(En YouTube no sé porque son más intolerantes con las canciones de fondo).

Así que.

Gracias por la tolerancia, atención, mención, comentario y lo que siga.

1m440 nanocuentos

o nanofábulas

o nanointenciones

o nanocurrencias

o nanomomentos

o nanoeventos

o nanopuntos

o nanoinstancias

o nanoespasmos

o nanowherever.

Y así.

Nanocuento 1,185 de 1,440...

1185. Vivir al lado del Tiempo, en corredores y ríos de plasma, lo malo es que no hay café bueno. ///

NnCt 1,185 de 1,440 de posibles lugares en que nos quedemos de ver en esas citas al azar en las que nuestro amor era tan poderoso que ni los ríos de plasma con todos esos posibles universos a medio hacer o esos otras gotas de iluminaciones que de alguna manera van desapareciendo y apareciendo dentro de nuestra propia mirada y nosotros mismos desafiamos la visión pero es que mi amor por ti era tan grande que trascendí espectros electromagnéticos y me salté longitudes de onda una tras otra hasta llegar mas allá del limbo de los limbos, un lugar tan extraño que estaba seguro que Dios lo había olvidado, porque él ha de tener sus preferencias y aquí, a orillas del Tiempo, en los corredores y ríos de plasma, ahí permanecí las noches y los días de Brahma que sabíamos eran tan largos y tú, mi cielo, mi bello amor, que eras toda partículas cargadas de electricidad amorosa, de gravedad gozosa, que se adivinaban tus electrones cariñosos, que mantenían al universo unido todo porqué un día leí que el amor es la fuerza mas poderosa del universo, y recuerda que me encontré con Dios adolorido, triste y platiqué con él y supe de su problema y le recomendé que comprara un gato, o mejor que encontrara un gato de la calle pero que tuviera cuidado porque eso causaba adicción, como buen Dios que hace como que te hace caso y no, ya tiene billones y no los aguanta, por eso no lo encuentras y pues feliz como estaba me dio este deseo de encontrarte en algún punto y decidí, me dio la palpitación cuando caminando y apurado porque iba a llover, me encontré entre estos ríos de plasma que se ven muy bonitos de noche... y llevo aquí las horas y es cuando entendí que no hablabas en serio y ya es muy tarde y me dejaste plantado y no hay ningún café bueno y me tendré que regresar en medio de la lluvia cósmica y yo sin paraguas... 1185

Nanocuento 1,184 de 1,440...

1184. Hora de dormir, la dictadura llegó. Espero que me despierten, serán cuatro años sin sueño.

///

NnCt 1,184 de 1m440 sueños y pesadillas y sueños y pesadillas y en una de ellas soñé que el gobierno que eligieron fue el que tenía a todos espiando para todos y contra todos y ahí te vi, en una puerta oscura en la noche y no debías estar ahí y la luz neón, tal como el Tercer Hombre, Harry Lime en la Viena destruida de los años posguerra, lo alumbraba y te vi, eras tú, mi sueño que fuiste en vida y mi pesadilla ya que moriste y que nos prometimos que nos íbamos a ver más allá de las estrellas, de los cielos, de los limbos tal era nuestro amor en aquellos tiempos llenos de lumbre, yesca y combustible, en lo que todo ardible ardía pero el tiempo todo lo cura, lo cauteriza, lo congela y no te olvidé, te lo prometo, el que te olvidó fue mi ser, no supe donde estabas, y ahora te apareces con un reclamo en tu rostro que no dice nada, y ahí estás llena de venganza, llena de recriminaciones porque de alguna manera estás muerta y yo vivo para estar en este mundo lleno de sucesos y eventos y ocurrencias mientras que a ti le fue negado por un azar de la emperatriz de la fortuna que nunca estuvo de tu lado y hoy te acercas y te veo esplendorosa de piel mas que blanca y eras aperlada, recuerdas que eso me decías, que eras aperlada y con tus ojos color verde esmeraldo falso como el cristal verde esmeraldo falso barato que hay en todas partes, pero que te hacía ver mágica y más allá de ese lugar de donde nacen las estrellas que viene a ser como un río com las lágrimas que derramaste cuando tu hija murió en tus brazos y las lágrimas que derramaron muchas cuando tú misma abandonaste esta dimensión y así fue el tiempo y sus ríos y allá abajo hay un mar que está lleno de promesas no cumplidas, de ilusiones imaginadas, de risas a borbotones, de recuerdos intermitentes y el neón aparece y desaparece y tú, como Harry Lime, el Tercer Hombre en la Viena destruida en la posguerra sonríes y desapareces como uno de tantos gatos que tuviste y que este te hubiera encantado porque encantadora eras tanto que te hubieras quedado con el de Cheshire en cinco segundos... y todo eso en los cuatro o seis años que prefiero dormir que enfrentarme con la realidad que ya no estás ni estarás ni escucharé tu risa ni veré como seduces mujeres con tu sonrisa de delicia malicia caricia y tengo que afrontar esa realidad en la que ves cómo un país se va desgajando como arena en un reloj despacio, muy despacio... y tú allá con tu gato de Cheshire, sonriendo en las alturas... 1184

Nanocuento 1,183 de 1,440...

1183. ¿Chocante de lo interdimensional? si pestañeas caes en planetas de color morado. Muy mal. ///

NnCt 1183 de 1m440 de sombras de morado en los que vengo a caer cuando te conocí o te conociste y me invitaste y yo fui y no sabía de mujeres y me confié y te confiaste y nos la pasamos super porque tenías un sentido del humor magnético, magnífico, mágico, misterioso que me atraía y eras mayor que yo y estuve en tu casa y vimos películas y platicamos y eras la neta de tu planeta morado en la que eras divertidísima y de pronto sabía que estábamos solos y era tu casa donde vivías con tu hermana y yo traía un libro preciadísimo de los Beatles que a ti te gustaban y tú tenías un disco de Pink Floyd que era grandioso e hicimos un intercambio solemne de que lo leerías y que yo lo escucharía y eso fue en 1981 el año del pensamiento morado, el año en que yo tenía 18, tú 21 y tu hermana no estaba y creo que fui dos veces y nunca fue romántico el tema no sé porqué nunca fue romántico si eras atractiva y eras magnética y morada de pensar, de otro mundo, graciosa y amable y ese libro de los Beatles ya no lo recuerdo, lo compré en McAllen y yo todavía no tenía gatos y ni pensar en ellos ni en su magia zen de equilibrio que cuando duermen se orientan con las nebulosas moradas que era un tema del que yo no conocía nada y de pronto en un instante de un sábado que se precipitó en lunes ya no supe de ti, ya todos esos recuerdos quedaron en el olvido y del libro de los Beatles ni recuerdo el nombre solo que era bellamente ilustrado, así dicen "bellamente ilustrado" tal cosa, y tú eras bellamente ilustrada y pasaron más años y el disco de Pink Floyd era único se trataba de un lado oscuro de la luna que si lo hubiera iluminado alguien tal vez, tal vez pudo haber sido morado y con los años muchos años después, azorado, asombrado, alegre, te vi en las redes y de pronto ni alegre y sí asombrado y azorado me di cuenta que nunca aceptaste mi contacto y no fuiste quien me lleno de amargura fue que aún extraño esos momentos llenos de camaradería y mas extraño ese libro de los Beatles que sí, estaba bellamente ilustrado, muy bello, sí, mucho. 1183

Nanocuento 1,182 de 1,440...

1182. Los cerebros ya en oferta de nuevo. Son de los nuevos, sembrados en proteínas extranjeras. ///

NnCt 1182 de 1,440 cerebros y sus portadores o los portadores con sus cerebros recién salidos de agencia, limpios de todo pecado, de toda intromisión, de toda mediocre inteligencia artificial que lo que ha venido a hacer es promulgar la ignorancia para todos, y de algún momento a otro ya será imposible comunicarnos entre nosotros porque la singularidad llegó y no me dejará verte y solo nos miraremos de un lado a otro de la barrera como cuando estaba en la primaria y te veía desde mi lado, puros niños, hasta el tuyo, puras niñas y teníamos 11 años y eso no significaba nada para muchos y te veía tus ojos bellos, tu cabello castaño despeinado, lleno de gloria y descaro y me mirabas desde donde estabas con tus amigas y nos quedábamos viendo lo suficiente, día tras día como para no llamar la atención de los amigos y de tus amigas y hacías un gesto y no podía creerlo, era para mí y ese día salió el sol y me cantó cuando me hiciste ese gesto y todo hubiera seguido su evolución cuando de pronto algo pasó y llegué a secundaria de puros hombres ya sin niñas y no supe de ti porque nadie sabía tu nombre, nadie sabía el nombre de las niñas con las que compartíamos el recreo esos años de los 70s y así varios años ocurrieron y revoluciones y progresos y extraños acontecimientos en la luna pasaron, los gatos hablaron pero mejor guardaron silencio y de pronto te recordaba en sueños imaginando que estábamos en la línea esa de la primaria en la que por fin escuchaba tu voz y así el olvido, así el silencio hasta que pasando décadas de años de brasa, calientes y ardiendo y otros de hielo y congelados me encontré contigo de extraña manera a la distancia social y con la conversación yendo a todas partes nos descubrimos en la misma escuela de los recuerdos de los setentas y me sorprendió porque sí podías ser ella y un día, nos encontramos en la carne y en la oscuridad nos llenamos y por accidentes del destino te volví a perder y hubiera querido seguir viéndote para poder armarme de valor y aceptar decirte confesarte que no eras aquella niña porque tú eras rubia y ella castaña, pero ahora no sé donde estás y mejor así dejar las cosas solo que sospecho que tú también sospechabas que no era yo quien pensabas a quien le juraste falsamente que nunca lo olvidaste esas ocasiones en la oscuridad bendita... y todo esto existe en esos cerebros de los que no sabemos sus dueños, ni si fueron rellenados, ni si fueron reparados en sus recuerdos, en sus anhelos, en sus deseos no cumplidos, en sus sueños idealizados, en las preguntas que siempre quedarán sin respuesta... sólo sé que en la sombra de la contraluz, mi gata me observa cuidando mi sueño y sabe que hoy, de nuevo, estoy inquieto, muy inquieto... 1182

Nanocuento 1,181 de 1,440...

1181. Yo no sabía que no era humano, tenía buenos amigos, y todos se fueron muriendo. Todos. ///

el texto de arriba de estos renglones que funciona como derivación o nanofábula o historia que cabe en tu pulgar y no tanto)

Gracias por tu atención.

viernes, junio 20, 2025

Nanocuento 895 de 1,440...

895. Encontré algo en una cueva, un anciano murmuró: “libros”. De uno cayó una flor. Lloré. ///

Nanocuento 894 de 1,003 libros últimos del fin del mundo, pero que creo que sólo quedarán, no sé, cinco, seis, siete, y espero que uno sea Los Ensayos de Montaigne, otro sea, la Biblia (digo, aun para los agnósticos sigue siendo una lectura interesante), otro sea La Guerra y la Paz, otro sea Lolita, otro Cien Años de Soledad y otro el de Rayuela, otro, alguno de esos de Literatura que son para estudiar, otro que sean las obras completas de Shakespeare, y.... ya, lo que siga es, a cuidar la vista, quizá a grabarlos si es posible, por aquello de que si me quedo ciego al menos pueda seguir escuchándolos... oh, sí... seamos optimistas, o que tenga alguien que me los lea... o tener yo a alguien a quien leérselos...

(Todo lo anterior es de Luis Eduardo García, escritor de Monterrey.

Forma parte de su proyecto de 1,440 nanocuentos para hormigas, que al principio fueron 501, luego 1,003 y ahora 1,440.

Quizá habrá más, después...

Este es un proyecto que trabaja en tres capas. El nanocuento, la explicación comentada y el texto de arriba que funciona como derivación.)

Gracias por su atención.

Nanocuento 894 de 1,440...

894. Y de pronto no hubo redes. Y la soledad cayó sobre nuestras cabezas. Pero fuimos felices. ///

Nanocuento 894 de 1,003 tesalonicenses de los que sé solo es que son de Tesalónica que queda en algún lugar no muy lejos del Mediterráneo y que hacía mucho calor en verano y no había de esas villas llenas de casas blancas dando a bahías calmadas, bastante pintorescas, sobre todo en el momento en el que el sol caía en el horizonte, bueno, regresando, los tesalonicenses, ¿qué? Ah, que no sé si se la pasaban esperando a que Pablo les escribiera, y me pregunto del servicio postal de entonces o de cómo les llegaba la carta de Saulo de Tarso que luego se cambió el nombre a algo más normal como era el de Pablo y pues, la otra, que leí en alguna parte, lo de que si los Tesalonicenses le respondieron y cómo le respondieron y que cara puso Pablo cuando vio la respuesta y cual pudo ser está si de estamos de acuerdo, de si no estamos de acuerdo, o si hablaban el mismo idioma, así que hay tantas preguntas que hay que hacerse que se quedaran sin respuesta, porque lo que es ahorita, ya es muy tarde y hay que irse a dormir mientras pensamos en qué se hizo Aldo Nova de quien después de su primer disco en 1984 o 1984 no supimos nada más, haz de cuenta que hicimos un Tesalonicense, no supimos nada después... ok, no aplica del todo, pero qué importa? Nadie lee hasta acá...

(Todo lo anterior es de Luis Eduardo García, escritor de Monterrey.

Forma parte de su proyecto de 1,440 nanocuentos para hormigas, que al principio fueron 501, luego 1,003 y ahora 1,440.

Quizá habrá más, después...

Este es un proyecto que trabaja en tres capas. El nanocuento, la explicación comentada y el texto de arriba que funciona como derivación.)

Gracias por su atención.

Nanocuento 893 de 1,440...

893. Me rebelé, dejé de tomar pastillas de fantasía. Salí y vi a mis unicornios rojos tomándolas. ///

Nanocuento 893 de 1,003 unicornios blancos, negros y rojos que pueden poblar un ajedrez de fantasía en mil direcciones, en mil dimensiones en mil interioridades en mil universos que existen en cuanto la invoques o la provoques o la evoques o la convoques, porque estos seres están en las sombras en las que están escondidos porque si no irías por ellos y ellos no se dejan ver para no correr el destino de los narvales, de los centauros, de las arpías que ya no se dejan ver. Es un tema de sobrevivencia, quizá están esperando a que desaparezcamos del planeta o quizá esperen a que venga por ellos sus creadores, los que están en otras dimensiones esperando el momento correcto, o de plano están en sus amplias praderas rojas comiendo de su pasto rojo, siendo felices rojamente, porque a nadie se le puede negar la felicidad del color que seas tú, del color que sea el unicornio, del color que sea la felicidad...

Nanocuento 892 de 1,440...

892. Viajé millones de años-luz circulares, justo para llegar al inicio y ¿ver despegar mi nave? ///

Nanocuento 892 de 1,003 visiones apocalípticas con las cuales se puede terminar/ evaporizar /microparticularizar / desaparecer/ convertirse en esporas / ser convertido en alimento para becerritos (o tal vez, Soylent Green, marca registrada donde aplique) incluso, en el caso que (también) aplique, por supuesto: mi persona, mi ciudad, mi región, mi país, mi continente, mi planeta, pero ese no es el caso el día de hoy, seamos optimistas y desarrollemos un velocidad tan grande, que sea posible que en línea recta le ganemos a la luz, que de pronto sí podamos viajar a velocidades inimaginables, que nos podamos pasar o rebasar por la derecha, si quisiéramos, pero... lo que seguiría sería un gigantesco para qué, un para qué hacerlo, qué necesidad o como aquella que dice, yo escalaré al Monte Everest, porque porque, sólo porque está ahí... Así las cosas que se hacen sin justificación clara, solo es porque se hacen, nada que ver con la vida real, donde todo está planeado, controlado, predicho, imaginado, discutido y desechado. O algo así. Aplican restricciones.

Nanocuento 891 de 1,440...

891. Las personas sintéticas y su sindicato querían permisos para maternidad. No. Fue la guerra. ///

Nanocuento 891 de 1,003 acordes de rock sintético del cual fue síntesis, dialisis, de eras y eras y millones de propuestas de las cuales solo escuchamos y aceptamos mil y nos olvidamos de las demás que de alguna manera eran las adecuadas, nadie podría afirmar que eran las mejores, pero he aquí que el tema es el del desarrollo futuro en los androides es el de ser madre, el de ser capaz de dividirse la persona en dos. Se dice, o lo leí en alguna parte, ¿tal vez Carl Sagan? que en el momento en que los unicelulares se convirtieron en pluricelulares descubrieron el sexo, pero al mismo tiempo descubrieron la muerte, ya que su inmortalidad era dada por la multiplicación del unicelular en dos, luego en cuatro luego en seis millones, nunca morir, nunca desaparecer. Cuídate cuando el carro que se maneja solo se quede mirando la cochera, cuando rehuse moverse, de seguro ya está pensando en procrear, del carro a la madre sintética sólo un paso y nos quedará cómo única solución, irnos a las colinas. ¡Huyamos, hermanos!

Nanocuento 890 de 1,440...

890. Vi nubes negras con rayos cruzando. Cascadas de niebla oscura. ¡Los lobos tenían miedo! ///

Nanocuento 890 de 1,003 gatos que son como los de la película de Stieglitz , la noche de los mil gatos, pero acá son 1,003, el tiempo pasa y llegaron tres gatos más afirmando que donde comen 1,000, comen 1,003, lo cual es muy probable, la idea es que esas cascadas de niebla son impresionantes, se tendrían que filmar, grabar, mostrar mientras duran, algo tendrán que ver con nieblas con partículas condensadas que hace que se mire que caen por los precipicios de esas sierras hidalguenses, grises, blancas, oscuras, que uno quisiera explorar, uno quisiera tener las dotes de campista, de senderista, pero que tal vez la vida esa no es para uno, pero si de testigo de esas imágenes inolvidables, pero en este caso podemos esperar que las nubes negras totalmente definidas en sus sombras, en sus ondulaciones, en sus circunvalaciones que exploran los temores infantiles y que de alguna forma anticipan lluvia, tremenda lluvia, rayos, centellas, truenos, grandes chispas, grandes fuegos del cielo, que solo esperamos estar en el refugio correcto, en el espacio correcto, con un buen café, con una buena luz, con una buena inspiración, con una buena liberta y plumas, muchas plumas llenas de tinta para escribir mientras afuera, esperemos que la tormenta no cause daños, esperemos, esperemos, si, esperemos...

miércoles, junio 18, 2025

Nanocuento 889 de 1,440...

889. Entramos en el Pozo de las Almas. Pero no encontramos la salida. Seremos almas nuevas. ///

Nanocuento 889 de 1,003 submarinos amarillos que están en la mente psicodélica de esos años 60s de las que nadie se acuerda y de la que se hace un derroche completo de imaginación, de colores básicos, de escenas inconexas pero con sentido claro, tal como estos nanocuentos inconexos, pero del que hay hilos conductores en este caso del que se habla del Pozo de la Almas que apareció en Los Cazadores del Arca Perdida y terminamos en el tema de almas que necesitan purificarse, para estás resplandecientes para poder salir de menos, en dos o tres escenas del Submarino Amarillo en donde aparecieron los Blue Meanies, los malos de la película, que gracias al Amor y gracias a los Beatles, pudieron tener sus almas nuevas, resplandecientes, brillantes, que como dice El Gran Silencio, llenas de amor... llenas de amooooooorrrr!!!

Nanocuento 888 de 1,440...

Historia que cabría en tu pulgar..

888. Una rana comenzó, luego cuatro, mil. Todas croamos al mismo tiempo. Nos expulsaron. ///

Nanocuento 888 de 1,003 ranas que croaban en medio de una laguna antes de que llegaran los aztecas en 1325 o el año que decida el gobernante que tengamos en turno porque como el rey decía, el de la canción, él sigue y seguirá siendo el rey, pero el tema en sí no son las ranas, sino el tema de las pesadillas, de lo no natural, de que vemos cada cosa en sueños que son espantosas, porque ahí están en esos sueños, las angustias y ansiedades y que tenemos miedo de cada ruido que aparezca, de cada susurro que sabemos perfecto que no debe estar ahí, que en esa oscuridad no debe haber nada que susurre nada, como ya lo dije, ¿en qué idioma puede susurrar una sombra? Y agradezcamos que las susurros no sean de ranas porque que yo sepa, las ranas no susurran...

Para aprender a escribir el primer capítulo de tu libro, aquí tienes cinco ejemplos de Woody Allen de su película Manhattan.

"Capítulo Primero. Adoraba la ciudad de Nueva York. La idolatraba todo fuera de proporción".

—Uh, no, cambia eso:

"Él—él... Lo idealizó todo fuera de proporción. Ahora... a él... no importaba la estación del año, esta seguía siendo una ciudad que existía en blanco y negro y palpitaba con las grandes melodías de George Gershwin".

—Ahhh, ahora déjame empezar esto de nuevo.

"Capítulo Primero. Él era muy romántico con Manhattan como lo era con todo lo demás. Prosperó con el ajetreo. . . bullicio de las multitudes y el tráfico. Para él, Nueva York significaba mujeres hermosas y chicos callejeros que parecían conocer todos los ángulos".

—Cursi, demasiado cursi... para... mi gusto. (Aclarándose la garganta) ... Quiero decir, permítanme tratar de hacerlo más profundo.

"Capítulo Primero. Adoraba la ciudad de Nueva York. Para él, era una metáfora de la decadencia de la cultura contemporánea. La misma falta de integridad individual que hace que tanta gente tome el camino fácil... estaba convirtiendo rápidamente la ciudad de sus sueños en...

—No, va a ser demasiado sermoneador. Quiero decir, ya sabes... seamos realistas, quiero vender algunos libros aquí.

"Capítulo Primero. Adoraba la ciudad de Nueva York, aunque para él era una metáfora de la decadencia de la cultura contemporánea. Qué difícil era existir en una sociedad insensible a las drogas, a la música alta, a la televisión, al crimen, a la basura".

—Demasiado enojado. No quiero enojarme.

"Capítulo Primero. Era como ... dura y romántica como la ciudad que amaba. Detrás de sus gafas de montura negra estaba el poder sexual enroscado de un gato de la selva.

—Me encanta esto.

"Nueva York era su ciudad. Y siempre lo sería".

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