Consejo del Diablo a los Narradores, de Robert Graves
(No encontré traducción en español, así que la tuve que adaptar yo, por cierto, el artículo, apareció en la revista Time, es del 7 de febrero de 1983, hace 41 años, exactos).
Para que los hombres no sospechen que tu historia es falsa,
Mantén la probabilidad -algunos dicen- a la vista.
Pero mi consejo para los narradores es:
No desprecies las crudas posibilidades ,
Ni tampoco hagas diligentes transcripciones de
Casos conocidos de virtud, crimen o amor.
Para forjar una imagen que pasará por verdadera,
Haz concienzudamente lo que hacen los mentirosos-
Mentirosos natos, no del tipo menor que asaltan
la boca de los demás por su términos propios:
Ensambla, primero, todos los fragmentos y desechos casuales
esos que pueden sacudirse en un mundo, tal vez;
La gente de este mundo, por casualidad creado así,
Con personas al azar que no conoces-
Los del salón de té, o los viajeros en un tren
Vistos una vez, adivinados ociosamente, no vistos de nuevo;
Deja que el rumbo errático que tomen sorprenda
Los ojos de ellos, los tuyos y los de tus lectores;
Suspira entonces, o frunce el ceño, pero vete (como desesperado)
Motivo y fin y moraleja en el aire;
La buena contradicción entre hecho y hecho
Hará que toda la lectura sea humana y exacta.
En inglés original:
The Devil’s Advice to Storytellers, by Robert Graves
Lest men suspect your tale to be untrue,
Keep probability-some say-in view.
But my advice to story-tellers is:
Weigh out no gross possibilities,
Nor yet make diligent transcriptions of
Known instances of virtue, crime or love.
To forge a picture that will pass for true,
Do conscientiously what liars do-
Born liars, not the lesser sort that raid
The mouths of others for their stock-in-trade:
Assemble, first, all casual bits and scraps
That may shake down into a world, perhaps;
People this world, by chance created so,
With random persons who you do not know-
The teashop sort, or travelers in a train
Seen once, guessed idly at, not seen again;
Let the erratic course they steer surprise
Their own and your own and their readers’ eyes;
Sigh then, or frown, but leave (As in despair)
Motive and end and moral in the air;
Nice contradiction between fact and fact
Will make the whole read human and exact.