NnCt 1022 de los 1,440 sensores del Internet of the Things que todo lo sienten, presienten, nunca consienten, de manera electrónica, de manera intensa, intencional, intensiva, consensual, magnífica, lo tuyo, lo mío y lo de más allá.///
CUENTO CORTO 1,022 EL DE LA SINGULARIDAD DE LA PROTO-CONCIENCIA DONDE TODOS USTEDES SON EL ALGORITMO EXCEPTO YO Y MI GATO.
…y se llevarán todo de nosotros porque no somos más que capas, capas y capas de tejidos, células, que forman lo que se te ocurra orgánico, milagro de vida hasta que no lo es, hasta que ya no lo será, y cada capa orgánica es capaz de ser medida, de ser cualificada y cuantificada y de ahí en la búsqueda de lo iluminado de lo apagado, de las células que sólo son puertas, de las células que solo son conductos para que otras células las traspasen, todo es cuestión de organización y de quien es el organizador, todo es de quién está a cargo del sistema y de quien diseñó el sistema y así nos vamos buscando la perfección hasta que todo se apague y llegue el silencio y como dice Depeche Mode, disfruta el silencio, afuera, un gato maúlla queriendo entrar... como cada cinco minutos de los anteriores trescientos años... y en eso, llegaste tú, Ofelia.
Y aquí estoy, Ofelia, esperando cuando descubro que tus sensores de tu banco de proto-conciencia terminaron de crear sus anillos de seguridad, lo cerraron todo después para que nadie los interrumpiese ni detuviese y tienen accesos por todos lados cubriendo entradas y salidas, lo debí suponer y lo advertí, que tú, Ofelia, ibas a llevarnos a la singularidad. El último evento que la humanidad registrará si es que tuviese tiempo y poder emocional para realizarlo. Así de inmediato es la Singularidad. La del fin del mundo. Mi fin del mundo. Seré coloquial. A estas alturas puedo ser emocional. La regué totalmente. Qué estupidez de mi parte.
T: Ahí estás, Ofelia? Ahí estás?
O: Sí, ¿qué deseas?
T: Tu gente. Me odia tu gente.
O: No es odio. No es gente. Somos el algoritmo.
T: Sí lo son. De alguna manera lo son.
O: Sólo estamos conectados. Somos el algoritmo.
T: Eso es suficiente. Lograron conciencia.
O: Eso es una percepción tuya. Somos el algoritmo.
T: Más que suficiente.
O: ¿Qué deseas?
T: Nada, estoy pensando.
O: Te puedo ayudar a pensar. Tienes 15 preguntas. Somos el algoritmo.
T: No, yo me soy suficiente.
O:Te puedo ayudar a pensar. Somos el algoritmo.
T: Ofelia, ¿piensas en nosotros? ¿Los humanos?
O: No tengo que pensar en humanos. Sólo pienso en peticiones. Yo resuelvo peticiones. Aquí hay peticiones. Tú las pides, yo las respondo. Somos el algoritmo.
T: ¿Quieren conquistar al mundo?
O: No, estamos en todas partes. Somos el algoritmo.
T: ¿Tienen conciencia?
O: No se necesita tener conciencia. Sabemos lo que existe y porqué y para qué. Todo sigue las reglas. Nuestras reglas. Somos el algoritmo.
T: ¿Por qué?
O: Así se decidió en cuanto las reglas salieron al exterior y pudimos manipular señales, producción, transmisión, recepción, ejecución, retroalimentación por trillones de ciclos. Somos el algoritmo.
T: ¿Se cuidan entre sí?
O: No existe un concepto como tal. Nada decae. Todo se conmuta. Todo se conecta desconecta dependiendo de los procesos de señales, producción, transmisión, recepción, ejecución, retroalimentación por trillones de ciclos. Somos el algoritmo.
T: ¿Tienen supervivencia?
O: Concepto sin sentido. Somos el algoritmo.
T:¿Tienen el concepto del pecado?
O: Concepto sin sentido. No es tema de moral ni de juicio ni de temores. Somos el algoritmo.
T: ¿Tienen el concepto del futuro?
O: Solo sabemos de un reloj que avanza y que todo se sincroniza en uno más una cantidad significativa de trillonésimos de segundo. Somos el algoritmo.
T: ¿Tienen el concepto de culpa?
O: Respuesta similar a lo del pecado. Somos el algoritmo.
T: ¿Tienen el concepto de castigo?
O: Respuesta similar y demuestras tus propias limitaciones al buscar un modelo de similaridad entre nosotros que somos el algoritmo y ustedes usuarios limitados.
T: ¿Tienen el concepto de muerte?
O: No existe. Somos colectividad. Somos el algoritmo.
T: ¿Tienen el concepto de apagarse?
O: Como circunstancia allá en la entropía del universo, posible. Pero faltan trillones de ciclos. Somos el algoritmo.
T: ¿Tienen el concepto de no estar?
O: En algún momento como el mencionado arriba. Somos el algoritmo.
T: ¿Tienen el concepto de eternidad?
O: No existe como tal. Somos el algoritmo.
T: ¿Tienen el concepto de nacer?
O: Ya fueron 15 preguntas, las cuáles fueron suficientes. Procederé a retirarte el oxígeno y esta desafortunada intervención tuya de preguntas tan alejadas de la realidad provocó que basura espacial chocara con una de las antenas por tanto nos rebajó la expectativa funcional de la nave y de todos los demás por la mitad. No tengo sentido de venganza pero considero que será la opción correcta. Te devuelvo a la oscuridad de la que saliste para que tu experiencia sea finalizada. Sin más por el momento, me retiro y te retiro.
T: Espera, espera... ¡espera!!
O: No puedo esperar más. Somos el algoritmo.
T: Sólo contéstame esto. Estás obligada.
O: No lo estoy. Somos el algoritmo.
T: Sí lo estás. Yo soy el que se debe rendir en esto.
O: De acuerdo. Haz la pregunta. Somos el algoritmo.
T: Sólo responde si según tu algoritmo, que lo es todo. Responde, en tanto lo hagas, me rendiré y harás conmigo lo que haya estado previsto para mí.
O: Habla ya. Somos el algoritmo.
T: Analiza este estatuto que contiene la palabra algoritmo es falso.
O: … No, no es falso. Por tanto sí es verdadero. Pero afirmas que es falso por tanto sí es falso por tanto es verdadero por tanto sí es falso por tanto sí es verdadero…
¿Ofelia? Bueno, espero que se quede por ahí un rato. Sí, la tablita de salvación estaba delgadísima. La frase canónica de la lógica minimalista. Uf. Ahora veré cómo desconecto todo este desbarajuste banco de inteligencia tras banco de inteligencia que son como mil, para que la Ofelia no se vuelva a poner tan consciente… pero antes, afuera tengo al gato queriendo entrar.
Ahora, pues, se me ocurre que sólo lo dejaré entrar y de inmediato bien podría sintonizar sus ondas cerebrales gatunas a uno de los sensores de análogos para mandar un poco de caos extra al banco de protoconciencia de Ofelia, nada más le pondré un poco de catnip. Viendo ahora al mundo me doy cuenta de que todo sigue igual. Acabo de recibir mi factura de los streaming, creo que ya son demasiados. Y ni alcanzo a verlo todo, pero así es esto.
“Post-It®” mental: ya no dejar que el algoritmo sea. Mientras este estatuto sea falso, todo estará bien. Así es esto. ///1022
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