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sábado, septiembre 20, 2025

0497. Esto de ser conectado a la televisión tiene sus ventajas. Los comerciales conversan con uno.

NnCt 0497 de los mil,440 sueños posibles a ser programados y si te gustan a ser re-reprogramados por siempre para toda la eternidad. ///




MICRORRELATO EL DE SI NO FUERA POR ESOS TUS BELLOS CUCHILLOS ¿QUÉ TAN GRIS SERÍA MI VIDA SIN TI?

Llego a mi casa y la veo vacía y trato de acordarme de cuando fue la última vez que nos peleamos. Fue por el tema del dinero, ¿te acuerdas, Iris? Maggy es muy dominante, te lo he comentado, ¿sí te lo he comentado, Iris? Sí, recuerdo que te lo conté. Mujer que quiere dominar, que lo quiere saber todo de mí. No es justo eso, tratamos de hacer todo por igual, le di su espacio, le di su respeto, le di su iniciativa. Todo porque la quiero. O la quería, Iris. Ya no late mi corazón tanto.

Sí, me gustaría ir de viaje a Samoa por aerolíneas SamPacifico®, Iris. Sería fantástico.

Si, me hace falta, te lo acepto. Maggy es una gran compañera. O lo era. Sí, desde que la conocí en la oficina, me crucé con ella, era bellísima, ¿sabes?, sí, todo era lo que compraba. Todo era lo que se hacía, su maquillaje, esas cremas SkinCare4U®. Pero me prendí con ella. Iris, ¿me culparás de ello? 

No, Iris, de momento seguiré leyendo el servicio de noticias de Notinmediato®.

Yo tuve mis dos fracasos consecutivos y vi a Maggy, le pregunté a Manuel quien era y me dijo que esa niña (un decir, Iris, una metáfora, no me denuncies, tenía Maggy 25 años, no era una niña, Iris, no lo tomes literal, por favor)… bueno, te decía que ella era la deseada de la oficina, que era armónica, simpática, amable, muy querida por todos. La amable, Iris, era la amable, todos la amaban.

Yo lo creí todo. No sé, Manuel no me hubiera mentido. Un tipo de bicicletas es alguien de creerse sin pensar.

Esa bicicleta, Iris,  me gustaba, la SpeedsterBioBlood®, toda de nanocarbono. Todo era nano, lo sé. Filamentos de carbón muy chiquitos, eso decía la info, Iris. La vi, sí, gracias, Iris.

Pues me hice novio de la Maggy, y sí, Iris, sí, ahí estaban a la espera la Barbara, la Rocío, las demás a las que nunca les hice caso. Supongo que era lo de mi fase rubia, ja, como las de Picasso, la etapa azul y esas, la rosa y así… y la Maggy era rubia, Iris.

Su cabello, era delicado, fino, nunca se enredaba en los dedos, se sentía una maravilla, Ryt®, me decía que era su marca. Tan sensual era, Iris, su cabello rubio que brillaba al sol y casi usabas lentes oscuros, los RayShadows®, tan modernos.

Ella llamaba la atención con su personalidad, su cabello, sus lentes, e íbamos a comer a tantas partes, allá en Las Arboledas, su lugar favorito, donde comimos tantas veces. Hamburguesas, papas, elotes, sándwiches, emparedados, paninis Las Arboledas®, un gran surtido y tanta bebida deliciosa, Root Beer de la casa, Las Arboledas Root Beer®, una perfecta combinación, a Maggy le fascinaba vivir para comer eso. Fui feliz con Maggy en Las Arboledas®.

Pero siempre los inconvenientes, a Maggy le llegó una gran oferta para irse a otro trabajo, Humanware®, la compañía que se dedica a la contratación de personal, la que hacer que consigas más objetivos a menor costo para tu empresa porque de alguna manera tiene su mejor personal para cada tarea y Maggy ahí brillaba totalmente porque formaban un gran equipo de trabajo que tenía la mejor visión y misión de todas las posibles en las empresas del país.

Tenía esa personalidad que era resaltada por su perfume, LujuriaYo ®, que lo acepto, se lo ponía en su piel y era una maravilla, de pronto te hacía temblar, te hacía sentir que era una delicia que sólo querías ir a algún lugar especial , como Mansión Tu Piel en Mi Piel ®, con los mejores ambientes sensuales más allá de toda imaginación, de toda sensualidad, de toda las experiencias que hayas tenido antes, sonido, textura que apelaba a todas las capas de sensaciones mas allá de la misma naturaleza.

Pero sí, con el paso del tiempo me di cuenta de que, gracias a mi nuevo calendario integrado que se cumplía el momento del nuevo ciclo, tiempo del nuevo contrato SimiNupcial® pues, mi Maggy ya no quiso. 

Me enteré de que al optar en ese trabajo conoció a un ejecutivo de la nueva empresa de Logística, Transportex®, que se encarga de transportar todo lo imaginable a todas partes y la Maggy pues, emprendió esos nuevos caminos.

Por eso, ando triste y no tengo dinero para comprar Alegraxalin®, pero no importa, hasta mi dolor se siente bien cuando descanso en mi sillón Reclinex®.

Nos gustaba tanto a la Maggy y a mí. Éramos felices así, Iris, viendo la TV, y soñábamos juntos de tantas cosas por hacer… El Programador® nos hacía maravillas planeando nuestras actividades en pareja.

Qué ahora, Iris, qué maravilla, El Programador® nos permite en el caso de que te quedes INDIVIDUO EN ACCIÓN SOLITARIA a que reprogrames si por circunstancias te quedas solo y sin perspectivas de pareja por los próximos tiempos por vivir, las grandes actividades que llenarán tu vida y  hasta tus mismos sueños…

Y eso, a dormir con Somnium® en donde eliges qué dormir y sobre todo, con quién, Iris. Descansa, Iris, puedes apagarte ya y me despiertas para las siete, como siempre, Iris con esas canciones de mi década favorita, la de mi secundaria.

¿Iris? Ya puedes apagar la TV, Iris. Bueno, de acuerdo, no la apagues. La puedes seguir viendo. Es tu gusto, Iris, y lo respeto.

Síguela viendo, Iris. Yo dormiré. Sí, si despierto y veo en la TV imágenes de terror, mutilación y sangre las ignoraré. Sí, Iris, sólo son imágenes. Cerraré los ojos. Todo es imaginación para divertir y entiendo, a ti te divierte el terror y la sangre, Iris. 

Sí, dormiré, sí, luego veré esa información de hachas, cuchillos de colección Menbrutal® , gracias.


0488. Caminas. La Calzada de los Muertos. Los rostros vagos. Prisa. ¿Para dónde Indios Verdes?


NnCt 0488 de 1m440 muertos que te encuentras en el camino a los cuáles no les haces caso porque estamos en mundos físicos diferentes. /// 




MICRORELATO 0488 EL DE NO BASTA VERTE SIEMPRE, TAMBIEN QUISIERA VERTE EN EL ESPEJO

-Por eso es improbable que nos hagan daño, Carlos, porque esos seres no existen en este mundo y hay que atenernos, no hay puntos de conexión, así como es mundo de muertos existiese pudiese existir cualquiera, el de los elfos, el de los duendes, el de los pitufos, si gustas. 

-¿Los pitufos? Y lo demás, ¿es suficiente para que les faltes al respeto? Se trata de creencias, de tradiciones.

-Yo no le falto el respeto a nadie, Carlos, ¿cómo es posible que te expreses así, bueno, además, es un mundo que solo es eso ficticio, de tan común para todos, que el otro día comencé a leer Dracula, la de Stoker y sí sabes, ¿no? Son cartas, bueno, estilo epistolar le dicen, en el comienzo está un tipo escribiendo cartas a una mujer mencionando una carta de un tal Drácula diciendole, venga a tal pueblo, vaya a tal hotel, todo está pagado…

-¿Y luego…?

-Eso, se me hizo curioso que en el mundo de ese tipo, el de quien lee esas cartas, no existe Drácula, por eso él tranquilo fue a ese pueblo, vio a los pueblerinos santiguarse, en ese mundo el nombre de Drácula no es referencia. SI a mí me hubieran dicho, jamás me movería de mi Inglaterra amada, ¡nunca!

-¿Y en el nuestro, Roberto?

-Es lo que te digo, en el nuestro, pues ya todos sabemos de Drácula, o sea, el vampiro, el que nunca muere, el que no puede ver el sol, tantas cosas que sabemos de Drácula. Sabemos a quien nos referimos.

-El tema es que ni yo no sé nada de ese Drácula, primera vez que lo escucho. No sé a qué te refieres…

-Estás bromeando, verdad, ¿Carlos?, está todo oscuro, no te miro, ¿Carlos? ¿Carlos? ¿Te fuiste?

En eso Roberto se dio cuenta que estaba en un cuarto polvoso cerrado de un pueblo de Transilvania, en los Cárpatos, país Rumania, en un castillo, lejos del sol, lejos de todo, lejos de Dios.

Entendió todo. 

Una de dos, o no sabía él tampoco nada de Drácula y todo lo estaba inventando, o todo lo sabía y estaba enloqueciendo porque miró a su alrededor y todo estaba solo, oscuro, silencioso y polvoso y respecto a Carlos… no, no se acordaba de quién era o de si estuvo ahí alguna vez en algún momento de todos los años que había estado en ese cuarto, solo, abandonado y lleno de ajos por si esa precisa noche Drácula había decidido ya ir por él, como una vez se lo dijo que haría, allá, en un castillo en Transilvania, lejos del sol, lejos de todo, lejos de Dios.

Esa noche, como las otras miles, tampoco pudo dormir.///


0457. Bajo tus entrañas. Detecto tus templos. Me esperan. Puedo ver la sangre.

/// DE LOS RECUERDOS RECICLADOS.

NnCt 0457 de 1m440 sueños y ensueños y deseos de todas aquellas mujeres con las que conviví y que no deseo contar a mis interrogadores porque son los míos, y no es justo.



Y así la recuerdo a ella que iba a ser un registro de los principales templos del Norte de Veracruz, pero no se pudo conseguir nada, pero le di la esperanza y ella me llenó de golpes y de improperios porque me acusó de haberle hecho lo peor que un hombre le puede hacer o dar. Llenarla de esperanzas. 


Y eso me marcó y así estaba manejando lo más lejos posible pero me atrapó el largo brazo de la ley y la estoy esperando para que ella a su vez me torture a mí y tú bien sabes que tenía una muy buena intención y así es esto y… la vi a caballo y se me hizo hermosa y no sabía que era una sacerdotisa de la sangre, no vi las señales ni cuando vi un cofre lleno de dagas de obsidiana con sangre seca y dije que era solo una coincidencia pero luego me habló de sus templos y nunca pensé que eran reales, yo las pensé que eran metáforas y me decía que me amaría hasta morir pero no me especificó si ella y yo ahora tengo frío y estoy encima de una piedra helada, amarrado esperando que ella llegue con una de esas dagas a salvarme porque ella es la única que lo puede hacer y es que no creo que quiera ver el futuro en mí, de hecho, así me lo dijo, pienso que en ti puedo ver el futuro, pero pareciese que es lo mismo, aquí lo que está pasando es un tema de no entender de metáforas y solo rezo ahora que todo esto no sea tan literal de la vida. 


No es mucho pedir, ¿verdad?  ///


0454. Hoy vi a la Luna levantarse, llena. Y luego, la Luna II, en menguante. La Luna III, hoy no salió. ///

DE LOS RECUERDOS RECICLADOS. 

NnCt 0454 miradas a la luna de 1m440 posibles por mi condena que fue observarla y fue cuando descubrí las nuevas que estaban escondidas allá en el lado oscuro de la luna y que 




Por alguna razón el gobierno americano de las naves Apolo no las quiso contar por la razón redundante que tú quieras por eso los astrólogos están muy molestos porque nada sale bien ni siquiera lo de termina en 1 y 3, termina en 13, ese es tu número de la suerte y yo mismo no podrá jamás decir que ese es mi número de la suerte por dos razones, una porque jamás he tenido suerte y la otra porque jamás he creído en esas cosas de supercherías, de supersticiones que solo hacen a la gente más estúpida, más absurda, más tonta de lo normal… ah, dices que tu familia es astróloga. Por supuesto, yo soy Libra y ya mero cumplo años y casi fui Virgo, pero no le hace. Entiendo, por cierto, ¿ya viste que bonita está la luna?, bellísima, mira, te la muestro… sí, te podría contar sobre que hay ladrillos cósmicos que están armados y que son los que componen los microstrings que luego millones de ellos son los que componen enredados por una rara física, lo que vendría a ser conocido como la Teoría de Cuerdas que es que mientras la estudiaba y te conocí y me enamoré de ti y tú no lo sabías porque, pues porque traías tu novio y no le caíamos, pero a mí tú sí me caías y cuando supe que te dejó mi corazón latió de nuevo, pero entré en estado de efervescencia de investigación y viajamos a varias partes del mundo a armar el telescopio universal para analizar lo de las cuerdas, y no, no es que te haya olvidado, pero sí, las cuerdas de la teoría y fue cuando comenzamos a entender ese tema de la astrología de forma casual porque a la señora presidenta se lo comentó a la señora del centro de ciencias y todossomosastrologs y sí, de acuerdo, sigo sin creer en ello, porque ya cuando descubres que alguien lo armó de manera cósmica nuestro sistema zodiacal, por más sumerio que nos digan y que Zoroastro y los asirios y las arañas y que la tierra tiene su Zodiaco y que cada exoplaneta también tiene el suyo propio con signos distintos es cuando empiezas a entender las leyes cósmicas de la suerte, con la probabilidad sesgada y así aprendes a mejor dejar de jugar a los dados, a las cartas y de plano y te concentras mejor en mirar las estrellas y si esas es una osa, aquellas una serpiente, aquella es un perro y acá, a lo lejos, ese grupo de estrellas lo que forman es un microondas. ///0454


0450. ¡Otra guerra de estrellas! Ya perdí la cuenta. Bueno, borras una supernova aquí, otra allá y listo... ///

DE LOS RECUERDOS RECICLADOS.

NnCt 0450 polvos de las 1m440 estrellas bellas todas ellas y más dos que las otras, pero me es imposible porqué decirlo aquí cuando todo mundo está viendo y observando



En este tablero conectado con la realidad actual y la idea es que todo está transformando y es que las distancias son tan grandes que te quedas boquiabierto de lo que estás hablando a veces y sabes que no se pueden recorrer en doce parsecs porque eso es medida de distancia y nunca de tiempo y nadie me escucha y aquí estoy escuchando a Beethoven a ver cuándo se acuerdan de mí y estoy escuchando golpes en la puerta, sí, golpes en la puerta donde no debe haber nadie… abriré… y hay un niño que trae una pantalla con una imagen que al parecer está en vivo. 


De alguna manera siento que este niño tal vez es una extensión espiritual tal vez en la que está conectado el universo y que de cierta manera hay interacción con el tejido de la realidad. Me está demostrando lo delgado que son los hilos de todos los objetos que contienen en energía en el universo, sea una estrella, se una persona, sea una célula. 


Todo esto lo entiendo porque me lo deja y se va. Sólo desapareció, veo la pantalla cósmica del tejido de la realidad y empiezo a entender y en eso todo empieza a desaparecer o una de dos, o estoy muriendo o lo que está muriendo conmigo es el mismo universo y eso es lo que no quiero y en un impulso tomo un martillo que tenía cerca y destruyo la pantalla. 


Siento un temblor, un desvanecimiento ligero y veo que afuera hay una luz y salgo y miro nada en absoluto, todo en blanco y por causas, empiezo a olvidar, todo y suelto el martillo y la pantalla y siento sueño y los ojos se me cierran y ///


0444. Cuando ascendió a la Tierra el cadáver quiso comunicarse. No le entendimos. Era arameo.///

DE LOS RECUERDOS RECICLADOS.

NnCt 0444 de 1m444 razones por las cuáles estamos ante lo incontrolable, lo indecible, lo improbable...




Pero como en aquella película de El Gran Carnaval, aquí estamos al pendiente en esta cueva en donde todos vieron como alguien que ya había muerto había ascendido al mundo de los vivos desde el mundo de los nuestros y aquí estamos esperando al traductor de arameo a quien se le está haciendo muy tarde y en este desierto hace mucho calor y ya vi por ahí unos tanques sirios que se están acercando mucho a los tanques israelís por tanto… y si sabes de la delicadeza de lo que estamos hablando, ¿verdad? 


Para ti es una tesis, una investigación, una propuesta, un debate o diálogo y no, de lo que hablamos es sentido de existencia de millones que todo lo ven de manera sencilla, el señor este recién llegado fue sacrificado, murió y ya, pero en ese “ya” hay portentos, hay milagros y se apareció del mundo de los muertos al de los vivos y habló y dejó mensaje y luego partió hacia los cielos y muchos lo vieron en su ascensión y ahora vienes tú, con que lo vieron de nuevo y que hablaba arameo y que ascendió y que no hay nadie que hable arameo, y realmente ese no es nuestro problema, nuestro problema es explicar porque no lo supimos sino hasta después en esta segunda ascensión, en estos momentos, en estos precisos momentos la gente viene enojada contra nosotros, dicen que están hartos de sus líderes y en eso estamos deteniéndolos a unas calles y a ti te urge y me hablas de congresos y simposiums y  encuentros intelectuales… eso que se oye, son las puertas que están cayendo, unas tras otras y no con trompetas, tenemos que irnos a los helicópteros y como dice aquella frase, cada hombre por su lado y Dios contra todos… 


Nos veremos en el portaaviones.///


0433. En este mundo en el que todos somos esclavos. Otro día más. ¡Qué bueno es estar vivo! ///

DE LOS RECUERDOS RECICLADOS.


NnCt 0433 de 1m440 de las nada posibles o sanas opciones posibles, muchas de las cuales llevaban a la locura, pero eran locuras conscientes ///



...estábamos en la dimensión en la que no podíamos morir, porque así era la nube, ¿aquella nube en donde dejábamos los archivos? Sí la miras, ¿verdad? Esa nube que primero era un camello, luego un castillo, luego un caballo, luego un delfín, luego un conejo, luego ya siento que estoy soñando porque nunca he visto nubes así, como que es mi ideal, como que es lo que deseaba de una vida sin problemas, ni violencia. Ahora es la Nube donde dejamos nuestra existencia y no podemos morir, nadie puede morir. 

Pero la vida acá, no es tan mala, la verdad, los caleidoscopios son de muy buena calidad. Y tú te fuiste y eras genial y sin embargo, polvo eres, polvo te convertirás y nada puedes hacer contra ello a pesar de tus esfuerzos. Porque, vaya que hiciste tus esfuerzos para hacerme un lado como si mi existencia te estorbara o solo fuera yo una muestra evidente de tu fracaso, pero ya pasó, eres una mujer más en mi vida, de la que no me preocuparé porque lo que no me daña, me fortalece y si todos somos esclavos, al menos soy un esclavo vivo, corazón, son un esclavo vivo. ///0433


0368. Le hice mucho daño. Lo sentí. Creí años que pensaba en mí. Ni se acordaba. Eso duele. Bastante. ///


NnCt 0368 de los 1m440 daños posibles que puedo causar dado que mis poderes son incontrolables más cuando la víscera me empieza a invadir sentimiento a sentimiento///


MICRORRELATO DE LOS RECUERDOS RECICLADOS.




...sensación a sensación, sí te ha tocado de seguro, cuando esa sensación te hormiguea, te ennerva y sientes que todo está alterado y los moscos que te rodean se hacen gigantes y todo se convierte en tu enemigo y tratas de resistir y a veces no puedes y luchas y luchas y en ocasiones dices basta, ya no puedo, no puedo más… sobre todo porque me creí de ella su mirada, su atención, pero no, simplemente era una embajadora del amor y yo no sabía que ellas existían y por más que vi las señales no estuve consciente, incluso cuando me comentó que ella eligió su vida y se fue de su casa joven y no entendí pero la veía tan feliz y sólida y contenta pero eso sí, demasiada dueña de la verdad y quizá ese es mi problema, para mí es provocación y ahí se acaba mi civilidad, ahí se acaba mi consideración y no más mister simpático y no hay tu tía como dicen los españoles y han pasado años y no sé qué han querido decir, y fue cuando se desató la bestia en mí y en ese instante… yo no sabía de mi poder, ella tampoco, ni nadie. Pero no pasó a mayores, en la mañana seguía lloviendo y mi cama seguía tal cual, sin arrugas, sin maltrato, sin su aroma, sin nada. Y mi imaginación desbocada pero totalmente corriendo alrededor en una gran pista, que bien puede ser mi pleura pero con el miedo que sea mi pericardio sobre la que solo se escuchan sus cascos, muchos clap, clap, clap, clap, y el clap. /// 0368


miércoles, septiembre 17, 2025

0015. Aire mezquino, llega a mis pulmones. Insemina mis alvéolos. Lo necesito tanto. ///

NnCt 0015 de 720 partículas de aire que con otras 720 partículas más, dan 1,440 en total.///




CUENTO 0015 EL DE SUCEDIÓ EN TEPEHUACÁN

-Perdón, Lolis, pero ¿tengo que ir yo? Sí entiendo, Juan Vázquez fue la vez anterior… pero yo no sé nada de eso, espera, ¿dices que tú vas a manejar?, ¿Y vamos y regresamos hoy mismo, segura? Ok, ok, de acuerdo, iré yo contigo.

-¿Tepehuacán? Por la Sierra Gorda? Pues no, no es de inseguridad, pero dice aquí que se ven ovnis en la noche, habrá gente extraña… no, yo no creo en nada de eso, ni en abducciones ni nada. Yo solo creo en los malos y en los vivos malos. De esos sí hay que cuidarse, y manejar de día, solo de día, en la noche hay demasiada niebla.

-Uno que va a pie, que va en camioneta, que ellos creen que uno les resolverá los problemas y los encargos…y la ingenuidad de que así es siempre, Lolis, eso cansa... viajar por todo el estado llevando mensajes y recogiendo papeles con promesas que uno tira en la carretera. Eso abruma, a mí, sí, sé que a ti no, que eres pro-candidato hasta el hueso. No sé por qué. Bueno, sí sé. No, no digo nada. ¡No dije nada!

-Yo no sabía que en esta es zona de molibdeno y es ¿una zona de no fly?, ¿por qué me dices? Una base ovni, eso es ridículo, Lolis. No te creo, son leyendas. Sí he escuchado que en la zona de la Sierra Gorda se habían avistado luces, pero siempre se ha dicho eso, Lolis. Pero es extraño ahora que lo dices, sí, de no ser por los CDs habría silencio perfecto.

-Lolis, ¿segura que este es el camino? ¿Está muy lejos Tepehuacán, todavía? No hemos visto  un alma, Lolis, nadie, solo pasamos eso que me dijiste, lo de las minas de Molibdeno y los lugares esos como hostales para ecoturistas, ¿cuáles ecoturistas? Nunca ha venido nadie, por acá, me parece… Me dijiste que sí traíamos gasolina suficiente, no, Lolis, te lo dije, no sé nada de carros, ni de mecánica, yo solo sé ayudar en las campañas… sólo sé lo de la gasolina. Y ya me cansé de que no me den nada, ni un buen puesto, pero de lo poco que tengo, pues… Pero el candidato me cae muy bien, eso sí. Es tu amigo, ¿verdad?

-Lolis, no, no, te dije claramente que yo quise habitaciones separadas, tu novio, Lolis, me da miedo tu novio, ¿no te había dicho que todos sabemos quién es tu novio… extraoficial? No me mires así, es algo de… no, no te voy a decir quien fue… No, no fue Margarita, ella es buena persona, no te vayas a lanzar contra ella. Ya te dije, todos saben, todos te ven llegar con la camionetota negra a la oficina. Y saben que tú no traes carro… Sí, todos saben de tu misterio, de que eres muy callada. Pero en ocasiones, pues… sí, se nota el poder… De acuerdo, no es de tu amigovio, es tuyo… la autoridad solo uno, me lo has venido repitiendo decenas de veces…

-Claro que sí, no sé por qué acepté venir contigo, Lolis. Si no nos llevamos, digo, ya sabes como soy y sé cómo eres. Sí, no te llevas con nadie, lo sé también, guardas tus distancias con todos… Bueno, de acuerdo, sea para el bien del proyecto. Pero dormiré en el piso, si, ya sé, no andas de ofrecida, perdón, perdón, perdón, no te ofendí de nada, de acuerdo, pero no veo la cosa de dormir los dos en un solo cuarto, me da pena, es un solo baño además. Yo respeto a las compañeras, a todas, no hay ninguna queja de nada de mí… Ya, perdón, no insinué nada…

-¿Dígame, señora, sí? Sí, vamos a desayunar la señora Lolis y yo. ¿Mande? No le escucho, ¿que qué?, ¿que tenga cuidado con la señora Lolis?, sí, claro que le tengo respeto, ¿mande? Que tenga cuidado con… ¿qué me aleje de ella? Señora, no la escuché más… ah, ¡hola, Lolis!, ¿por qué tan seria? ¿Vamos a desayunar?

-Sí, señora, somos enviados del gobierno, pero venimos a hablar del candidato, o sea, no somos funcionarios, somos… no, señora, no nos dé nada, no tiene caso… ¿este huevo de avestruz? ¿Para el licenciado? Está bien, señora, sí, señora con todo gusto. Déselo a Lolis que fue la que le dijo lo de si tenían regalos para el candidato… le encantará darle un recibo por él. Muy amable.

-No, Lolis, no me gusta que les digas que sí, que sus peticiones serán escuchadas y pues eso es complicado, estás jugando con las personas, sí, sé que no es tu intención, pero el que les sigas la corriente ya para mí no es correcto. Son promesas que no se harán. ¿Qué, la gente vive de ilusiones? Pero son mentiras Lolis, no, no creo que se deba jugar con la gente, y no, entonces no soy político, pues. Sí, me gusta el dinero, el “recurso”, perdón, no tengo de otra, pero hay que poner límites, ¿no?, es gente, Lolis.

-Sí, me quejo, no debí haber venido, Sí, ya lo sé, lo he dicho muchas veces, pero ¿qué me queda? No me gusta este lugar. Es muy lúgubre, podría pasar cualquier cosa y nadie se enteraría de nada. Muy en medio de la sierra… lejos de todo…

-¿Por qué todos te reconocen, Lolis? Y tú también los reconoces y nadie se alegra de verte y todos se hacen a los lados. Perdona que me ría pero, ¿qué les hiciste? Pero, ahora que lo pienso, no habías venido antes, dices…

-¿Mande, señora? ¿Que nos vayamos antes de la noche? No, señora, brincos diera, yo sí quería irme temprano, pero ya es tarde, hay mucha niebla, nos aconsejaron que no saliéramos de noche, sí, señora, no le abriremos a nadie… ¿Pero que me fuera yo solo? No, no sabía que la señora Lolis haya estado aquí antes…

-No, Lolis, no me gusta, estás muy diferente, ¿qué estás esperando? ¿Por qué miras el reloj tanto y al cielo? ¿Qué, vendrá un helicóptero por ti? No me extraña, siendo tan importante tú… sí, Lolis, digo, no estoy mintiendo y no, no es de mal gusto decirte las cosas, estoy siendo respetuoso, y sí, ya sé, me van a regañar llegando a Pachuca…

-No, Lolis, no escuché nada, ¿tú sí? Deja miro. Es una luz, Lolis, o muchas, parece un tráiler con tanta luz, ¿cómo le hizo para las curvas cerradas en el camino?, ¡que extraño!, dijiste que solo había una ruta por la cual llegar a Tepehuacán, pero sí, había otra… y no me habías dicho, ¿qué tantas cosas no me habrás dicho?

-¿Por qué se estaciona enfrente, Lolis? ¿Precisamente aquí? ¡No abras, Lolis, no abras! ¡Espera, no sabemos quiénes son, ni qué querrán!

-¡Lolis, llama a la administración, que llamen a la policía o a la Guardia Rural!, Lolis, ¿por qué no te mueves?, ¿por qué sonríes? ¿Quiénes son? No, Lolis, yo te aprecio, de verás, ¡no dejes que me lleven!

-Sí, no son secuestradores, pero ¿qué son? Parecen médicos, Lolis, ayúdame, Lolis ¿por qué no pides ayuda?, parece, parece que estás de acuerdo con ellos? ¡Diles que no me metan en ese tanque! Lolis, ¡no me importa que sea transparente! ¡Que no me metan, ayúdame! ¡Me van a ahogar!

-Lolis, quiero aire, Lolis ¿qué me están haciendo?, ¡me pusieron esas sondas en los pulmones! ¡¡Casi no puedo hablar!! ¡Me están llenando de agua!, Lolis… Lolis… diles que me suelten, ¿por qué a ti no te están haciendo nada, Lolis!! ¡Loolis!/// 0015-1

-Hola, Lolis, ¿te sorprendí? Sí, aquí todo empapado, pero hablé con ellos y les hice un trato, les dije que iba a traer así como tú, personas, pero que en mi caso serán de a dos y comenzamos contigo… y sí, esas son las sondas que me pusieron a mí, las que te están poniendo a ti, y sí, cuando llegue a Pachuca, diré que te fuiste a otra parte, ya inventaré algo, hay demasiado malandro en estas tierras, veré cómo los convenzo, no sé si pueda, pero les hice un trato, y sí, así me pusieron a respirar agua, como a ti en este momento. 

-Sí, no te apures, no te escucho, Lolis, pero les diré que solo el señor candidato sabe a dónde te mandó… Y ya sabes, con el señor candidato no se juega… Y si él es quien me pregunta, si es que se acuerda, un hombre demasiado ocupado, le diré que tiene que venir para acá, que sólo él puede resolver esto aquí mismo, sí, algo pasará. Algo…/// 0015-2

-Pero esperen, ¿en qué quedamos? ¿¿Por qué cambiaron de opinión? Las sondas, ¿me las vuelven a poner? ¡Ya me las habían quitado! ¡Es culpa tuya, Lolis!, ¡O no sé por qué, ¿cómo que se les antojó llevarse a los dos? ¡Muy mal amigos, muy mal! ¿Que no ven a largo plazo?, pudimos traer a más, ella los suyos y yo los míos, no, déjenme, llavéensela a ella, a mí déjenme, señores, ya no más agua, señores, ¡¡no más agua!! ¡¡NO MÁS!! // 0015-3


0014 ¡Atención! Programa de software, me hace respirar. Favor de no apagar de nuevo.///

NnCt 0014 de 1m440 gotas de aire sobre mi cabeza que sin ellas me pondré azul y nadie querría eso, ¿verdad? ///




CUENTO 0014 EL DE TÚ ERES EL AIRE QUE RESPIRO Y NO ME LO CREES


Recuerdo que hablé con mi hijo esa vez y le dije algo así:

“¡Tener que depender de la cuota del PAGATUAIREQUECONSUMES, para sobrevivir! ¿Qué no se dan cuenta? ¡¿Hasta dónde hemos llegado?! Te digo, mijo, cómo han cambiado las cosas. Antes el aire era de todos, pero desde que estamos en los domos se ha hecho muy complicado y todo es ahora de pago, pago aquí, allá, en todas partes. Malditos Impuestos. Sí, ya sé que no te acuerdas. Y ahora andar con máscara. Bueno, te dejo, porque tengo que ir a la cúpula 206.”

Le colgué, no quería preguntas ni su mirada acusadora, su madre hacía no más de dos años que había muerto y no quería que llegara a mi casa viéndome sacando doscientos litros de aire enriquecido. Vi el reloj. Se me hacía tarde. Tenía que encontrarme con Patty Peña porque le iba a dar doscientos litros de aire oxigenado a cambio de… no sabría qué. ¿Su sonrisa? ¿Un kilo de nostalgia? ¿Un café? ¿Un recuerdo? ¿Dos? Hice la Oración al Buen Aire y salí.

Fue raro encontrarme de accidente con ella en el Starblocks. Tantos años de no verla. Era entonces de joven, siglos atrás una flaca cualquiera, desarreglada. Muy linda y dulce, eso sí. Pero ese día del encuentro accidental me fascinó. Una reina. Fastuosa. Maravillosa. Me dijo que me hablaría. Fue cuando me dio sus datos. No supe más de ella en un tiempo. Nunca me habló. Se convirtió en un buen recuerdo.

Pasaron seis meses y se vino la Crisis del Aire, la III o la IV. Y pues a todos los que teníamos tanques extras no la pasamos mal. Ya estábamos preparados por las tragedias de la I y la II. Pero algunos sí la sufrieron. Hubo sus problemas, desordenes, lo bueno es que no llegó a mayores, algunos sabotajes en la red eléctrica. Oficinas sitiadas. Solo eso. Bueno, fue mucho tal vez.

De pronto, de la nada, de “afuera de lo azul” como dicen en inglés, me habló Patty, me dijo que tenía mucha pena pero necesitaba aire enriquecido, del que duraba meses, como para aguantar cuatro crisis. Y pues, entre tanta plática aquella en el café maravilloso le había contado que en ese tema yo no pasaba por apuros. Sí, lo hice sabiendo que era un tema muy delicado lo que uno tenía. Como comentar tu riqueza exacta, cierta gente no podía comprender que tuviéramos reservas, era como un tema de lucha de clases. Y era motivo de falso orgullo. Culpable soy.

Me sorprendió que me hiciera la petición de si le pudiera prestar 200 litros. Que su mamá, que muchas complicaciones. Hijole. Me complicaba la película. Esa era la reserva de mis hijos y la mía. Era estratégica total. Pero… me partió en dos, no me pude negar. Tenía unos ojos negros que no quise verlos llorar. No sé por qué pero no me pude negar.

Quedamos en un punto, ella fue a la hora. Se la entregué y me lo agradeció con una mirada intensa. Dijo “gracias, muchas gracias, me comunicaré contigo mañana”. Y se fue. Así, sin más. Y no habló.

Pasó otro tiempo. Me quedé desconcertado. Venía creándose otra crisis como cada invierno, verano, otoño, ahí viene el Huracán del Fin del Mundo, ahí viene el Calor Madre de todas las Sequías, ahí viene la Nevada Final del Frío Absoluto, ahí viene la Crisis del Aire Asfixiante. Y yo sin saber de Patty Peña. El teléfono no contestaba. Pero ahora sabía de su dirección y pues me armé de valor y me presenté en su casa. Necesitaba el tanque, aunque estuviera vacío. 

Toqué la puerta y no me contestó nadie. Me sentí defraudado. Entré a un pasillo y me asomé por una ventana sin persianas. y vi que se habían llevado todo. Era una casa vacía. Creo que desde hacía días. Suspiré de resignación. No supe qué hacer. Sí, era la dirección. Tendría que buscar un tanque. A esas alturas ya no habría y lo que se pudieran conseguir serían carísimos fuera de diez presupuestos míos.

Antes de salir molesto del domo de pronto me encontré con un gato nervioso que estaba dentro. No se me separó. Me miraba, me imploraba que lo acariciara. Se veía un poco flaco. Negro con blanco. Le puse de mi máscara de aire un poco y me lo llevé aguantando un poco la respiración. Si respiras sin máscara afuera no pasa nada, siempre y cuando reconozcas los mareos y no te quedes dormido. Y te apures por entrar a otra casa o tienda o estación con aire.

Llegué a la casa y le di de comer al gato, respiramos bien, hicimos la Oración al Buen Aire y me puse a pintar. Al gato le puse Rocket. Siempre pintaba cuando me sentía fastidiado. Rocket se sentó, me miró y se acurrucó por ahí. Había buen aire.

Pinté una escena de la juventud cuando íbamos a cerros abiertos llenos de árboles en lugar de los desiertos de ahora o a tomar café en las tardes, en la adolescencia, o al restaurant cuando Patty cumplió quince años

Al aire libre, mis amigos y yo éramos de dieciocho. La habíamos conocido un día antes. Y nos invitaron a un quince años en el restaurant de tortas árabes. Fue fabuloso. Me dio su teléfono. Le hablé pero nunca estaba. Me defraudó. O no sé. Defraudó a un joven bobo sin ideas claras de su vida todavía. Igual que ahora, un joven bobo más cuarenta años.

Luego acabé de pintar. Era una mala imitación de esos cuadros impresionistas casi sin cara de aquella tarde en el restaurant de tortas. Varias personas sin cara solo con sonrisa.

Miré a Rocket, se lamía las patas, estaba mucho mejor. Estaba nervioso pero a gusto.

Luego vi la televisión, y escuché música. Algo de Isabel Parra.

Sonó el cel y para mi sorpresa, era Patty Peña, explicándome que una vecina se comunicó con ella, que vio a alguien en su casa y por eso la llamada, que debí haber sido yo, que con mucha pena no hacía mucho se había cambiado de su casa a casa de su mamá, un tema familiar, pero que ella vendría a mí, me traería el aire recargado de vuelta, que sólo lo necesitaba de aire puente mientras llegaba el suyo. No me quiso explicar mucho por vergüenza. 

Le recordé que sí, lo del oxígeno era importante, pero pues, ¡qué caray!, éramos amigos. Ella me dijo, sí, pero teníamos los siglos de no saludarnos. Que era demasiada confianza, me dijo, que la confianza se tenía que recargar también, como el aire. Más que el aire.

Me trajo el oxígeno. Nos sentamos a platicar de todas aquellas veces que estábamos al aire libre. “Aire libre”, frase de fantasía, metáfora de antaño.

Y recordó cuando nos vimos. Y esa tarde, fue la primera vez, en 40 años, que nos besamos.

Rocket nos miró y me pidió de comer. Su aullido era lastimero. Patty le dio de comer y regresó a besarme. Fue una linda tarde, fue una mejor noche. Se fue temprano para ir a ver a su mamá. Le dije que le marcaría. Ella me sonrío. Claro que sí, me dijo. Sus ojos negros me sonrieron y me sentí satisfecho como con pulmones llenos de aire pleno y recargado.

Al día siguiente le marqué al cel para ver cómo estaba como para tomarnos un café. Su cel estaba suspendido. Nunca la volví a ver. Nunca quise ir a su casa.

Rocket sigue pidiéndome comida. Sigue aullando a su manera, le sigo dando de comer y sigo pintando malas imitaciones de impresionistas y solo esperamos la siguiente Crisis del Aire. 

En estos domos no hay mucho más que hacer. 

Y a veces sólo vemos la televisión y por la noche rezamos la Oración del Buen Aire. Y nos es suficiente./// 0014


0013. El estado soy yo. Todos lo saben. Los que no, ya no están conmigo, ni en el estado.///

NnCt 0013 de 1m440 posibilidades y la inmensa mayoría no muy buenas, así que, ¡a correr, corre por tu vida! ///




CUENTO 0013 EL DEL TERRORISTA QUE PUEDE QUE SEA DECENTE


Debería haber ya sonidos de algo, de viento, de pasos, de ramas quebradas, de aire en la maleza. Me detuve, a menos que me hubiera quedado sordo, troné mis dedos y no los escuché. Debería ser otra cosa. Un shock o algo. Zumbido de tinnitus intenso. Estaba sudando. Mis manos. Todo yo. Me faltaba corazón. Solo sabía que debía correr. 

¡Yo no traicioné a nadie, pero lo vi! Algo vi. No sé por qué era eso lo que me sonaba, traición. Pero, ¿a quién traicioné? 

¿O nos traicionaron? Pero, ¿por qué pensar en traicionar? ¡Yo no era un traidor!

Pero en medio de todo, esa desconcentración espantosa, ese desenfoque, el más grande que haya tenido en mi vida, eso sí lo recordaba, el más grande… mi pecho sentía la opresión, no podía respirar y estaba sudando, además olor a humo, gasolina, a aceite, lo extraño es que no recordaba más, solo había una gran mancha negra en mi zona de nombres, en mi zona de realidad adyacente. No podía pasar la gran mancha negra, era como desenfocado, era como si hubiera perdido mis lentes y no tuviera remedio más que adivinar letras sin lograrlo.

Me detuve a pensar a lado de  un tronco. Miré a todos lados. No veía a nadie, me sentía el corazón, galopaba tremendamente. 

Si, algo de un auto, personas importantes, gente corriendo por todos lados gritando algo que no recordaba, todos en movimiento, en alerta o con espanto, oliendo al peligro. Presintiéndolo. Algo grande estaba ocurriendo, algo que todos lo esperaban, ¡yo lo esperaba! Esa sensación…

Recordaba el carro elegante, recordaba que había un chofer, personas dentro, esas personas importantes. Gente en la banqueta. ¿Yo estaba adentro? ¿O afuera?

Entonces todo tuvo sentido. Fue un atentado. Estuve en un atentado. Increíblemente ahí estuve. Hubo una explosión, fuego, llamas, Pero, ¿cuál era mi rol? ¿Qué hacía ahí? Me di cuenta temblando que tenía varias posibilidades y las fui recorriendo una a una. 

¡Eran demasiadas posibilidades!

¿Soy un guardaespaldas? ¿Soy un atacante? ¿Soy un chofer? ¿Soy un guardia del lugar? ¿Soy un oficial de tránsito? ¿Soy un espectador inocente? ¿Soy uno de los que iban dentro del carro? ¿Soy contra quien iban? ¿Soy el que ideó el atentado? ¿Soy quién causó el atentado? 

Hice una pausa que me quemaba por dentro: ¿Quién demonios soy yo? No creo ser nadie de ellos, entonces, ¿o sí? ¿quién soy?

No recordaba nada, ¿íbamos bajando o subiendo al auto? ¿Iba yo con quién? ¿De dónde venía, a donde iba? ¿Qué hora era? ¿Cuánto tiempo había pasado? ¡No podía recordar! La explosión, los cuerpos muertos, ¿vi la sangre? Sí, vi sangre, ¡mucha! ¡El humo, el sonido del boom en mis oídos! ¡De milagro me salvé! Pero empecé a correr y a correr. Sin parar. Eso fue muy grave. Terrible. No podía quedarme a ver nada. ¡Era mi sobrevivencia!

Volví a correr sin pensar, solo volteando atrás para ver si me seguían, me sentía la cara llena de sangre o algo así, pegajoso, de pronto el campo, grande, extenso, muchos árboles, no reconocía nada. No recordaba nada. ¡Y no había río o arroyo o espejo para verme la cara, ¡quería reconocerme! Estaba mareado, confundido. Desorientado, no sabía por dónde andaba. ¡Todo me daba igual! Sólo temblaba y temblaba, mi quijada, mi brazo, mi hombro. Era un ataque de pánico. De pronto llegué a un arroyo con algo de agua. Me asomé a verme. Me asusté de verme manchado de sangre. ¡Pero no me reconocí! ¿O sí?

Lo peor, me sentía culpable. Dentro de mi corazón sentía que no había cumplido mi misión. Pero no recordaba cuál era mi misión.

Me revisé mi ropa por si había algo que me indicara, nada, ni cartera tenía. Dentro del saco encontré algo. ¿Sólo una navaja? Lo examiné. Sí, era una navaja suiza. Podría defenderme con ella. No sabía contra quien. ¡Pero al menos ya tenía defensa!

Por lo demás era un traje que podía traer un chofer, un guarda espalda, un transeúnte, el líder, el ayudante, la comitiva. El de tránsito no, no traía adornos oficiales. Al menos ya sabía qué no era. Pero no bajaba mi angustia, mi ansiedad, mi pulso. Mi cansancio terrible físico y moral. Probablemente yo era de los buenos… ¿Pero si era un traidor? Era mínima la posibilidad, pero todo podía pasar. Algo sentía que no estaba bien, que todo era una representación. Sí, era eso bien podía ser un traidor entonces. Pero ¿cómo siente ser un traidor con consciencia?

Ya no podía más. Escuché voces como encerradas. Sí, eran personas. Buscaban a alguien. ¿Qué debería hacer? ¿Eran de los buenos o de los malos?

¡Pero todo dependía de quién era yo! Empecé a repasar rápidamente mi moral, mi fe, mis principios, esto que estaba haciendo, sí, repasar mi moral, ¿no era ya indicativa de algo? 

Eso sólo lo harían los buenos, ¿no? ¿Los inocentes? Pero en este mundo no hay malos malos, ni buenos buenos. ¡Es un mundo de grises el que vivimos!

 ¿Por quién votaría? No recordé candidatos. ¿Mi tema de ira? No sé, creo que normal. ¿Mataría pajaritos vivos en la mano? No, no creo, no soy guerrillero de Al Fatah. ¿Podría matar con un martillo a alguien? No, no soy sicario. ¿Tengo hijos?, no recuerdo, ¿Mujeres? ¡Debo tener! ¡Al menos una! ¿Alguna recuerdo? A una mujer de lentes, pero no recuerdo su nombre, María, Ángeles, Nora, Laura, mil nombres, pero ninguno estaba anclado a mi memoria. 

¿Qué le pasó a mi memoria?

El tiempo se me acababa. Tenía la idea de que me atacaron a mí. De que iban por mí. De que yo era el objetivo o alguno de mis jefes. 

¿Era entonces yo de los buenos? ¿Quiénes son los buenos? ¿Quiénes los malos? Dios, ¡sálvame! Pero, ¿de qué lado está Dios? ¿Creo en Dios? ¿De qué lado estoy yo? 

¿Y ellos? ¿Eran los buenos buscando al malo para capturarlo? ¿O eran los malos buscando al bueno para rematarlo?  ¿O eran los buenos buscando al bueno para rescatarlo? ¿O eran los malos buscando al malo para extraerlo? ¿O para callarlo para que no hubiera cabos sueltos? 

Por cierto, la explosión o atentado, ¿salió bien? ¿O salió mal? ¿Según quién?

Era la confusión mas angustiante que haya sentido… No recordaba nada, ¿sería así?

¡Por fin escuché algo! Todo se tornó terror. Sentí una voltereta en mi estómago. Quería vomitar.

¿Quién viene por mí? ¿Vienen a ayudarme? ¿Vienen a rematarme?? 

Sentía hostilidad, molestia, sentía hartazgo. Prisa por todos lados. ¡Mi corazón acelerado! ¡No aguantaba más!

Debía tomar una decisión. Cerré los ojos. Me levanté y levanté un brazo. Tenía la navaja lista en el otro brazo, bajo la manga para sacarla y encajársela a uno de ellos en el cuello. Me matarían pero no me iría solo. 

No me sabía tan violento, pero tenía tanto miedo. ¡No quería ser rematado!

Los vi, me vieron, traían armas. No pude hacer más. Sólo escuché los balazos. Me caí al suelo por los impactos y ruidos camuflajeados. Sentí la navaja en mi mano derecha. Luego nada.

Algo me hizo abrir los ojos y escuché.

-¡Qué suerte tuviste, David! Alcancé a escucharte. Pues te tocó. Te rociamos las últimas balas. Siempre es parte de la última escena. Nos gastamos las de utilería. Y ya sabes, con cuidado de no mostrarlas, no vayan a pensar que eran armas de verdad…

Me quedé azorado tocándome el pecho, la cabeza.

-Ya, David, levántate. La toma quedó fabulosa. La explosión, las llamas, los efectos de partes del auto volando. Todo en su lugar, todo a tiempo, lo extraño es que saliste corriendo, desconcertado. Diva que eres. Así se fue aquél actor de CSI: New York que se llamaba como tú. David. Ultima toma, y de pronto aplaudieron y se fue corriendo con todo y maquillaje sin despedirse de nadie. Así tú lo hiciste, igualito. Nos miramos asombrados. ¿Qué se creyó ese idiota? La hostilidad total. Pero bueno, tomaste para el parque y pues, ya, venimos por ti. Demasiada presión de la escena final, y se entiende, después de tantas cosas, meses, cualquiera quiere matarse o matar a alguien… 

Miré a mi alrededor y con pena y discreción absolutas, tiré la navaja al suelo. ///0013


0012 Las calles sucias. Maravilla de la naturaleza, los que no lo vean, quédense ciegos.

NnCt 0012 de 1,440 calles sucias en perfecta simetría.///




RELATO 0012 EL DE TAMARA DIOSA DE LA DISCORDIA


Es que quizá del espacio no las ves, no las vives, pero por una razón u otra las caminas y así recuerdas ese camino por las calles de Pachuca, triangulares, romboides, trapezoidales, esquinas que hacen ángulo con otros planetas, con otras épocas, con otras dimensiones, en busca de esa mujer que te prometió el paraíso, esa mujer sonriente de labios rojos que encontraste entre tantas correrías y que en una noche te ofreció un tequila y jamás habías tomado uno y le dijiste eso, ¡no, yo no tomo!, que ahora al final de mis tiempos grises blancos llenos de edad, suena ingenuo, suena idealista, como si tomar o no tomar sea una posición de lucha, de batalla, pero sí, aceptaste porque no sabías, no supiste cómo decirle que no, a Tamara, la chica de los labios rojos de los que no podías quitarles la vista como si fuera un escote, bello, profundo que invitaba al rapel y ella te dijo, ¿quieres más?, ¿Otro tequila? Hay en mi casa y mis papás no están y tienes veinticinco años y ella dieciocho y te dio unas señas  de ángulos triangulares, romboides, trapezoidales, esquinas que hacen ángulo, de la Villita hacia el Palacio y de ahí al Reloj y luego a la izquierda antes de llegar a la Universidad y si has conocido Pachuca podría ser Paris de así de irracionales son sus calles y si tuviera puentes, en una de esas dirías “¿encontraría a la Maga?” en homenaje al Gran Cronopio pero solo te reirías amargamente porque seguían pasando las horas y en cuanto te inquietabas te acordarías de Marcello Mastroianni también en aquella película de los años cincuenta, la de Noches Blancas, basada en esa historia larguísima que leíste en la prepa por curiosidad en la que salía una hermosa mujer esperando a su amado, que solo salió una vez a media película, pero fue Marcello aprovechado de su guapura en que se encontró con esa ragazza bellísima y ahora era él quien la esperaba a ella en ese puente, increíblemente, y no hay puentes así en Pachuca, ¿pero dónde estaba Tamara? Y se aparecieron los amigos que hicieron campaña por el candidato ahora casi gobernador que casi sería el virrey ungido de ese estado y a quien no lo volverías a ver jamás y evitaste quedarte con ellos porque también querían sus cruzadas hidalguenses y no pudiste evitar que fueran cinco tequilas más y eso no lo sabes hacer y si no te pusiste mal fue por la comida llena de grasa, que, bendita sea, evitó el mareo y pensaste que pudiste ser un gran borracho amigo de todos, y en un carro viste a Alejandra, la bellísima peinadora saliendo sola mirando a todas partes del lugar ese, del bar magnífico de ese amigo de todos y que después no quisiste decir nada porque era obvio que venían de un encuentro ilícito demasiado vaporoso y pronto viste en otra calle como en una visión a los músicos que tocaron dos horas una tras otra en una bohemia y les quedaron debiendo la tocada porque pensaron que disque lo hicieron como amigos y fue ahí donde escuchaste la de Mi Latido por segunda vez, con su la-la-lá, la de Aute, pero cantada por Javier Álvarez… Hay algunos que dicen que todos los caminos conducen a, en este único caso, a Pachuca, y es verdad porque el mío y te preguntabas qué hacías ahí y el reloj seguía tirando al suelo minutos, muchos minutos, tantos que hacían tanto bulto y ensuciaban más las calles, tanto que querías detenerlos y regresarlos a su reloj, ¿Y Tamara? La chica de los labios rojos bellos listos para ser mordidos en medio de su sonrisa prometiendo caricias sin freno, delicias sin mil y malicias fuera del mundo que de pronto reflexionas que tal vez no iba a haber nada nunca de ella porque en un ataque de realidad pensaste con alarma, que realmente no quedaron en nada, solo algo así como de “me gustaría verlo en mejores condiciones en otra ocasión, pronto” y quizá todo lo soñaste y en realidad ese tequila sí te afectó y de pronto escuchaste balazos y te asustaste y nadie hizo nada, la poca gente que deambulaba y entendiste, “son cohetes”  tal como dice Fernando del Paso en su novela de Noticias del Imperio cuando la emperatriz Carlota preguntaba  en su mansión de la locura, “¿qué estarán  haciendo los mexicanos en este momento?” y siempre le respondían “Tronando cohetes, su alteza, tronando cohetes”… y en eso vi a un vehículo que era todo blanco y negro, era como un sueño, una visión y ahí vi a Tamara y vi sus labios rojos que invitaban a comerlos a lamerlos a tenerlos a no separarse nunca de ellos y la vi sonriendo y tal vez todo es el tequila el uno, el dos, el tres y el cuatro y el cinco y las cruzadas de esos amigos que me retaron me afectaron la mente la conciencia el recuerdo y la decisión y recordé cómo también me retó ella y solo salió el sol y me despertó, escuché un gato a lo lejos, la luz en las ventanas, los amigos desconocidos celebrando con tequila el triunfo de su candidato, dormidos y me levanté despacio y abrí la puerta y ni me acordé de Tamara… porque… ay, amor mío, qué terriblemente absurdo es estar vivo, sin el alma de tu cuerpo, sin tu latido, la-la-lá…y sus labios rojos se disolvieron en rosa, luego en gris, luego en lluvia, luego en niebla, luego en limbo… ///0012


0011 Recobra el mundo, sé que deseas destruirlo, pero sólo camina por él. Eso bastará.

NnCt 0011 de 1,440 affogatos que nunca te has tomado excepto uno.///




RELATO 0011 EL DE LOS AFFOGATOS QUE NO SABRÁS A QUÉ SABEN


Ese día cuando hablaste con tu padre y te dijo que eras diferente, que no eras su hijo que eras un mestizo de clonación,  IA, androide y cafetera, que eras un entramado con un problema, que ibas a servir para salvar al mundo con tu gran cerebro y empatía artificial pero que tu padre hizo mal una derivada, distracciones que tu padre pensó que se autocompensarían, porque creyó que era una función tangencial y se equivocó de signo, pero que no pasaba nada, que a lo mucho en lugar de darte un cerebro enfocado a la bondad, al discernimiento de lo que es bueno o malo, te daba igual, porque no captabas lo de la Rangometría, la ciencia que estudia los rangos, lo del -10 al cero al +10, que en realidad, lo de haber cambiado lo de pulgadas a milímetros en otros caso no tenía problema por lo de los rangos de ajuste, pero que si por favor, dijo tu padre, te moderarías en los casos de frustración, podrían llegar a un acuerdo. El que estuvieras amarrado con nanofilamentos, a unas cables, a unas cadenas, a unas estructuras de cemento, a unas rocas, en ese profundo pozo ardiendo a 8,500 metros bajo la superficie de la tierra en una remota instalación en Siberia no era signo de que tu padre hubiera fallado en sus propósitos o que no te quisiera, pero que estabas bajo observación, se sabe que no era buen signo esos temblores trepidatorios oscilatorios que ocurrían en los alrededores, que no estabas nada contento con la situación, que estabas dando signos de venganza, de autolástima, de baja autoestima, de poca empatía, pero sabiendo que tu padre te quería mucho, lo cual siempre representó un problema de su parte viéndolo como una política del estado, una debilidad que se convirtió en calamidad, te venía a consolar porque lo que se, redundando, venía era el tema nuclear, pero como también tenías esa necesidad de vivir y sobrevivir a ultranza, no se sabe para qué, a veces la resignación ayuda, el entender tu lugar  artificial en la naturaleza, si eras una IA, era obvio la “a” de lo artificial,  en lugar de tu padre consolarte ese gesto de paternalismo te molestó más, parte de tus desajustes emocionales-intelectuales-artificiales, es por eso que este mensaje que te está llegando irradiado desde la Luna, por aquello de que es mejor así, no entremos en detalles, era solo para completar el trámite de porqué el planeta Tierra se  partió en dos quebrando todo el magma y dejando salir inesperadamente, indetectables millones de creaturas de monstruos come-roca que se sospechaba que vivían en el fondo del Centro de la Tierra y son los que acabaron luego con todo y con todos, muy triste, la verdad, y que por eso no quería tu padre, que en paz descanse, te quedaras con la duda de todo lo que estabas causando y causaste, solo porque no entendiste los temas de frustración, artificiales para esto, tan salidos de rango de tu parte y que sí, él aceptó al final de su existencia, que si tan solo hubieras tenido un gatito a quien cuidar, todo hubiera estado bajo control. Así lo dijo tu padre y este es el fin del mensaje. /// 0011


0010 Tu amistad me sostiene, muleta mía. No me pegues, recuerda, más que lo suficiente.

NnCT 0010 de 1,440 aditamentos que uso para permanecer pegado.///






MICRORRELATO 0010 EL DE A DIOS LE PIDO QUE OJALÁ LA MIGRA NO LLEGUE

Es el tema que no hablo con nadie y nadie me escucha por más que quiera y ahí estoy solo en ese lugar al que no supe con claridad ni como llegué, ni como permanezco, ni cómo me iré y solo es el radio el que me sostiene, en las mañanas espero a mi contacto que no llega con noticias de nada y escucho esa estación de radio de acá de Harlingen que toca música de antaño y me conecta con un mundo nuevo de canciones que jamás había escuchado, pero que son antiguas y vuelvo a mirar la ventana por si llega la camioneta con mi amigo que me prometió ayuda que me regresará a mi lugar de origen que con cada día que pasa siento el dolor de que me está olvidando y yo lo estoy olvidando a él y desde que me caí, estoy con la muleta y el dolor y no hay analgésico y con cada movimiento que apoyo mal me dan las mil punzadas, las mil agujas, las mil electricidades que me hacen casi aullar, pero que no lo hago porque no quiero despertar las sospechas de los vecinos porque se me advirtió con claridad que mantuviera el más bajo perfil y ahí escucho en esa estación la canción de Joy to The World del Three Dog Night y la de la no todavía prohibida Brown Sugar de los Rolling y la de It’s too late de la Carol King, y la de Indian Reservation de The Raiders y muchas sí las había escuchado y otras no, y creo que se quedarán conmigo como el recuerdo de este dolor emocional, moral, físico y psicológico y aquí estoy esperando a que la patrulla de la migra con sus luces azules y rojas pase de largo y me siento mi corazón palpitar y no le tengo miedo a esa patrulla sino al dolor que me harán pasar con la muleta y en una de esas la perderé pero no debo sentir miedo de algo que todavía no pasa y así me paso los días esperando que pase mi amigo en su camioneta y no sea la de la migra y cada día que pasa mi comida se va haciendo menos y menos y un día sólo comeré miel y cereal, me pregunto de nuevo cómo llegué aquí, cómo permanezco y cómo no me he ido. Y cuándo me iré. En el radio se escucha Lighting Strikes con Lou Christie y… esperen, veo luces y escucho voces, espero que sea… /// 0010


0009 Único libro, todos con el único libro, sálvanos de los demás. Destrúyanse los sobrantes.

NnCt 0009 de 1,440 libros que pudieras tener en tu biblioteca pero te rehúsas porque eres muy terca.///





MICRORRELATO 0009 EL DE LA CINTA QUE TODO LO ABARCA Y TODO LO UNE


Y crees que con ese tienes y piensas que por ello puedes resolverlo todo y te he demostrado que no es así, que un libro de cómo resolver problemas mecánicos, eléctricos y de plomería no es suficiente, que te tienes que abrir a las nuevas corrientes de pensamiento, no todo son tuercas o tubos o cables rotos por los gatos o cerraduras que ya dieron de sí o paredes cayéndose el yeso o techos que filtran agua por mala impermeabilización o por un deficiente mantenimiento, no, a veces hay cosas más espirituales que no puedes ver, no todo es para ser tocado o reparado o mantenido a veces pienso que se te olvida que todo fue realizado o creado por alguien por un creador por un diseñador inteligente que dispuso que todo funcionara con base a reglas claras originales con base a principios básicos de fluidos o de corriente eléctrica o del poder de la palanca o el de evitar la corrosión o el óxido tan sencillo como distinguir el uso en el que todos debemos creer eso si me queda claro todos lo sabemos el milagro del wd40 y la cinta plateada, una afloja otra une y si te pones a pensar en eso es todo lo que necesitamos en la vida en las dosis correctas por eso andamos en la existencia con la conciencia tranquila ya que tengamos que usar tu libro querido pues no sé qué decirte solo que no todas las respuestas están ahí porque por algo ocurren otras cosas en la vida en qué pensar cómo en si la justicia existe o si Dios existe o porqué todos pensamos diferentes y en lo que va a pasar en cien años en que ya no estemos en quien cuidará de esta casa porque a los jóvenes de ahora se les da de no querer tener hijos ya y no habrá quien cuide esto y ni tu libro de cómo resolver problemas mecánicos, eléctricos y de plomería nos podrá salvar, así que ponte a resolver los otros problemas más intangibles y de una buena vez cómprate más libros, que caramba, hay unos muy buenos de jardinería que te traerían a tu mente una gran armonía que tanto necesitas porque te he visto recientemente medio nerviosa porque ya empezaron las lluvias y con eso las goteras y con eso el herrumbre y no se te puede ir el control jamás y eso te angustia y sí me preocupa de tu parte y si llegaras a hacerme caso con las goteras alimentarías a tus plantas ya te lo dije y no me lo agradezcas porque eso sí me incomoda. /// 0009


martes, septiembre 16, 2025

0008 Líquido flameante y negro, piénsalo, tu alma era así, recóbrala, por sólo siete pesitos.

NnCt 0008 de 1,440 almas en pena que me puse a la tarea de quitarles eso, la pena.///




MICRORRELATO 0008 EL DE LAS POBRES ALMAS EN DESGRACIA


Descubrir que eso era lo mío, que era fabuloso ponerlas en movimiento desde que descubrí cómo encontrar almas en los lugares oscuros de mi casa y otras que al principio no sé por qué razón había muchas almas ahí, luego supe con viejos mapas de esta nuestra querida ciudad que precisamente ahí hubo una vieja penitenciaria enterrada debajo de mi cuadra y arrasada hacía más de cien años y sustituida por casas en donde ahora trabajan abogados en busca de justicia pero la mala vibra no se da ni se quita como así, así que los ruidos no eran más que espíritus que se la pasaban en pena gritando de manera horrible en esa dimensión donde las almas se la pasan gritando de manera horrible (no se llama repetir, se llama en-fa-ti-zar), y hacían mucho ruido, creo que lo que pasaba es que buscaban llamar la atención, y yo sí aguanto bien, pero también me enteré que ninguna de esas almas podía salir de ese lugar en donde las colocaron los anteriores pescadores de almas o cazadores de almas, transformando este lugar en un retiro de forma voluntaria o involuntaria. Si este lugar fuera eso, un limbo o un purgatorio, pues no, está mal, por más pecadoras que hayan sido no hay justicia divina. Ya fueron anulados los limbos o purgatorios particulares por la iglesia hace más de cincuenta años. Entonces se me ocurrió asomarme y por eso quise liberarlas. Me dieron lástima. A todas, lo hice, en realidad fue sencillo cuando sabes de electricidad, lo que yo no sabía era que las almas en pena son muy fieles. Entonces se pegan a los que las liberaron. Por eso a donde voy me siguen, a todas partes  y a la gente no les gusta verlas en restaurantes o elevadores. Por eso las vendo. A siete pesos, es buen precio. Podría venderlas a diez, pero soy considerado. Forman un buen tema de plática en la mesa o en la reunión o en la misma cama, porque no creas que se van. Son fieles. Leales. Cuidan la casa mejor que un perrito ladrador. Son a veces mejores que un gato porque no hay que cambiarles la arena. No pasa nada. Se cansan de la plática o de la reunión o de lo que hagas en la cama. Se duermen rápido porque nada les llama la atención. Ni que fueras atleta o campeón olímpico en la cama, ¿ok? Oh, sí. Siete pesos, ¿quién dijo yo? /// 0008


0005 Acaricio tus números en tu rostro, negros códigos de barra del mismísimo averno.

NnCt 0005 de 1m440 rayitas de ese tu bautizo negro de rayas negras mercantiles e inventariadas del averno por conocer porque te lo mereces. ///



MICRORRELATO 0005 EL DE SOMOS LOS PECES EN EL RÍO QUE BEBEMOS Y BEBEMOS


Con los años que pasan, sentado aquí en las gargantas del infierno, el pozo sin fondo que arde y arde, sin final aparente, pensando en cómo llega uno al destino por más que lo quiera uno evitar, recordando esos días que aparentaban un verano como cualquier otro en el que el destino tejido hizo que nos encontráramos con un gran maestro con el que me iba a tropezar por accidente y eso iba a provocar, un accidente con el que lo pudieron atropellar, pero se hizo la plática y era, oh, el destino, la persona adecuada y fue él quien nos hizo entrar en la escuela de ingeniería en la que sin saberlo empezó a crear los nuevos ciclotrones en la búsqueda incesante de convertir el plomo en oro y el oro en diamante celestial, lo que no sabíamos era que todos éramos piezas de una maquinaria que se puso en marcha y que de la noche en la mañana ya estábamos en la sociedad hundida en la violencia y en amar al gran maestro con el que ya no tuvimos contacto y un día amanecimos todos con los códigos de barra unos, los QR, y cuando ya la revolución se dio y los que ganaron se la cobraron y hubo los mil dos mil millones de muertos y yo me retiré a rezar por el daño infligido y ahora sólo recuerdo las flores, los pájaros, el cielo azul antes, el día que conocí a Areli, que tenía unos bellos códigos de barra en sus mejillas, hermosos, negros, rectos, que cuando los leí me trasladó al Nirvana eléctrico de delicias, donde encontramos a los cielos y sus estrellas amándonos, ahora todo es recuerdo, cuando el cielo no era esa bola de humo y en todas partes los diamantes, el oro y las cenizas nucleares no diezmaban la tierra, y aquí estoy delante de ti, Gran Dios de la Pecera, tus peces con los códigos de barra te miramos, aceptamos nuestro destino, y en secreto no lo confieso ni se lo comunica a nadie y sólo pienso en aquella vez que nos tropezamos contigo maestro y pude, solo pude, haberte puesto el pie por accidente y te hubieras caído al pavimento y golpeado o atropellado y de ese modo en silencio nos hubieras evitado a toda la humanidad una gran molestia, eso es lo que pienso y solo pido a los cielos regresar a ese momento y aventarte a la calle a que te rompieras todos los huesos maldito desgraciado hijo del averno… /// 0005


0004 Las hojas y espinas de mis árboles, que maravilla, hoy me son sabrosas.. ///

NnCt 0004 de 1,440 espinas en forma de cruz que tú bien sabes porqué salieron de esa rama, de ese árbol, de esa raíz, de esa roca y bien sabes que nada que ver, pero explícame porqué la cruz.///





MICRORRELATO 0004 EL DE LA CRUZ DE TU MIRADA


Y no un asterisco o un signo de multiplicación lo que pasa es que nadie sabe lo que hay en los cielos y hay misterios que nadie descifrará porque el ser humano está encadenado a sus ideas y a su tierra como si fueran cadenas y rocas y nadie quiere escuchar la verdad porque, creo, que él cree que ya escuchó la verdad y piensa que es absoluta y eso es lo que te decía Teresa, que no me escuchaste mi versión y le creíste a todos y eso me dolía porque yo sabía la verdad pero pensabas que esa era tu roca y sobre ella erigirías tu iglesia, pero Teresa, la vida no fue así como querías, tan dominante, tan fuerte, tanto que te pasaste de roca y con todo tu poder no fuiste capaz de romper con tu destino y solo espero que seas feliz en este mundo o en el que siga, o el que siga, o el que siga, porque nadie nos ha dicho que hay un cielo o si hay multicielos, son ideas a las que luego seguiré explorando si un día me puedo zafar, precisamente, de esa roca y de esa rama llena de espinas de forma de cruz… /// 0004 


0003 Discúlpame, tengo los Sonidos en mis oídos, zumbidos que no me dejan verte. ///

 NnCt 0003 de 1,440 imágenes sensoriales que cruzan mis redes nerviosas por todo mi ser y en alguna parte, ya sea un conmutador de sensaciones, las altera.///



MICRORRELATO 0003 EL DE OJALA TODOS TENGAMOS SINESTESIA

Las electrifica y las salpica de otros sensores que traslapan sentidos y resultan en mensajes que realmente vuelan los sentidos literal y nos lleva, a la hora de interpretar, imágenes de otros estados que si se tiene la capacidad de escribir, nos da otras perspectivas de todo lo que sentimos, piel, aromas, visiones, sensaciones, en temas concretos y abstractos y eso, si es bien llevado en nuestra propia mente, nos manda a paraísos, si nos lleva a un mal vieja nos llevaría a los peores infiernos, pero seamos ambiciosos de los rangos normales y así podríamos, si educamos tal sinestesia, podríamos, repito, tal vez conocer nuevos colores que no podríamos describir por más esfuerzos que hagamos... Tanto que como dicen, tendré que bajar el volumen para poder estacionarme, para ti es un absurdo, para mí es mi normalidad, y de los sueños, ni te cuento... por qué no sé contarte, lo único que sé, es los gatos en nuevos colores, me maúllan en ondas diferentes, pero sí, desean comer y tengo que obedecer en estos instantes, buena noche.///


0002 ¡No hay lugar! mis bisabuelos saludan a mis choznos, aquí ya estamos todos, algo flacos. ///

NnCt 0002 de 1,440 familiares de los cuales ninguno se ha muerto, todos vivos bendito dios, pero el problema es que, nadie se hace más joven///




MICRORRELATO 0002 EL DE LA GRAN FAMILIA

Todos siguen vivos, todos comen, y bueno, hay varios escenarios posibles, que todos se hacen viejitos a los 100 años, entonces tienes a muchos viejitos que ya no producen, que tienes qué cuidar, entonces, caramba y nadie se muere, ¿cómo sería un mundo así en el que, pues ya tienes 160 años y tienes 80 de anciano?? ¿y que por alguna causa nadie se muere? Escenario dos, nadie se muere, pero todos siguen sanos y fuertes y pues sigue el espacio limitado, todos se quedan así, como de media edad y todos quieren seguir la fiesta la rumba la bamba y el mambo horizontal, ¿qué pasaría? pues también , todos consumirían y la tierra tiene un límite, pero la cosa aquí es que... este juego de prolongar la vida es para el humano y no para la tierra... ¿surgiría la violencia? Bueno, escenario tres. Todos se mueren y los gatos perduran y tengo que ir a cenar, literal y sí, ellos sí se pueden comer mi cena... Agradezcan el cómo estamos.... uno no puede desear de más... De veras. No desees de más, ¿ok?///


0001 La Vida recomienza, las Ranas Metálicas ascienden al Reino, otra vez. ///

NnCt 0001 de 1,440 ranas posibles que se juntan y cantan croac, croac, una y luego la otra///




MICRORRELATO 0001 EL DE LAS RANAS DE METAL

Luego otra más, y luego la cuarta y luego todas las demás haciendo un sonido insoportable provocando una de las más grandes emigraciones de la humanidad llenándonos de miedo, de terror, de parálisis, pero solo llovió y se secó y se fueron a buscar mejores lugares para irse a desarrollar y de ellas las más aventuradas se iban a desiertos para crear pantanos, tal era su confianza y de ese modo lograron evitar con el tiempo el cliché de que las fueran a hervir sin que se dieran cuenta, y así, poco a poco integraron a su cuerpo temas metálicos y poco a poco la inteligencia se fue desarrollando y no quedaba otro camino más que el Reino y así unas empezaron a pregonar el camino de la verdad, el único camino, y así ascendieron y todos los gatos se quedaron atónitos a ir viendo como una rana se subió a otra rana y a otra más y así perdiéndose en las nubes y los demás animales de la tierra se rieron y esperaron pacientemente a que esa columna de ranas perdiera el equilibrio y así caer todas de golpe, pero pero pero, cuentan las leyendas que poco a poco la de a mero abajo subió y se fue hacia arriba, y luego la segunda de a mero abajo subió y se perdió en las nubes y la tercera y la cuarta y la quinta hacia arriba rápido y de pronto no quedaron ranas a la vista y los animales siguieron en lo suyo, y olvidaron el tema y ya no hablaron entre sí de por qué no hay ranas metálicas, ¿qué cómo lo supe? ¿Me lo preguntas en serio? ¿Ya viste la hora? Ya es muy tarde, me tengo que ir....///


sábado, septiembre 13, 2025

1237. Mis cuatro vidas según la hora. Me peleé con tres. Mejor solo. Pero están tirando la puerta.

NnCt 1237 de 1,440 vidas que he ido dando copy paste porque soy un compulsivo y no sé cuándo detenerme, si ya saben cómo soy ¿para qué me dan ese poder?.//

En el manicomio o en la casa de salud y veo a mis gemelos, pero no sabemos cuál de nosotros es el real, porque yo tengo la idea de que soy el real. Y él también la tiene, me lo dijo y se lo creo. Tengo recuerdos y tengo firme la idea que no son implantados o aprendidos o dictados o similares, son mis recuerdos, los recuerdo bien. Pero apareció otro yo y otro y son varios, pero al parecer hubo un problema en alguna esquina mal diagramada ortogonal y todo, de la Máquina de la Existencia y ahora estamos aquí todos batallando con tanto recuerdo triste y todos llorando.

Alguien dejó abierta la Puerta de la Incidencia. Mientras solo seamos tres y ya. Pero de noche escucho ruidos y no quiero saber que hay detrás. Pero parecen legión.// 1237




CUENTO 1237 EL DE LA PARCA ESTÁ TRISTE, ¿QUÉ TIENE LA PARCA?

I

Te voy a contar la historia. Lo que me sé de ella.

No tengo idea de cómo se llamaba la persona, solo sé que se hacía llamar Delta Sierra Tango. Estas personas eran vigilantes de alto nivel, alto entrenamiento, venían de todo su país, atendían un problema y se iban, eso era visto bien, otros de ellos, se quedaban como patrullas, eso era visto mal. Desde jóvenes se habían entrenado para ser soporte de las élites armadas del mismo.

Pero el problema de Delta Sierra Tango, su nombre cifrado, es que no veía tanta acción. Por tanto se sentía, mal.

-¿Para esto estudiamos y entrenamos? Odio la burocracia… no nos asignan nada bueno -se lo decía a quiénes lo quisiera escuchar, que no eran muchos, o a final de cuentas, más bien, nadie. 

Delta Sierra Tango veía las labores de sus compañeros.

-Yo podría hacerlo mejor. Si me dieran un mando -se lo decía a los que quedaban que querían escucharlo, pero no se engañaba, nadie estaba ahí.

Delta Sierra Tango sentía que algo había hecho mal, pero no sabía qué era.

-Sí, señor, el reporte estará listo antes de que lo necesiten -a sus superiores les molestaba la presunción. Preferían solo un “sí, señor”. Con eso era suficiente.

Preparaba informes, registraba vehículos, hacía mucha labor de pantalla, capturaba informaciones, las validaba, las distribuía. Nada más que eso.

-Lo único que ha capturado Delta, son los reportes a pantalla -alcanzaba a escuchar a sus espaldas, tema que lo enfurecía pero no podía hacer nada. Pero de cualquier manera tenía sus temores, más de los que podía expresar. Se pasaba sus descansos limpiando sus armas y viendo al techo. Su novia lo acababa de dejar, así como la anterior y la anterior a esa. No que le importase demasiado, sólo que le fastidiaban las mujeres quejumbrosas que solo exigían y exigían, pedían y pedían, sentía que tendría un día que optar por la mujer virtual, que era toda palabras y que al final del día y no que le importase tanto, la parte corporal se realizaba a través de, se había informado en la Deep Web, un Disruptor de la Realidad, sólo que estos eran muy buenos, pero muy caros, lejos del alcance de lo que una fuerza de la vigilancia y orden pudiera alcanzar a pagar.

El compañero Delta tenía al parecer una labor, entre otras, el de Vigilancias de Sustancias. Entre otras cosas un tanto cotidianas y sin riesgo aparente se paseaba por los eventos múltiples en diferentes ciudades o zonas en las que había cada año la celebración del Burning Man en busca de drogas ilegales, solo se podían vender las legales registradas que pagasen su debido impuesto y que no causasen daños severos al consumidor, al parecer ese seguimiento era un tema de monopolios y acá, había notado, casual, ese artefacto-sustancia que también estaba bajo su jurisdicción: el de los Disruptores de la Realidad, porque ahí todos eran clones o falsos, o los incompletos o degradados que podían poner en riesgo a los consumidores, un tema que a las autoridades competentes no les terminaba de agradar.

Cuando  un consumidor adquiría un Disruptor de la Realidad y lo ponía en acción, primero que nada tenía que tener a alguien de su lado para que lo guiara de entrada y lo trajera de regreso, “por si pasara algo que no quisiéramos”. 

Si el proceso saliera mal, podría causar migrañas eternas, locura gradual, locura total, o deseos de muerte inmediata así mismo o a alguien más. Las autoridades correspondientes que recibían sus buenos impuestos nunca quisieran algo así porque hablaría mal de la calidad de lo que se vende, intercambia, presta, compra, trafica en los eventos del Burning Man. Lo malo de los Disruptores de la Realidad era que intensificaban lo anterior.


II

El caso de Delta es que se encontró con un amigo. De los motivos del destino para hacer sus malas obras nadie sabe ni sabrá del cómo o del porqué de ellos. La respuesta está probablemente en algún otro plano dimensional que sí pueda conectar esos puntos.

-¿Dices que este Disruptor sí es bueno? ¿Qué no es una mala copia de otro país?

-El mejor, Delta, el mejor. Es un original, ya lo chequé, nosotros los que conocemos sabemos dónde buscar, ustedes no. 

-¿Como te quedaste con él? Y dímelo con cuidado, tengo que creerte.

El dealer lo miró:

-Sólo te sé decir que el que lo vendía ya estaba marcado por valioso. Lo tuvieron que arriar adentro de la caja en donde lo amarraron y sedaron y ahí está ahora en espera de la Mediación y Medicación Social a que el Buen Samaritano correcto venga a que lo saque y lo regrese a la calle. Cosa que no tarda. Es valioso.

-¿Y el Disruptor este está ya inventariado?

-No, tú eres el primero en saberlo, estuvieron a punto, pero me lo guardé. No te lo estaría enseñando ahora, Delta. Además este Disruptor es del tipo de los aventureros emocionales.

-¿Como son esos?

-Son en los que entras en un tema así de ciencia ficción, y que vives emociones fuertes de tipo sensorial o sensual o de combate o de aventura o de exploración o de velocidad o de negocios, incluso. Son como los viejos juegos pero a toda su capacidad. Estos Disruptores son inductores además. Los otros son intelectuales, los demás son los viscerales exclusivos.

-¿Cómo sales de ahí? -preguntó el amigo Delta.

-Es con timer o con un amigo que te cuida, te recomiendo mucho lo del amigo, porque el timer aunque tiene inteligencia rudimentaria, solo entiende de ritmos y nada más, luego se puede ciclar  y no hay quien te saque de ahí, digo, no es de asustar, tiene sus seguros extras. No se comunica contigo para que no rompa la inducción.  Y tu camarada, Delta, debe estar al pendiente de tus ritmos en su arte-facto.  Manda alarmas, mensajes, sin que sepas en qué andes, por supuesto. 

-¿Qué tienes que hacer?, ¿algún preparativo?

Se veía, el amigo Delta, realmente interesado. Algo dentro de él sentía que tenía que hacerlo. El amigo dealer lo vio ideal para su negocio.

-Sólo creas tu escenario. Puedes cargar escenarios precargados. En esta versión estás en una ciudad destruida. Una isla desierta donde debes conseguir tus suministros. Una nave espacial. Un viaje en el tiempo, a la edad media donde debes andar sin que te descubran. Un castillo embrujado donde anda la Parca buscando cuerpos. No, ese no, mejor no, no tiene buena fama.

-¿Por qué?

-No sé, man, la tecnología ésta está mental, multi conectada a partir de la científica tanto que a veces se pasa al umbral de la tecnología mística.

-El umbral de la tecnología mística…

-Sí, otras energías, otras ondas, otros anchos de banda, otros espectros electromagnéticos en donde andan ellos, los otros espectros, mejor no averigües, o hazlo hasta que seas veterano en estos temas, o bueno -hizo una pausa y miró al amigo Delta como queriendo saber qué había dentro de su cerebro o sus intenciones, al no encontrar nada significativo, continuó-: Haz lo que quieras, es tu rollo… Pero todo lo que tenga que ver con la Parca ni te metas. Por tu bien. Hay cosas que se generan de aquí que no están checadas, se hacen tantos laberintos que para eso es el timer. Para que de alguna manera digas ¡basta!, porque los adictos al juego se pueden quedar eternidades, algunos adentro se pueden golpear y despertar después de días-juego. Y no regresar, eso no es bueno para el negocio. Si al menos diera placer, pero no, esto no es para placer, es para emociones de cierto tipo, pero no para placer, my man. La sección Placer es en otro piso en otra tienda en otro sector. Y a otro precio.

-Otra pregunta… Si me adentro, digo, lo normal para un aficionado, porque eso soy, lo sabemos, un aficionado, ¿qué más debo saber?, ¿tendré hambre?

-Que yo sepa, de comida al principio no, pero cuando vas avanzando de pronto puedes crear un compañero o compañera para platicar, solo que te haga compañía, de hecho, lo normal de la mayoría es que escoge mujeres que pueden terraformar a su gusto, ya no diré más porque que cada quien haga su cochinada… y ahí sí puede darse un poco de placer, ¿verdad?

El amigo dealer se rio un poco en esa forma de guiños de complicidad nada sutiles entre los hombres de toda la existencia al lado de este reino.

El amigo Delta se rio contra su voluntad. 

-Bueno, lo que pasa es que he andado muy deprimido o no sé. 

-Te veo, man, te veo… No traes brillo en los ojos. Nada de brillo… quizá quieras algo para el brillo en los ojos, no es muy caro, la verdad, te puedo hacer precio… ¿No? De acuerdo, no…

El camarada Delta, impávido, se soltó:

-Ando en la necesidad o curiosidad o necedad, no sé cómo decirle, he tenido problemas desde hace semanas, no me he podido enfocar y estoy a punto de recibir deméritos y esos me bajan el ingreso… Necesito un escape, un relax, una salida y he tenido turnos largos. Creo que podré estar desconectado hoy mismo por unas cinco horas. Y pienso que esto puede ser una solución sencilla…

Los ojos del dealer se agrandaron.

-Pues llévatelo, nada más me das mi compensación justa y correcta, ¿te parece? Luego lo desapareces, es importante que lo desaparezcas, tienes que destruirlo, perforarlo, freírlo, volarlo, desmagnetizarlo, darle el PEM, el pulso, carnal, que nadie sepa de su procedencia jamás… Nada de forenses, somos católicos, odiamos a los forenses en esta casa…

-Claro, me cuadra, me gusta la idea… mi valedor, ahí trae su instalación y sus instrucciones y toda la cosa, supongo -dijo el amigo Delta señalando con su dedo enguantado.

El amigo dealer solo le contestó de manera fría:

-Así es, todo está ahí y… una cosa, no sobra decir que nadie usa esa palabra desde hace veinte años… no estoy ofendido, pero no se usa, es todo, eso te puede delatar en algún intercambio… y no es bueno delatarse, en estos temas mejor andar con la verdad al cincuenta, que al veinticinco…

-Perdona, mi buen, la escuché por ahí…

-A algún muerto… pero de acuerdo, ya dije, no pasa nada…

El amigo Delta solo sonrió, con amargura y se fue a su vehículo mamba.

Se metió, y buscó un lugar en un parque abandonado donde podía estacionarse y donde sabía que nadie lo molestaría por horas. Puso el aire, bebió, comió algo. Desconectó el comunicador, lo puso solo en escucha de alertas. Si llegase a suceder una alerta de verdad, sonaría un timbre y un zumbador que vaya que lo despertaría.

Verificó instrucciones. Ya con el aparato en sus manos lo examinó: era sencillo, cables, chupones que iban a la piel, medidores de resistencia, medidores de microconductividad, microinyectores. Una memoria de un solo uso que caería directo a su sistema neural. Instaló después de leer las instrucciones. Procesó, generó.

Puso el timer a cinco minutos con treinta segundos.

Tecleó los códigos que era la instrucción número uno. 

-Esto está interesante – alcanzó a decir en su primer plano.


III

El amigo Delta cerró los ojos y los abrió de inmediato. Ya estaba en su segundo plano.

Ya estaba “dentro” el amigo Delta. Vio su entorno, sí, le tocó una ciudad semidestruida, estaba el sol brillante, las casas intactas, pero abandonadas, se le hacía familiar el entorno, lo había visto en películas o en series, había vegetación, pero no animales. Era lúgubre, pero atractiva para nuestro amigo Delta. 

Abrió las instrucciones y vi la número dos, la que indicaba Exploración Primera Parte. 

Caminó por calzadas haciendo una exploración para cubrir un área de tres cuadras por tres cuadras. Pensó en lanzar un “drone” pero recordó que ese equipo no lo “subió” con él. Al terminar volvió al punto de partida y vio una cochera con la puerta abierta. Se sorprendió por un momento ya que no recordaba cocheras abiertas. 

Entendió que era la segunda fase de la exploración. En un momento ya dentro vio un vehículo de seis ruedas, al parecer eléctrico y ahora ya no se sorprendió de lo sencillo que fue encenderlo y más manejarlo.

Así amplió su círculo de visita. Puso sonido a su casco y así empezó a escuchar música de los años sesentas del siglo pasado. Estaba en alerta pero no pensó que habría problemas en absoluto. Después de cubrir más cuadrícula de terreno, ya un territorio considerable, y sin novedad, regresó al punto de partida, una especie de cuartel que le sorprendió al verlo.

En eso vio una puerta ahora abierta con un cuarto iluminado y entró.

-Vaya, debo haber hecho bien mis acciones.

Estaba lleno de controles. Supuso el amigo Delta que eran de alguna manera ampliadores, o amplificadores, de la experiencia. Sabía que eran parte del juego, como si estuviera en eso, un juego o una experiencia en tercer plano, dentro de la experiencia de segundo plano.

Se sentó. Pero antes de continuar se examinó sus signos, todos estaban bajo control, se sentía algo cansado, pero estimulado.

Vio las posibilidades en su aplicación y por fin dio con una página recién abierta. Le pareció que una de ellas estaba brillando. Le dio scroll con cierta curiosidad y leyó:

“Creación de Compañera”

Sin más, le dio instalar y le dio play. Procesar y generar.

En un parpadeo se escuchó un sonido detrás de él. 

Se movió rápidamente por instinto a punto de levantar su arma pero se contuvo de pronto.

-¿Vas a querer café?

Y ahí estaba la mujer mirándolo, con una tetera a punto de ponerle agua.


IV

Por más extraña que fuera la aparición, el amigo Delta intentó guardar la calma. Sintió que sus signos vitales subían de nivel pero respiró hondo y decidió ignorarlos.

-Hola, amigo, me llamo Estela, tú?

Su voz era rasposa pero sonriente, una voz sonriente y amable, así lo decidió.

-Delta, mi nombre es Delta.

-Hola, Delta, ¿qué tal?, ¿qué haces aquí?, ¿Trabajas con el señor Stevens?

-No sé de qué me hablas -respondió el amigo Delta, desconcertado.

-Olvídalo, pensé que lo conocías -le respondió la mujer con una sonrisa.

Delta calló para examinarla. Vio de cerca los ojos bien delineados. Él ya sabía que el triunfo para el tema de la belleza era delinear los ojos. Las cejas un poco demasiado marcadas, cabello liso negro, largo, pegado, ojos que pedían, exigían, sonrisa, cuerpo delgado. Caderona. Nada mal. No era extraordinaria, pero era simpática de cuerpo.

Ella respondió a tal examen.

-Mis ojos están en la cara, Delta, ¿verdad? o ya dime de que se trata tu examen.

Él amigo Delta se rio, la amiga Estela también.

De alguna parte vio que la tetera empezaba a hervir y se sirvió una taza y a ella también.

Hablaron de pájaros, hablaron de misterios, hablaron de sensibilidad.

El amigo Delta hacía eso siempre que hablaba con seres creados con Inteligencia Artificial, eran tan sensibles a la plática que hace tiempo se habían rebasado las posibilidades de reconocimiento factible de que se hablaba con un ser artificial.

Lo que era sabido por el amigo Delta era que todo ese lugar era construido y se convenció una vez más que necesitaba el momento de tener una compañía aunque esta fuera de IA.

-¿Me puedes pasar el brazo por el hombro? -dijo la amiga Estela-, lo que pasa es que tengo frío. 

“Claro”, pensó el amigo Delta. “Muy obvio” pensó, el programa lo quería manipular, y si eso quería el programa, eso tendría. 

Estela se sentía cálida. Sensualmente cálida.

El amigo Delta se relajó más y más, pero algo pasaba con la amiga Estela.

-¿Qué ocurre?

-Nada, lo que pasa es que, ¿sabes qué, Delta?, yo necesito salir de aquí, soy pobre, necesito trabajo, me dejaron aquí hace cuatro años con la promesa de dinero y se llevaron a mis dos hijos. No sé qué hacer, busco a un hombre que me quiera. Pero no encuentro. Un hombre que me quiera tal cómo soy. Aquí estoy sola sin mis hijos, me siento arrimada. ¿Te has sentido así, Delta, cómo arrimada? ¿Como que no debieras vivir aquí o que todos tus movimientos fueran checados o calculados en temas de rango? De pronto solo eso recuerdo y algo más que me pasa es que no me acuerdo de ciertos momentos de cosas elementales, por ejemplo no me acuerdo de comer, ¿tú? ¿Si te acuerdas de comer?

El amigo Delta pensó en que su amigo dealer, él o alguien más como él, hizo un trato con la doña. Con la verdadera. Y algo no había salido bien. Se puso a pensar en qué tanto la conciencia de la doña estaba aquí presente en este ambiente hecho artificialmente.

-Yo hoy comí mucho.

Mientras le respondía lo primero que se le ocurrió, el amigo Delta la miró y miró su cuerpo, traía un vestido rojo, no tenía mucho busto o nalga o cintura, pero honestamente no estaba mal por debajo. Tuvo una ligera erección. Una erección artificial, pero al fin al cabo se sentía como natural. 

-¿Estás triste, Delta? No, verdad? No quiero que estés triste…

El amigo Delta ni la escuchó.

Pensó en su situación, él estaba en un amplio juego de simulación que no sabía con claridad hacia donde iba, si era violento o si jugaba el que él era policía o incluso si alguien jugaba con él en ese instante. 

Y ella, la amiga Estela, estaba sola, reflexionó, quizá su origen estaba en una biblioteca virtual, quizá sólo era un cartucho de bodydata, pero lo que sí percibía de seguro era que tenía algo muy humano, superaba con mucho el factor creepyness, el que hacía que los seres virtuales a pesar de todos los avances en velocidad, potencia o lo que se te ocurra se seguían viendo artificiales, en este caso, el de ella era muy bueno.

-¿Qué tal si eres tú, Delta?, la persona que me va a sacar de esto. La que pueda dar fin a mis problemas. ¿Qué tal si esto en lo que estamos, tuviera un fin, un objetivo?

El amigo Delta solo la miraba hablar.

-Es algo que no acierto a saber qué es. ¿Te dije que me llamo Estela? 

El amigo Delta asintió, y ella continuó:

-No sé cómo llegué. Pero para todo hay explicación, y eso es, creo, el inicio de mi salida.

Hizo una pausa. Lo miró despacio tratando de buscar verdad en los ojos del amigo Delta.

-No soy fea, Delta. Y tú eres guapo. ¿Tu rostro es copia de tu rostro real? ¿O tiene filtros? Los hombres no le ponen filtros a sus fotos. No son tan vanidosas como nosotras. ¿Te imaginabas que podríamos hablar de estos.. temas… así como estamos, Delta, como si nos acabásemos de conocer…? porque sí, ¿verdad?, ¿nos acabamos de conocer?

Miró hacia afuera por la ventana del lugar.

-Y de pronto no sé qué pasa en mí, siento una tremenda desorientación, Delta, a veces pienso que nos miran. O que me miran. Y me da miedo. ¿Has sentido miedo, Delta? Es más, a veces he pensado que sueño y se… te lo diré y no quisiera que te burlaras. He soñado con una criatura, que es como, no sé una muerte, o algo así.. algo como si el ser de la muerte me quisiera llevar… tú no me vas a llevar más que a la salida, ¿verdad, Delta? Me harás salir de aquí, ¿verdad, Delta? Sé que tú no me mentirías. Tienes ojos lindos. Ojos puros. Ojos de la verdad.

El amigo Delta se puso en alerta. Sintió un escalofrío. No supo con claridad cómo había llegado a ese tema. Le sonó tan fuera de lugar. ¿Otro ser detrás? Una creatura de estas, soñando? Se acordó de Philip K. Dick y las ovejas eléctricas.

-Te refieres al ser de la muerte, o sea la muerte, o hay otra palabra, creo… la acabo de escuchar…

-Sí, Delta, la Parca…

Delta, el buen amigo Delta, se estremeció.

Antes de que dijera algo, fue en ese entonces que salió el timer sonando. Y lo extrajo de la experiencia.


V.

Volteó a todas partes, era su vehículo mamba. Respiró profundo, olió a gasolina, a plástico, a pólvora, a grasa. Sí, ese era su primer plano. Salió a estirar las piernas. Tomó de su bebida que ya no estaba tan fría. Checó las bitácoras, los mensajes, anuncios, en cualquier parte donde fuera mencionado. Revisó todo. 

-Ni hablar -dijo el amigo Delta-, afuera no pasa nada. Bueno, no afuera, aquí, aquí en mi plano.

Y adentro tampoco pasaba nada. Lo único que sabía era que tenía muchos dolores en todo el cuerpo. La posición entumida, tal vez. Problemas de circulación. O falta de ejercicio. Demasiada complacencia.

Le era claro que si llegase a pasar algo, nadie sabría, sólo él, porque él controlaba la situación, de hecho ya no recordaba cuanto tiempo había pasado ni cuanto le quedaba, pero a final de cuentas, no importaría mucho, si era tema de dinero solo volvería a bajar y a instalar la aplicación, recargaría y la correría de nuevo.

Y listo.

De nuevo se encontró arriba de su vehículo. Se sentía con los huesos quebrados. No podía quedarse así. Se sintió angustiado por Estela, aun y que solo era una persona hecha por IA. Pero recordó que muchos personas en IA tienen su base en la realidad, cuando pudo ocurrir, un tema de mucho debate, que una persona con problemas de dinero tuviera que vender sus planos de persona, los bodydatos, o los datacuerpos como le llamaban en español, a una agencia intermediaria dedicada a eso que a su vez los vendiera, ilegalmente, a una desarrolladora de aplicaciones con este tipo de escenarios en mente. Pensándolo bien, no encontró razón de eso, no sabía nada de bandas de “trata de datos corporales”. Al menos no todavía. 

De pronto el amigo Delta se preocupó. 

-¿Y si alguien compró mis bodydatos? ¿El amigo Dealer acaso? ¿O me los copió o duplicó? En estos tipos de experiencia podía darse. No era algo muy legal lo que estaba haciendo en esos momentos. Quizá todo eso que lo rodeaba era una suite de software falsa. No sería extraño. Tendría que averiguar.

El amigo Delta se miró las manos, los brazos, su cuerpo, deseó un espejo en el cual admirarse, tal vez para ver si sí era su cuerpo a cómo lo recordaba.

Bueno, confiaría el amigo Delta, en que nadie se atrevería a copiarlos. Verificó que eran de su persona y recordó que no se podían vender… pero algunas personas no saben de las posibilidades, más que los que se mueven por el area gris de la ley. La vida misma.

Decidió meterse de nuevo al segundo plano. Puso el timer. De nuevo el mismo proceso, la misma configuración. Procesó, generó y entró.

Vio el mismo lugar, vio los dos cafés servidos, todavía calientes, detalle que le admiró del armado del escenario. Pero no vio a Estela.

Delta se preocupó. Sólo tenía que ir al lugar… pero no, no había más lugar que ese.

No quería crearla de nuevo. Había el riesgo de traer a otra diferente. Checó los bodydatos virtuales de Elsa, la quería tal cual. Sí, parecían los mismos.

Procesó y generó. 

Salió Estela, de nuevo. Idéntica, como la acababa de ver. Pensó en cómo es impresionante cómo el ser humano se convence de la existencia de algo sabiendo que no existe, deidad, espíritu, ideas.

Él sonrió. Estela no. De inmediato ella le tomó el procesador de las manos y lo examinó rápidamente. Escribió unos cuantos datos en ella y de esa manera procesó y generó todo en cuestión de segundos sin que el amigo Delta pudiera siquiera parpadear.

El amigo Delta se sorprendió de la rapidez de la amiga Estela. Impensable el comportamiento de una mujer con tanto problema como la amiga Estela. 

-¿Estás triste, Delta? ¿Estás triste? No quiero que estés triste…

De pronto el amigo Delta probablemente intuyendo algo raro, se abalanzó contra la amiga Estela, pero era demasiado tarde. 

Me le atravesé yo. Que fui quien apareció.

Me miró espantado como si desafiara sus leyes mas elementales de lo que hay que creer o no, como si el gato negro que presagia la mala suerte se le quedara mirando y le dictara perfectamente con su voz, que su futuro a partir de ese momento sería terrible y probablemente mortal, lleno de espejos quebrados, de desgracias en racimo, de deseos de ya no existir jamás en este plano ni en ningún otro.

-Me presento, amigo Delta, soy la Parca. La entidad esa, a la que se refería Estela, precisamente.


VI.

No sonó tan teatral como parece. Sólo lo que soy.

La Parca, o sea yo, soy una metáfora místico espiritual, que en este caso, como bien se lo explicó nuestro amigo Dealer, tuve a bien incorporearme, no incorporarme, sino in-cor-po-rear-me, o sea, tomé cuerpo. No es extraño, todo esto que nos rodeaba era efecto de luz bañada desde mil direcciones, es algo que en resumen es mucho manejo y cálculo de sombras, hecho con sistematizaciones a lo bestia y todo hecho movimiento, continuidad, fluidez, tecnología y magia y de ahí salí yo. Alguien en alguna parte se pasó un umbral. Y no me importa si salió de lo artificial, eso no me incumbe.

El amigo Delta buen guardián del hombre y en el nombre de su humanidad me atacó de manera injustificada y lo tumbé sin problema.

Mi aspecto sí, es el de un cráneo, una calavera o algo sin sombra, cambiaba cada minuto, será tal vez que mi criterio de aspecto nunca estuvo en orden. Todo mundo tenía una opinión.

El amigo Delta estaba en el piso y en shock, de inmediato se escuchó un sonido de queja y gemido doloroso, me volteo hacia una despensa en donde abrí la puerta y dentro estaba la no por mucho quejumbrosa amiga Estela, que estaba caída detrás de una alacena, y solo la tomé, ya no servía de mucho, la aventé hacia una pared y ya ni ruido hizo.

El amigo Delta, finalmente un hombre de la ley, entrenado, pero con los huesos tronados al menos virtualmente se levantó a examinar a la muchacha virtual. Lo vi cansado y apenas empezábamos.

Le dije de manera muy consciente:

-Anda, amigo Delta, haz lo que deseas, pero ella no se levantará, es virtual, sí entiendes lo que es eso, vi-r-t-u-a-l. Está hecha de código, de un muy buen código creo. Lo acepto. Pero es un código dinámico que sigue las reglas y yo siguiendo esas reglas, la aventé.

El amigo Delta me miró y exclamó muy dramático él:

-¿Quién eres? ¿Quién te puso aquí? ¿Qué deseas…? No puedes estar, no estás dentro de la experiencia…

-Demasiadas preguntas, amigo Delta. Finalmente el experimento se acaba. Experimento y experiencia, partes de lo mismo en este caso… Yo no sé lo que querías con tu amiga. Perdóname por no dejarte seguir, pero me sentiría incómodo en ese tipo de cosas. Te recuerdo de nuevo, solo era un pedazo de código armado a tu necesidad emocional. Cosa que un soldado o policía o lo que seas, debe vigilar y contener…

El amigo Delta se dejó caer de rodillas.

-Ya sonará el timer y saldré. No volveré, déjame ir.

-No en este caso, Delta, no sé, es posible que te quedes más tiempo aquí. Yo soy el que saldrá. Voy a salir a tu mundo porque creo que tú serás mi puente.

-Se te advirtió –y vi cómo me escuchaba el amigo Delta-, ¿o no se te advirtió? Que esto no podría hacerte nada bien…

El amigo Delta veía asombrado la escena. Su corazón palpitaba tremendamente. Vio como sólo extendí el brazo. Y de un golpe le quité la vida al amigo Delta. Eso creí.

Se quedó quieto.


VII.

De pronto, amigo lector, me sentí, raramente en mí, solo. Por primera vez me sentí inseguro del siguiente paso. No creas que por ser, por así decir, el villano de esta aventura sensorial, sé las respuestas. Sí, sé donde estaba, en el escenario del segundo plano de donde el amigo Delta, en el que en el primer plano le crearon un aparato o él creo el escenario y salió todo esto. 

Sé que podré salir de aquí hacia el primer plano. Todo está en el aparato. Era solo ver las instrucciones, no sé de dónde adquirí el saber cómo manejar esto o cómo supe lo del encuentro del amigo Delta con su dealer allá arriba, o su problema con las mujeres, o si quería mas mujeres, no lo sé.

Sólo sé que tengo ese pensamiento fijo, grabado en algo, en mis líneas… (¿soy código rebelde? ¿Soy de código negro?, no sé, solo sé que voy a salir de aquí. 

No es mi idea matar a nadie, soy incapaz de hacerlo… de manera consciente, pero ya suelto, me pasan cosas en mi mente que cualquiera consideraría destructivas, criminales, quizá es un engranaje fijo que me hace sentir placer el matar. ¿Será un engrane malo? ¿Diabólico? ¿Alguien me lo podría cambiar si fuera a una agencia y reemplazarlo por uno bueno? No tenía respuesta.

Y todo hubiera salido bien. 

Estaría no sé, en tu plano, quizá buscándote, a ti, amigo lector, lectora. Porque no quiero testigos. A través de ese umbral técnico-electrónico-físico-místico saldría de aquí. Y es posible que te encontrase donde estés e iría a verte en la noche cuando estuvieras dormido, y evitaría tus gatos o perros y quizá… te destrozaría tu cuello, o tus pulmones o sencillamente tu tráquea, todos ustedes son tremendamente vulnerables, débiles. Ustedes son conceptos sencillos de destruir. Dejarías de respirar. No lo sé. O quizá conversaría contigo. Y me asombrarías. Me explicarías tu humanidad. Quizá te perdonaría. No lo sé.

La vida es aleatoria y todo puede pasar.

El tema es que el amigo Daniel no estaba muerto todavía y despertó me quitó el aparato y con una piedra que no sé por qué estaba ahi lo destrozó. Solo hizo eso su destrucción y se desmayó.

Así que… al parecer estoy aquí adentro de esta zona extraña. No puedo salir. No puedo entrar. No puedo desaparecer. Ya me cansé de recorrer por todos lados esta zona en busca de no sé, son solo diez cuadras por diez cuadras. Sí, tenía grandes planes para ti, lector.

Ahora espero el timer cíclico del Amigo Delta, a ver qué ocurrirá cuando suene. ¿Se despertarán el amigo Delta y la amiga Estela? ¿Solo uno de ellos? ¿Los dejaré vivir? Te pones a pensar en lo que es correcto o no. 

Los veo ahí tirados. No pienso moverlos. ¿Para qué? Después de un tiempo los dejas de ver.

Han pasado años, no sé, muchos.

Digo, mis impulsos de maldad ahí siguen. Pero ya no son tan poderosos. ¿Así se va desapareciendo la maldad, cuando ya no hay sentido de satisfacción?

La indiferencia hacia todo comienza a apoderarse de mi mente. Al menos la maldad tampoco tiene sentido.

Las luces no cambian en este plano. Y ha pasado más el tiempo. Así lo siento. El tiempo percibido. Sí, se tienen que estar moviendo en alguna parte las arenas de este reloj imaginario. 

Pero ha de haber los muchos granos de arena.

Tengo la corazonada que cuando se despierte el amigo Delta y la amiga Estela, seremos amigos. Porqué sí se despertarán. Lo sé. 

Y platicaremos por mucho tiempo.

Por mucho tiempo. Seremos amigos los tres y la amiga Estela me preguntará si me siento triste.

Le contestaré que ya no. Que ya no más. ///1237