10 de febrero de 2022 jueves - Tu Peter Drucker Diario
Sólo una sociedad en desequilibrio dinámico tiene
estabilidad y cohesión.
La sociedad, la comunidad y la familia son todas
instituciones conservadoras.
Intentan mantener la estabilidad y prevenir, o al menos
frenar, el cambio.
Y, sin embargo, también sabemos que las teorías, los valores
y todos los artefactos de la mente humana envejecen y se vuelven rígidos, se
vuelven obsoletos, se vuelven aflicciones.
Sin embargo, las “revoluciones” cada generación, como
recomendó Thomas Jefferson, no son la solución.
Sabemos que “revolución” no es logro ni solo el nuevo
amanecer.
Es el resultado de la decadencia senil, de la quiebra de
ideas e instituciones, de un fracaso en la autorrenovación.
La única forma en que una institución, ya sea un gobierno,
una universidad, una empresa, un sindicato, un ejército, puede mantener la
continuidad es mediante la construcción de innovación sistemática y organizada
en su estructura misma.
Las instituciones, los sistemas, las políticas,
eventualmente se sobreviven a sí mismos, al igual que los productos, procesos y
servicios.
Lo hacen cuando logran sus objetivos y lo hacen cuando no
logran cumplir sus objetivos.
Por tanto, la innovación y el espíritu empresarial son
necesarios tanto en la sociedad como en la economía, tanto en las instituciones
de servicio público como en las empresas.
La organización moderna debe ser un desestabilizador; debe
organizarse para la innovación.
Punto de acción: ¿Cuándo fue la última vez que creó o ayudó
a crear un nuevo producto o servicio? ¿Estaba simplemente copiando a un
competidor o realmente se te ocurrió una nueva idea? Intentarlo otra vez.
Managing in a Time of Great Change, 1995
The Ecological Vision, 1993
Innovation and Entrepreneurship, 1985
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