Nanocuento 901 de las 1,440 víboras que pululan arriba de la Medusa, la que salió en la película de....Furia de Titanes, ni me acordaba del nombre de la película, solo sé que en su segunda versión se hizo popular lo de "Suelten al Kraken" que si recuerdas tu Shakespeare es similar a lo que decía Julio César cuando gritaba "Siembra desolación y que Suelten a los Perros de la Guerra!", o sea, el impacto de los impactos, la devastación de la devastación y tú aquí viendo Tiktoks (o este blog)... y la Medusa te convertirá en piedra y aquí te lo advertí yo... /// 8 de Agosto 2025
MEDUSA COCINERA.
O te parece que cuando caminas en la oscuridad, a lado de un cementerio y piensas que estás a salvo porque no crees en fantasmas y sí crees en Carl Sagan y en Cosmos y puedes silbar o puedes invocar el libro de Cosmos y así la libras.
Y todo va bien hasta que descubres a la mujer y sí, tiene algo en la cabeza y te concentras en sus ojos, te concentras en su figura y te preguntas si es correcto que esta mujer esté aquí delante de ti.
Es la noche entera a lado de un cementerio y nadie te mira. Estás en una banqueta de ese cementerio, maldita sea, estás pisando polvo santo de tierra santa movido por el viento caprichoso que solo faltan decibeles para que escuchas "Claudia, Claudia".
Son las once de la noche. No importa que sean las once o las once once o las doce porque realmente dudas que los fantasmas o espíritus tengan reloj sincronizado o tengan una relación directamente con los sumerios de la antiguedad que son los que comenzaron esa onda de dividir todo entre doce o sesenta, etcétera.
Algo ocurre en ti, un aroma, un perfume de esos que desarman, algo que te transforma, algo que te hace pensar que el ser que está enfrente de ti tiene el don divino, que algo se conecta con tu cerebro y decides que sí, la quieres poseer.
Pero puede que sea la última posesión.
Porque si adivinas correctamente sabes que esa mujer es Medusa y es una diosa o semidiosa, pero no puede ser una prostituta, pero ¿qué tal si sí? Y a lo mejor llegaron los malos días y pues, necesita dinero. Las creaturas griegas también necesitan dinero. O almas, o fichas o tarjetas de crédito o sepa Zeus qué.
No tienes problema, no traes novia, no tienes amante, no tienes esposa y hace tiempo que no estás con una mujer.
Pero si es Medusa y tiene las serpientes en su cabeza te quedarás hecho piedra. Y no es bueno ser hecho piedra. Lo último que quieres es ser hecho piedra.
Y recuerdas cuanto efectivo tienes. Y sí, también la libras. Tomás valor y dices, es que su figura parece de diosa. Solo no la mires a los ojos, no la mires a los ojos.
¿De donde agarras valor para hacerlo? Siempre hay un espacio en que la cordura sale por la ventana como si fuera el amor.
Le dices: “¿Te acompaño?” Y agregas:
“Pero tú con lentes oscuros.”
Ella solo asiente.
Estás en la habitación y solo prendes las luces moradas. Las que no dejan ver bien a la persona solo porque eres pudoroso, pero ella usa algo, quizá una feromona y por eso no pusiste objeción…
Sí, fue eso. Ella trae una feromona.
Y de pronto estás en la posesión carnal y tal como pensaste así es como se fornica con una diosa, o lo que sea, porque no eres Wikipedia griega y hasta te regodeas con la palabra verbo “fornicar” porque jamás la has usado en toda su extensión, intención, intensidad.
No, ella no tiene serpientes en su cabello negro hermoso. No, y es lo más intenso que has realizado en sexo jamás. Exige de ti toda tu acción, intención, intensidad, todo. Control, concentración. Como si tocaras el piano en una orquesta todo en sincronía, como el sol cuando aparece cuando debe aparecer, como la cigarra que suena cuando llega el instante preciso, como cuando la montaña hace erupción porque, porque, porque ya no aguanta más la presión…
Pero algo está sucediendo. Ella en silencio al principio, ya está en gemidos suaves, luego jadeos, luego gritos, pero son gritos divinos. Y ella con los lentes oscuros todo el tiempo, pero es una maravilla, por circunstancias es la fantasía de la fantasía.
Después de la explosión de luces, de humedad, de estrellas, ambos se quedan quietos. Y se escucha tu respirar y sientes todavía la atracción. Y los planetas dan vueltas a tu alrededor porque eres el dios Sol y escuchas la música de las esferas.
Y ella dice, “lo que no sabes de Medusa, es que, sencillamente, me puedo quitar los lentes, ver a las personas y no convertirlos en piedra. Tengo ese poder.”
Te sorprendes. Le crees. Te arrodillarías pero no puedes porque estás dentro de ella.
Le quitas los lentes.
Y te quedas de inmediato convertido en piedra.
No sabes cuanto tiempo pasó y de pronto ya estás en otra parte que no reconoces.
Y escuchas en la cocina su voz diciendo: “Y también tengo el poder de regresarte de estar de piedra. Solo quise jugarte una broma, ¿quieres un café?”
Y aceptas. Sólo aceptas. Te preguntas antes de todo, “¿cómo sucedió que salí, si estaba dentro de ella, y muy dentro?”
Y la feromona de pronto, vuelve a invadirte. Todo lo olvidas. Y aceptas.
Será un día largo. Ah, sí, los lentes oscuros. ///901
 
 
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